Capítulo 19

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Estuve desaparecida por vacaciones (~ ̄▽ ̄)~
pero acá estoy otra vez (︶ω︶)

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Kaia

Me acerqué muy cuidadosamente intrigada por saber que clase de duda tenía.
Me coloque frente a él con rodillas al piso mientras que trataba de enderezarse apoyándose en las raíz sobresaliente de un árbol.

―Acércate más!

―Pero...

―Obedece!

―Está bien!, tranquilo...  ¿siempre tienes este humor por la mañana?

―Ahora extiende tus manos cerca de mi boca!

Con mucha timidez acerqué las manos en posición de súplica cerca de su boca y, acto seguido, sopló una pequeña llama que se posicionó en medio de las palmas dándome la sensación de calor pero no me quemaba.

―Intenta mantenerlo encendido por uno segundos.

―¿Y para qué serviría....?

No termine de decir la frase que la pequeña llama simplemente se esfumó.

―Concéntrate, no debes distraerte. Inténtalo otra vez.

Una vez más sopló y trate de concentrarme en mantenerla encendida; tras haber transcurrido varios segundos sin haberse extinguido la llama, Marco me indicó :

―Colócala sobre la cuerda.

Muy lentamente y sin dejar de verla, me levanté de mi lugar dirigiéndome hasta su espalda y cumplí con su petición. Acto seguido la soga comenzó a quemarse a lo largo y ancho de su extensión permitiendo así la libertad de su prisionero. El no emitió sonido o palabra alguna, simplemente se levantó y se dirigió a la pequeña cabaña perdida en medio del bosque. Lo seguí como perro que sigue a su amo por que de todas formas no quería quedarme sola en medio de la nada.

La casa se divisaba desde donde estábamos y seguimos caminando hasta que sólo faltaron unos pocos metros del pórtico.

―Estas enojado conmigo?

―Silencio.

―Por lo que sucedió en mi casa?.

―Eso fue un terrible malentendido... y no va a volver a ocurrir.―dijo mientras abría la puerta de la vivienda con una notoria fuerza debido a la incomodidad que sintió por mi comentario.

―Estás seguro? puedes predecir el futuro?―dije mientras salte los escalones para seguirle el paso.

―Ya, silencio. No me puedo concentrar.

―Porqué? Aún piensas en ese apasionado beso que me diste?.

―.... NO! y... tengo cosas más importantes en que pensar.

―¿A si, Como qué?  

―No es asunto tuyo.

―Puedo hacerlo asunto mío...

―¡Silencio niña!, estás empezando a fastidiarme.

―Y si dejo que me beses otra vez?

―... (≧≦)

Se mantuvo sorprendido y paralizado tras haber escuchado tan tremendo comentario subido de tono.  

―Sé que te gustó por que tu cuerpo me demostraba eso. Además...

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