Capítulo 24

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Aparecí nuevamente en la habitación de Marco con el libro abierto en las manos y las palabras brillando cual fuego. Pude leer algo que no estaba en castellano pero que entendí fácilmente; era un libro de hechizos muy antiguo que, al parecer , fue importante para muchos hechiceros y brujas en la antigüedad.

La habitación estaba oscura y por la ventana se veía la clara noche. Escuche pasos en la madera el pórtico así que decidí guardar el libro rápidamente en el cajón y dejarlo como estaba para que Marco no sospeche nada. Abrieron la puerta de la entrada a la casa y yo preferí acostarme en la cama para no levantar sospechas.

Marco entró a la habitación y encendió la luz pero al verme en su cama la apagó inmediatamente. Sin decir nada se recostó a mi lado y nos observamos en silencio.
Su mirada está algo cansada y su cabello revuelto, como si hubiera estado al viento durante mucho tiempo . Coloco mi mano sobre su mejilla; pude ver a través de visiones el sufrimiento con el que vivió tantos años y el dolor de haber perdido a la que supongo fue el amor de su vida.

―La cena está en el refrigerador― le susurro.―iré a calentarla...

―No tengo tanta hambre― soltó mientras sostenía mi mano.―puedes quedarte un poco más así?

Entendí que esta cansado y lo único que quiere es un poco de compañía.

―Claro, sólo avísame cuando desees cenar.

Cerró sus ojos unos momentos mientras que yo lo observaba tan tranquilo descansar hasta que los abrió y su mirada se tornó fría, obscura, ausente y aterradora .

―¿...Estas bien, te sucede algo?―susurré.

―¿Confías en mí?

―¿Y eso a que se debe?―me quedé atónita.

―¿Si o no?―exclama con algo de violencia en su voz .

Mi mente divaga a través de los sucesos ocurridos últimamente en los que Marco me ha ayudado y protegido de manera incondicional y amable.

―Sí.―respondí firme, sin titubeo y viendo directo hacia esos intensos ojos.

Salta de la cama rápidamente en busca de la mochila con la que salió esta mañana y toma una piedra Blanca con la que comienza a hacer líneas en el suelo.
Mi cara pasó rápidamente de asombro a enojo, había estado limpiando y ordenando casi todo el día para que llegue ahora a ensuciar todo.

―Colocate en el centro del dibujo por favor.―suelta mientras me extiende su mano.

―Tengo la corazonada de que no es para algo bueno.―respondí acercándome hacia él con resignación.

Me senté con postura oriental y esperé a que me indique el siguiente movimiento. Él sólo me observó mientras que comenzó a hacer movimientos extraños similares a una danza y a decir cosas extrañas.
Dentro de mi pecho algo presionaba hacia afuera, como si quisiera salir; empecé a ver todo borroso y mi cuerpo pesaba.

Marco

Estaba conjurando un hechizo de liberación; al parecer el intruso no quería salir por lo que me tomó más tiempo del que pensé .
Ella se desmayó tras resistir demasiado tiempo hasta que de su boca explotó una luz muy brillante la cual provenía de un ente que creí reconocer. Las almas que vagan en este mundo, sin propósito o lugar suelen buscar huespedes en donde alojarse para prolongar su existencia. Ésta particularmente era diferente a cualquiera que haya visto antes, parecía tener un propósito y, aún más inusual, tenía fortaleza .

Tomé un recipiente para usarlo en caso de rebeldía y exigí ―Muéstrate!


No opuso resistencia y se personificó.

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2021 ⏰

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