Deshielando tu corazón (Rivalshipping) [En Edición]

Capítulo 1

El sol de la mañana le pegaba directamente en la cara, eso le hizo fruncir el ceño, y posteriormente, abrir los ojos con lentitud.
Con su brazo derecho cubrió sus ojos y con el control remoto cerró las persianas de su habitación, cuando la oscuridad invadió de nuevo su cuarto retiro su brazo e intentó volver a conciliar el sueño. Se removió colocando su cuerpo de lado y sus ojos captaron la dulce expresión de Yugi mientras dormía, sin duda una buena imagen para poder conciliar el sueño.

Claro, el estado sonámbulo de su mente no duró mucho, Yugi...? ¿Qué hacía él precisamente durmiendo en SU cama? Quizás sólo estaba soñando y era un bonito sueño por haber bebido tanto la noche anterior.
Froto sus ojos para despertar del supuesto sueño, pero al volver a abrirlos Yugi seguía ahí y eso no era lo peor, el pequeño Yugi comenzaba a abrir sus ojos lentamente, y frotando uno de sus ojos para espantar el sueño.

¿Qué hacer en una situación así?

Su cuerpo actuó según lo primero que pasó por su mente, cerró los ojos y fingió estar dormido. Pudo escuchar el murmullo/exclamación que soltó Yugi al verlo y después su pequeño cuerpo removerse entre las sábanas, un rato después sus pisadas presurosas y el sonido de sus prendas al volver a colorcarselas, porque sí, había olvidado mencionar el pequeño detalle de que ambos estaban desnudos y además, por más mínimo que fuera el sonido, su cabeza retumbaba.

Maldita resaca

Estaba tan metido en sus pensamientos que no escucho a su rival acercarse a él, pensando que seguía dormido, sintió los pequeños labios sobre la comisura de los propios y algo se encendió en su interior. Quería despertarse y jalar a Yugi de su brazo para apresarlo entre los suyos, pero no lo hizo, se quedó quieto en su lugar hasta que escucho la puerta de su habitación cerrarse y sólo entonces fue capaz de abrir sus ojos con lentitud.

Se sentó en su cama y miro el lado vacío en el que hace unos minutos había estado Yugi, su eterno rival. Aquel pequeño que de alguna manera se había inmiscuido en su vida después de que Atem se había ido. Recordaba vagamente como habían terminado así la noche anterior, aunque el intento de recordar sólo le producía un dolor de cabeza más fuerte.

*^*^*^*Con Yugi*^*^*^*

Ciertamente no se arrepentia de lo que había pasado con el presidente de Kaiba Corp. Desde que Atem se fue, Kaiba se había vuelto más frío de lo que de por si ya era, eso dolía y sabía muy bien el motivo. Desde el principio, había sido consciente de que el castaño amaba a Yami, y, aunque eso le había dolido también, se había resignado porque él era feliz con su otro yo, y si Seto era feliz, él también lo sería, o al menos lo intentaría.

No era tonto, supo que Kaiba estaba fingiendo dormir, por ello, salió lo más rápido que pudo de su habitación y de la mansión de los hermanos Kaiba, en el camino se había topado con Mokuba, pero, en su apuro por salir de allí —antes de que el Kaiba mayor lo mandase a patadas de su casa— le había dicho que le llamase y que ahí le contaría todo. Una vez fuera, pudo respirar tranquilo, se colocó su chaqueta porque tenía un poco de frío y caminó de regreso a la tienda de su abuelo, quien por cierto le regañaría y castigaría hasta los 30 por haberse desaparecido sin dar mayor explicación.

Y como había predicho, su abuelo lo regañó hasta ya no poder más y después de lo que le pareció una eternidad le dejó marcharse a su habitación, lo cual agradeció.

Cuando entró a su habitación, lo primero que hizo fue quitarse la ropa para tirarla en su bote de ropa sucia y entrar a la ducha. Ah. El agua cálida relajaba los músculos adoloridos de su cuerpo. Hace unos momentos había pensado que lo que pasó con Seto era una jugarreta de su mente, sin embargo, el dolor en su trasero al moverse le decía que había sido muy real.
¿Cómo había terminado en la cama de Seto Kaiba desnudo? La historia no era demasiado larga.

*^*^*FlashBack*^*^*

El chico de cabello tricolor se encontraba recostado en su cama, eran altas horas de la noche y su mente estaba más allá que acá. Lo que lo trajo de vuelta a la realidad fue el sonido de su móvil que anunciaba una llamada, al principio pensó en dejarlo sonar pero luego pensó que podría ser algo importante de sus amigos y decidió de mala gana contestar.

— Diga? —pregunta malhumorado—.

— Yugi? —la voz del menor de los Kaiba lo tomó desprevenido—.

— Mokuba? —devolvió la pregunta con un tono más amable aunque con un tinte de sorpresa—.

— Yugi, necesito tu ayuda —se escuchaba desesperado y eso lo puso alerta—. Es mi hermano —aquello lo alertó aún más—.

No necesitó más que aquellas palabras antes de actuar por impulso y salir como pudo de su hogar tan cómodo —sin darle explicaciones a su abuelo— directamente a la mansión del presidente de Kaiba Corp.

Cuando llegó allí, se dio cuenta de que probablemente había cometido un error, era muy probable que Kaiba no lo quisiera ver.

Aunque Mokuba le explicó lo que sucedía con Seto, no sabía como actuar o como podría ayudar en ello. Sin embargo, algo dentro le decía que debía ir donde el castaño, a pesar de correr el riesgo de que este le echase a patadas.

*^*^*^*^*^*^*

Entró, temeroso del castaño pues, por obvias razones se sentía pequeño e indefenso a su lado, claro siempre que este estuviera en sus 5 sentidos.

Lo que encontró en el estudio fue un Seto Kaiba con una copa de Whisky en la mano y la mirada oculta tras su flequillo.

¿Quién iba pensar que alguna vez vería a Seto Kaiba así? Tan vulnerable, tan... mal?

Se acercó al contrario de forma lenta, y se tensó cuando este volteó a verle, no sabía como describir su mirada; Parecía de anhelo, quizás de melancolía.

— Seto? —preguntó acercándose con cautela—.

— Atem... —el nombre en los labios del castaño le dolió más de lo que habría querido, aquello le produjo unas enormes ganas de salir corriendo de allí, ahora todo tenía sentido, ese semblante de añoranza y melancolía, era por su otro yo—.

— No... —murmuró negando también con su cabeza—. Yugi —dijo su propio nombre observando la reacción del contrario—.

— Yu... gi... —escuchó el murmullo de su nombre en la boca ajena, para luego observar como se ponía de pie, dejando su copa en la mesa de centro que se encontraba allí—.

No sabía que era lo que Kaiba planeaba hacer, aunque fue demasiado tarde cuando notó que se acercó demasiado con pasos poco agraciados —muy diferente a lo que estaba acostumbrado del presidente de Kaiba Corp— sin embargo, pronto lo tuvo enfrente con sus brazos rodeando su cintura. Su cuerpo se paralizó al sentir su respiración muy cerca de sus labios, además de que el olor a alcohol mezclado con el perfume de Kaiba inundó sus fosas nazales, provocandole un pequeño mareo.

*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*

Haiiii! Bueno aquí mi primer fic de esta hermosa pareja *-*
Los amo *-* y como vi que casi no había fics de ellos decidí que podría hacer uno UuUr
Nos veremos en el próximo capítulo! ^^)//