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Dinah le dio un largo trago a su café recordando aquella noche en Chicago. Había pasado tanto tiempo tratando de no pensar en ello, en cómo todo se había salido de control y como había terminado todo.

Everett, Pennsylvania, quedaba sólo a cuatro horas de New York. Cuatro horas más que tendrían que pasar sentadas en aquel vehículo, con miles de recuerdos yendo y viniendo por su mente.

"Tengo miedo." Confesó Normani sentada en la mesita de aquella cafetería desde donde alcanzaba a ver a Camila esperando por su café y su desayuno en el interior "¿Cómo vamos a decirle la verdad?"

"Yo no le diré nada" se apresuró a decir la más alta "Tú debiste hacerlo cuando se encontraron, era tu deber de ser la primera."

"Estaba muy ocupada pensando en como te encontraría a ti que no pensé en Lauren." Contestó Normani irritada "Tendremos que convencer a Ally de decirle, o dejarla conducir hasta Miami y que lo descubra ella sola."

Dinah se encogió de hombros "Supongo que será decisión de Ally."

En el interior de la cafetería, Camila Cabello se había asegurado de pedir su café con doble shot para poder mantenerse despierta hasta que llegasen a la gran ciudad. Sus manos temblaban mientras presionaba cada una de las teclas en la pantalla, seleccionó la tecla verde que la pondría en contacto con la persona que más necesitaba hablar

"Hola Rebecca." Dijo la autora cuando escuchó la voz de la mujer "Voy camino a New York para reunirme con Ally... ¿Cómo está ella?"

"Ella te está esperando, a todas." Contestó la joven madre "Ha estado bien, ya sabes, lo mejor posible."

Camila sintió como el nudo en su garganta comenzaba a formarse con rapidez y se apresuró para colgar la llamada después de decirle que llegaría tan pronto como pudiese. Recibió su café y su muffin de chocolate, su nutritivo desayuno y pronto salió de la cafetería para reunirse con las otras chicas que parecían muy contentas con la idea de consumir algo de comida que no fuesen hamburguesas y hot dogs de 99 centavos en las estaciones de gasolina.

"4 horas más." Dijo Dinah cuando Camila le dio su primer mordisco al muffin "Ya estaríamos sentadas comiendo alguno de los pasteles de Ally si ustedes, par de idiotas, no se hubiesen equivocado y hubieran seguido el camino que programe en el GPS."

Normani y Camila se voltearon a ver con cierta culpa, pero sin duda habían disfrutado de la aventura y del mal genio de Dinah por su error, aunque ninguna de las dos se atrevería a decirlo en voz alta alguna vez en la vida.

Las tres se quedaron en completo silencio, comiendo y bebiendo sus respectivos cafés. El viaje aún era largo, lo sabía Camila.

4 horas para llegar a New York.

Encontrar a Ally, convencer a Ally.

18 horas y media más de camino de la gran manzana hasta Miami.

Encontrar a Lauren, convencer a Lauren.

39 horas de camino de Miami a Los Ángeles.

Beth y su corto tiempo de vida.

Los pensamientos de Camila fueron interrumpidos en medio del conteo total de horas restantes de camino por la voz de Normani.

"¿Recuerdan esa noche en Chicago?" Pregunto la morena sin poder borrar de su memoria la noche más triste de sus vidas.

"Inolvidable." Susurró Camila sin atreverse a voltear a ver a sus compañeras "Aterradora."

"Sip, a veces me pregunto si hubiéramos seguido juntas si nada de eso... pues, hubiese sucedido." Dijo Dinah con total honestidad. Lo había pensado casi todas las noches antes de dormir por cuatro años. La recuerdos de los gritos, de la pelea, de todas aquellas palabras hirientes, de todos los reclamos, de todas las lágrimas; aún sentía el nudo formarse en su garganta, aún se sentía culpable de todo lo que había podido evitar. No había sido su culpa, lo sabía perfectamente, pero sin duda había provocado mucho de todo lo que había sido dicho esa noche fría de Chicago.

Normani se encogió de hombros, también se lo había preguntado, pero no era tonta, sabía que tarde o temprano esa bomba explotaría y todas habrían tomado caminos distintos.

El destino no estaba escrito, pero Fifth Harmony había jugado con fuego lentamente y habrían terminado ardiendo tarde o temprano.

"Vamonos." Se limitó a decir Camila cuando todas terminaron su desayuno. Caminaron juntas hasta el automóvil y pronto se pusieron en marcha siguiendo por la autopista 76 hasta la 81, para después continuar por la 78.

Harrisburg, Allentown, Easton, Newark, Jersey City... Brooklyn.

Ally.

Better together - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora