Deshielando tu corazón (Rivalshipping) [En Edición]

Recuerdo 2 (Parte 2)

Atención! Si no te gusta el hard o lemon puedes saltarte esta parte y esperar al siguiente cap :v

Caricias iban de aquí para allá, los besos de igual forma, Yugi apenas era consciente de lo que estaba haciendo en aquellos momentos, solo sabía que necesitaba al castaño, tanto que el deseo casi le hacía llorar.

Mientras Seto continuaba con su tarea de recorrer el cuerpo del más bajo con extrema atención y cuidado, más en ciertas partes que en otras, la última vez que había hecho aquello se encontraba totalmente bajo los efectos del alcohol y no tenía mucha consciencia de lo que hacía.

No como en esta ocasión que se encontraba en sus 5 sentidos. Podía fácilmente haber declinado la oferta y haber dejado a Yugi tal como lo había encontrado y quizás sugerirle a alguien que pudiera satisfacerlo, pero el simple hecho de pensar en alguien más que no fuese su persona tocando lo que por derecho era suyo le hacía hervir la sangre (si, por derecho porque aunque según Seto fuese porque llevaba a su hijo, sin saberlo, él había sido la primera vez del Rey de los duelos, claro, aquello no lo sabría hasta mucho tiempo después)

Pronto y sin saber como, ambos se encontraban ya sin prenda alguna que cubriese sus cuerpos. El castaño no podía evitar el hecho de pasar su mirada por las marcas de besos y chupetones que había dejado en la piel clara del más bajo, y Yugi por su parte no podía evitar el sonrojo que cubría sus mejillas al venirsele a la mente los recuerdos de la primera vez que estuvieron juntos, aún se preguntaba como era posible que aquel miembro hubiese cabido en su interior, aunque aquella duda sería resuelta unos momentos después.

El más bajo pasó sus brazos por el cuello del castaño, rodeandole de esta manera para mantener de alguna forma la cercanía que en ese preciso instante, era demasiado necesaria para ambos. Sin mucho esfuerzo ambos miembros se rozaban, ambos cuerpos ya habían empezado a sudar por el calor del momento.

Sin considerarlo mucho, Seto bajo su mano hasta tantear el trasero del más bajo, notaba bajo su abdomen el pequeño vientre abultado que cargaba el menor y no pudo resistir el bajar su rostro y repartir pequeños besos en el mismo, notando como el menor se estremecía, pudo percibir sus manos jalar su cabello y aquello sólo le hizo levantar la mirada, sólo para conectar ambos pares de ojos antes de introducir uno de sus dedos en la entrada del chico de cabello tricolor, observando con fijeza como su expresión se contraía, deleitandose por aquello pues sabía que era el único que había logrado aquello en el Rey de los duelos.

A su mente volvieron los recuerdos de aquella noche en la que estaba ebrio y se lamentaba por la partida de Yami. A pesar de que había mencionado el nombre del faraón, aquello no quería decir que los días siguientes hubiese olvidado que fue Yugi quien había estado para él en aquel momento, aunque no quisiera admitirlo, muy en el fondo sentía algo por Yugi sólo que apenas y se estaba dando cuenta.

Siguió con aquello, ya había avanzado demasiado como para detenerse en aquel momento, sabía que ambos estaban plenamente conscientes de lo que estaba a punto de pasar, o al menos sabía que muy en el fondo Yugi así lo quería.

El unirse nuevamente con el menor le causó escalofríos que recorrieron su espina dorsal y erizaron su piel, aún así, para él era una de las mejores cosas que había experimentado en su vida.

Quizás Yami nunca le había dejado ganar en el duelo de monstruos a pesar del cariño que se tenían pero esto era casi tan satisfactorio como haberlo hecho, lo maravilloso era que era Yugi quien gemía y pedía por más debajo suyo. No es que necesitará un incentivo para aumentar su ya de por sí demasiado grande ego, pero aquello lo hacía.

Embestía a Yugi con rapidez de acuerdo a los deseos de este pero también era cuidadoso pues no quería dañar con ello a su hijo, aparte de todo.

De alguna forma, notaba la delicadeza que Seto tenía para con su persona y a pesar del calor del momento, aquello sólo hacia calentar su corazón, y, aunque sabía muy en el fondo que quizás Kaiba lo estaba haciendo por Atem, no podía evitar la sensación de calidez en su pecho, ya luego tendría tiempo de sentirse tonto por lo que en aquellos momentos estaba haciendo...

Pasaron minutos en los que Yugi se deshacía en gemidos entre los brazos de Seto y en ese mismo tiempo, Seto se deleitaba por cada una de las expresiones que ahora si podía apreciar con claridad en el inocente rostro del menor, sólo dándole una motivación más para llevarlo a tocar el cielo a través del placer carnal.

-Te quiero~ -pudo escuchar de los labios ajenos cuando el orgasmo alcanzado aún recorria al menor de los dos presentes en aquella habitación-

- Yo... También... -no supo de donde sacó el valor para decirlo ni la razón de haber respondido a aquello pero cuando quiso darse cuenta noto la expresión feliz y relajada del chico más bajo entre sus brazos-

Albergó la esperanza de que Yugi se hubiese dormido antes de escuchar aquellas palabras.
Cuan equivocado estaba.

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Una sonrisa de ironía adorno sus labios al rememorar aquellas ocasiones, en ese momento no se hubiera imaginado que su vida iba a cambiar de forma tan radical, ni los hechos que le llevaron a tomar aquella decisión, de alejarse del amor de su vida para el bien de este, y para el que pensaba que era el suyo propio y el de su hijo.

Aunque en aquel tiempo ni se le hubiera pasado por la mente que fuese a tener gemelos, no se arrepentía de nada.
No negaba que aún sentía algo por Kaiba, ver a sus retoños se lo recordaba siempre, eso no quería decir que estuviera dispuesto a volver corriendo a sus brazos.

Si lo volviera a ver... ¿Qué debería hacer?

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Haiiiiiii!!!

Se acabó el Hiatus(?) Por fiiiiin!!!(?)
Okno, no es que este al 100% aún pero me volví a inspirar para terminar este cap volviendo a ver a Seto y a Yugi 7u7r

Perdonen alguna incoherencia o alguna falta de ortografía, como les dije aún no estoy al 100% pero prometo irme recomponiendo~