Better together - CAMREN

6

Todo estaba bastante tranquilo, nada que ver con la antigua casa. Nada que ver que la gente que solía vivir ahí hace tanto tiempo atrás.

Las paredes no estaban pintadas con crayolas, tampoco había un sin fin de juguetes por todas partes. Ahora las paredes eran blancas, limpias y perfectas, se podía ver el piso al caminar y el silencio era impresionante.

Camila golpeteo ligeramente la taza de porcelana que tenía frente a ella, era una adicta al café, y pocas veces se había atrevido a beber té, como en ese momento; no podía dejar de observar a Normani, que se mordía las uñas por la ansiedad. La morena tampoco había bebido mucho de aquella taza de té que le había ofrecido la mujer del servicio.

Los Hansen ahora tenían una mujer para hacer el aseo, para abrir la puerta y para servir el té.

¿Qué más había sucedido en cuatro años?

¿Camilla se había casado? ¿Regina era la chica más hermosa del mundo? ¿Seth ya actuaba?

Por primera vez en cuatro años, Camila Cabello se arrepintió tanto de no haber seguido en contacto con Dinah. Por primera vez en cuatro años se arrepintió de haber dejado que la industria acabará con la hermosa amistad que habían tenido aquellas cinco chicas. Habían hecho un álbum terrible ¿Y eso qué? La prensa las había destruido ¿Y eso qué?

Había vivido bastantes años rodeada de aquellas chicas, de su familia, de su cultura y sus pensamientos como para dejar que todo lo demás les impidiera amarse como la familia que habían sido.

¿En qué momento Fifth Harmony se convirtió en eso?

"Lo veo y no lo creo" escucharon detrás de ellas aquella voz tan conocida que muchas veces escucharon entre gritos.

Ambas se dieron vuelta rápidamente para encontrarse frente a frente con la jefa de la manada Hansen.

Normani fue la primera en correr a los brazos de aquella mujer, no quería llorar de la felicidad, no iba a llorar, no podía permitírselo. No ahí, pero era realmente feliz de estar ahí en ese momento. Normani era feliz de haberse armado de valor para hacerle frente a su gran miedo de sentirse rechazada por los Hansen. Un estupido miedo que jamás sabrá que lo originó.

Camila también la abrazó, algunos minutos después, cuando Normani tuvo que alejarse para evitar soltar las lágrimas. Y por un segundo, era como si el tiempo jamás se hubiese ido, era como estar en el autobús del grupo, o detrás del escenario. Era como volver a casa.

"No puedo creer que estén aquí" susurró la mujer Polinesia limpiándose las lágrimas que ambos abrazos le habían provocado.

Para ella también era como recuperar a su familia, a dos de las cuatro chicas con las que vivió por tanto tiempo y a la que quiso tanto como a la misma Dinah.

Milika Hansen tenía de vuelta a dos integrantes pérdidas de la familia.

"Creí que nunca las iba a volver a ver" susurró Milika sintiendo como el nudo de su garganta comenzaba a crecer.

"Nosotras también lo creímos" dijo Normani ¿Cuándo verían a Dinah?

Ya habían pasado más de tres minutos y aún no había una alta Polinesia gritando, saltando y cantando al rededor de ellas.

"¿Qué hacen aquí?"

"Estamos tratando de reunir a Fifth Harmony"

Milika observó a Camila ¿Fifth Harmony? Mierda no, no otra vez.

"¿Por qué?" Preguntó la mujer, aunque en realidad quería decirle que aquello no podría ser posible.

"Es el último deseo de una niña desahuciada" informó la cubanita "Tenemos que intentarlo al menos, sólo tenemos dos semanas".

Camila lo sabía, y no podía ocultarlo ante aquellas dos mujeres que tanto había querido en su vida. Reunir a Fifth Harmony parecía una tarea difícil, pero tenía que intentarlo, por Beth. Había logrado convencer a Normani y ahora estaba frente a la mujer que podía proporcionarle la información que necesitaba para buscar a Third Harmony.

"Dinah vive en Cabazon" dijo la mujer después de varios minutos de considerarlo "Están a tiempo, sólo podrán encontrarla por las noches".

¿Cabazon? ¿Qué hacía Dinah en ese lugar?

Cabazon era un pequeño pueblito en Riverside, un desierto.

Normani y Camila se despidieron de aquella mujer con la promesa de que volverían pronto a verla y con una dirección anotada en una servilleta.

Tenían que hacer otro viaje más hasta Cabazon, una hora y media más de camino.

Camila consideró la opción de dejar que Normani condujera hasta ese lugar pero, si su memoria no fallaba, la Morena era demasiado distraída y en varias ocasiones se había visto envuelta en problemas de conducir, sobre todo desde que una vez estrelló un pequeño carrito de golf que las transportaba. Incluso sus managers decidieron que era más prudente utilizar un automóvil de cartón que arriesgarse a que Normani se pusiera al volante de uno real. Burla para toda la vida gracias a la Morena.

Por primera vez en toda su vida, Normani no encendió la radio. No podía concentrase en nada que no fuese Dinah ¿Qué le diría cuando se encontrarán?

¿Qué sentiría?

¿Dinah también la habría extrañado?

¿Dinah también la habrá necesitado todo ese tiempo?

¿Por qué Dinah no la habrá buscado en cuatro años?

Ni siquiera un nuevo álbum de Beyoncé podría haberla ayudado en ese momento a distraerse. Con cada kilómetro recorrido su ansiedad aumentaba.

Iba a ver a Dinah, no había vuelta a atrás.

Camila en cambio, pasó el viaje recordando viejas anécdotas del grupo. Recordaba las travesuras que habían hecho juntas, las bromas que se habían hecho la una a la otra y las veces que sostuvieron sus manos sabiéndose especiales. Lo quería de vuelta, quería a aquellas personas tan especiales en su vida.

"¿Por qué mierdas hay un dinosaurio aquí?" Preguntó Normani sacando a Camila de sus pensamientos.

Cabazon, habían llegado y las había recibido un enorme dinosaurio. Y luego otro, y luego otro, y luego otro.

"¿Aquí filmaron Jurassic park?" Parecía una buena respuesta, pero la película había sido filmada en un set, con algunas escenas en San Diego, así que era tan falsa como aquellas estructuras de dinosaurio.

"Pueblo pequeño..." Murmuró Normani para sí misma encogiéndose de hombros.

Después de dar vueltas por el pueblo por casi treinta minutos, llegaron a la dirección que les habían encontrado... Y ninguna de las dos se pudo haber imaginado nunca que lugar era aquel.