CREO SOLAMENTE EN TI

CAPITULO 21: "ENFRENTANDO X2"

Por un momento el gran sonido me había hecho un tormento en los oídos y mi visión algo borrosa, pero por instinto defendí lo primero que sentí junto a mí, abracé a Nicole mientras ella sostenía a Hércules, que estaba totalmente asustado dando ladridos exageradamente agudos, y caímos al suelo para prevenir.

Cuando recobré mis sentidos, unos gritos demasiados estruendosos me cayeron como un baldazo de agua fría. Eran Franco y Luis, viendo como salía el fuego de un objeto ya totalmente quemado yaciente en la pista, era la camioneta en la que estábamos hace unos minutos, totalmente destruída e irreconocible.

-¡MALDITA SEA!, ¡MALDITA SEA!; decían ambos primos al unísono mientras uno de ellos golpeaba el suelo con rabia, como si le hubieran arrebatado una parte de su vida.

-¡TRANQUILO LUIS, ALÉJATE DE AHÍ, TE VAS A QUEMAR!,¡FRANCO!

Por más que Andrés intentaba dar esa advertencia, estos hicieron caso omiso.

Nicole, ya en el suelo, dejó a Hércules y este empezó a temblar y se me acercó a mí, haciendo todo tipo de esfuerzos para levantarme. Obviamente lo hice, levantando a ella después, quien estaba algo desconcertada y intentaba localizar el bullicio.

-¿Qué, qué ha pasado?; dijo mientras abría los ojos lentamente.

+No estoy seguro de lo que estoy pensando sobre eso, pero lo que haya pasado, no es nada bueno en absoluto; repuse mirando a Hércules, que esta vez había dejado de temblar y empezó a ladrar insinuando a que lo cargara.

Acto seguido lo hice y me dirigí al lugar, donde confirmé todo lo que suponía con una simple y rápida mirada.

+¿QUÉ MIERDA?,¿QUIÉN HA PODIDO HACER TODO ESTO?

Por una extraña razón, ningún vecino salió hasta después de que hablé. Estaban todos ahí, incluido mis padres y Daniel.

Daniel cogió rápidamente un extinguidor de la antigua gaceta donde estaba el wachimán, y la usó con algo de deficiencia mientras papá intentaba que los vecinos no se acerquen mucho.

-¿Quién hizo esto?, no entiendo el por qué, pero llamaré a mis amigos, ellos sabrán como publicar esto; dijo Daniel ya con el teléfono en la oreja.

Yo, ofuscado, respondí a gritos.

+¡SE ESTÁ QUEMANDO UNA CAMIONETA! ,¿Y EN VEZ DE LLAMAR A LOS BOMBEROS LLAMARÁS A PERIODISTAS?, PUES QUERIDO COMUNICADOR,¡TE COMUNICO QUE EL FUEGO SIGUE VIVO IDIOTA!; Exclamaba mientras daba golpes a mi cabeza en son de sarcasmo.

-Yaya, tranquilo, mejor me concentro en apagar la llama; respondió Daniel con algo de temor al ver como me encontraba.

De pronto, Luis salió corriendo hacia los edificios del barrio, donde en uno de ellos estaba un tipo con un cuchillo y mochila, tomando foto al auto ya quemado.

-¡Espera Luis!; dijo Franco y lo siguió.

+Esto se pone cada vez más peor, papá, creo que ya es hora de llamar a las Águilas Negras; concluí y mi progenitor me hizo una seña de Ok.

Por si no lo sabías, "Águilas Negras" es una Subunidad de la Policía Nacional del Perú, mejor conocida como PNP cuyo objetivo es velar por la seguridad de los bancos en Lima y Callao. Mi padre formó parte de este escuadrón justo antes de retirarse del cargo de "Tombo" como se dice popularmente en tierras peruanas. 

Seguí el camino de los primos por la escalera de la casa de los Barrientos que dirigía al techo que conectaba inexplicablemente a la casa. De pronto, sentí que algo líquido se esparcía por toda mi mano derecha, cuando me fijé, tenía un corte que parecía un orificio de una nariz precisamente en mi dedo anular.