Soltó un suspiro aliviada al mismo tiempo que soltaba el peso de su cuerpo sobre la tranquilidad del lago y abrió los ojos lentamente pudiendo observar las pocas estrellas que brillaban en lo alto del cielo oscuro. A lo lejos podía escuchar las voces, distorsionadas por el agua dentro de su oreja, de Dinah y Normani.
Estaba a la mitad.
La mitad del país, la mitad de la meta, la mitad de la felicidad, la mitad del grupo. Estaba ahí pensando en lo mucho que tendría que decir cuándo llegarán a la gran ciudad en busca de la mayor de todas. ¿Qué podía ella estar haciendo ahí? Ni siquiera se había atrevido a preguntar por miedo a lo que pudieran creer las otras dos chicas.
¿Cómo podía haber pasado cuatro años ignorando el recuerdo, la curiosidad y la añoranza de sus compañeras? ¿En que momento Dinah se había vuelto a involucrar con aquel tipo que se había burlado de ella públicamente? ¿Por qué Normani había perdido su academia de danza? ¿Lauren había ido a la universidad? ¿Ally por fin tendría la familia que tanto había deseado?
Estaba a la mitad de todo lo que alguna vez había deseado.
Su cuerpo flotaba lentamente en el lago, con la luna alumbrando las suaves ondas que ella provocaba. Y cerró los ojos volviendo a suspirar deseando que la frustración se alejara de ella, deseando que Beth estuviese bien, deseando poder volver a tiempo con las otras integrantes.
Estaba a tiempo aún, pero cada segundo que pasaba ahí, era un segundo menos de vida para la pobre e inocente Beth."¿En serio no crees que deberíamos decirle la verdad?" Pregunto Normani mientras lavaba con jabón sus brazos.
Dinah se mordió el labio volteando a ver cómo Camila flotaba cuál estrella sobre el agua.
"No quiero involucrarme en ello" dijo la más alta con un hilo de voz "No lo hicimos cuando sucedió, así que ahora somos las menos indicadas para hacerlo."
"Creo que va a sufrir mucho cuando lo descubra." La morena sintió como el nudo en su garganta comenzaba a formarse "Ha sido difícil para mí todos estos años, no puedo ni imaginar cuánto sufrió Lau... bueno, ya sabes... ella."
Dinah asintió con la cabeza, aún recordaba cómo había llorado por horas sin detenerse la moche en la que se enteró de lo que había sucedido. Se encogió de hombros, muchos años habían pasado ya como para detenerse otro minuto más a pensar en ello.
"Dejemos que ella lo descubra sola." Fue lo último que dijo para después proseguir con su ducha lagunera.
Cuarenta y tantos minutos después, las tres chicas había terminado de ducharse y vestirse. Dinah se había encargado de colgar la ropa interior mojada de ellas tres en los asientos del automóvil, Camila había tratado de evitarlo pero cuando recordó que no tenía bastante ropa en su maleta decidió que no sería tan mala idea tener algo limpio y seco. Bendita sea la persona que le enseñó a Dinah que debía robar el shampoo y el jabón de los hoteles.
La música de Dinah, la velocidad del auto y los ronquidos de Normani la acompañaron por las cinco horas que pudo conducir atravesando el estado de Missouri y hasta que pudo ver el gran letrero que anunciaba la llegada a Illinois.Tal vez era un buen momento para llegar a un motel al menos unas horas y descansar en una cama, perdería mucho más tiempo, pero eran sólo 1,530 kilometros lo que las separaba de New York. Podían estar ahí antes del siguiente anochecer y en dos días más estarían regresando de Miami a Los Ángeles sin ninguna parada. Sólo una semana habría sido suficiente para reunir a Fifth Harmony en una habitación de hospital.
Se quedó detenida en la orilla de la carretera considerando lo que debía de hacer.
Dinah despertó cuando su subconsciente se dio cuenta que estaban detenidas. Observó de reojo a Camila por un par de minutos y reconoció el tamborileo de sus dedos sobre el volante, su labio mordido por ella misma, y el temblor de su pierna derecha como uno de sus pequeños ataques de ansiedad. Consideró al menos cuatro diferentes formas de iniciar una conversación con Camila, trataba de recordar alguno de los remedios para su ansiedad. Lamentablemente el remedio más efectivo no se encontraba con ellas en el auto.
"¿Habías regresado a Illinois después de esa vez?" Se animo a preguntar Dinah después de unos minutos en los que la ansiedad de Camila no parecía disminuir.
Camila se sorprendió un poco al descubrir que su compañera estaba despierta, pero el temblor de sus manos y piernas eran una peor sensación que saberse descubierta.
"Fui a Chicago hace dos años." Confesó Camila "Lloré mucho en el hotel."
Dinah asintió sin saber exactamente qué responder.
"Hay algunos recuerdos de Fifth Harmony que deberíamos olvidar." Susurró Normani en el asiento trasero y acaricio con cariño el hombro de la autora "Necesitas descansar, es mi turno."
La más alta soltó un bufido y sonrío para la morena "No nos vas a llevar de regreso a San Antonio ¿Verdad?"
"¿Cuántas veces necesitas que me disculpe, Dinah?" Normani golpeó el asiento de su amiga y está puso los ojos en blanco "Lo siento, no volveré a Texas si eso te tranquiliza. Además, lo siento por no ser una acosadora como tú y saber dónde ha estado Ally."
"No es ser acosadora, yo sí ponía atención a las cosas que decía ese pequeño monstruo."
Camila intentó recordar alguna vez en la que Ally hubiese mencionado vivir en New York, pero realmente jamás se había detenido a escuchar lo que cada una de sus compañeras deseaba hacer después del grupo, no sabía cuáles habían sido los planes y metas de cada una de ellas porque había estado muy ocupada pensando siempre en lo que ella quería lograr... y lo había logrado.
"Está bien, puedes conducir, pero yo me quedaré aquí para asegurarme que no nos lleves de regreso y perdamos más tiempo cuando estamos a pocas horas de llegar." Sentenció Dinah cambiando la estación de radio.
Camila bajo rápido del automóvil e inhalo todo el aire fresco que pudo mientras Normani bajaba para tomar su nuevo lugar y dirigirlas rumbo a la recta final de la penúltima parada. Subió a la parte trasera de su automóvil y pasó saliva varias veces, lo más rápido que pudo, esperando que pronto la ansiedad terminara. Se acostó boca arriba, alcanzando a ver el cielo nocturno y las pocas estrellas que había ahí, inhalando y exhalando toda la cantidad de aire que sus pulmones le permitían.
Dos años atrás había llorado en el baño de su habitación de hotel en Chicago, no sabía cómo el recuerdo se había apoderado de su mente mientras estaba en una reunión de trabajo, pero la final había tenido que correr a esconderse para que nadie pudiese verla llorar y ahí se había quedado la noche entera hasta que tuvo que prepararse para volver a casa. Había decicioddo por su propio bien que jamás revelaría lo sucedido aquella noche, que jamás nadie se enteraría lo ansiosa que la ponía un simple recuerdo en una ciudad, pero había sido imposible no confesárselo a Dinah después de tanto tiempo; al final había sido gracias a Dinah que aquello no había terminado en una desgracia peor.
El auto se puso en marcha, catorce horas y media era el tiempo que seguirían dentro del auto hasta su llegada a la gran ciudad.
Para suerte de Camila fueron pocos minutos más los que tuvo que experimentar aquel ataque de recuerdos y ansiedad, antes de que pudiera darse cuenta había caído rendida ante el suave movimiento del automóvil en la carretera.
Dinah volteaba varias veces a ver a Camila, esperando que cuando despertara las cosas no estuviesen tan mal.
"Si no me falla la geografía" inició Dinah "Creo que no vamos a pasar por Chicago ¿Cierto?"
"Correcto, pasaremos muy lejos, pero me sorprende como estar en el mismo estado la afecta tanto." Contesto la morena sin desviar su vista del camino.
Dinah se encogió de hombros "Supongo que no fuimos nosotras las que más sufrimos en Chicago."
Normani asintió con la cabeza tratando de evitar que aquellos recuerdos llegarán a su cabeza, no había sido sólo Camila quién lo había pasado tan mal en ese lugar.
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Better together - CAMREN
FanfictionFifth Harmony tenía que volver, al menos por un día... antes de dos semanas.