Capítulo 16

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Habían pasado ya 3 meses desde que aclararon las cosas, podía decir que su vida no podía ser mejor. Sus hijos ya se habían acostumbrado a la presencia de su padre y sinceramente agradecía que Seto estuviera más tiempo en la casa que en su empresa porque le ayudaba mucho, a pesar de que ya se había acostumbrado a manejar a ambos gemelos, ahora sabía que era mucho más sencillo cuando había más de uno atendiéndolos.

Lo que si había cambiado era su vivienda, pues Seto le había pedido volver a Ciudad Domino y aunque al principio lo había pensado mucho, al final terminó accediendo pues se había dicho que ya había pasado los dos últimos años ocultándose de prácticamente todo lo que había sido su vida. Pensó que ya era hora de volver. 
No se arrepentía pues le había alegrado mucho volver a ver a su abuelito y a sus amigos, Joey y Tristan, además de Tea, lo cual le sorprendió bastante pues su aura le anunciaba que no estaba nada conforme con lo que había sucedido y vayan a saber los dioses egipcios que estaba tramando esta vez para separarlos, al menos no era el único que lo pensaba ya que cuando se dirigían a la mansión, Seto le expuso el mal presentimiento que le había causado la hipocresía con la que había actuado la castaña. Lo que le hizo pensar a Yugi que tarde o temprano debían enfrentarla, más ahora que sus niños estaban de por medio.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* FLASHBACK *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

—Seto, no podemos exponer a los niños —fue su respuesta al plan que estaba ideando su pareja para enfrentar lo más rápido posible a Tea—.

—Tienes razón —fue su pensamiento en voz alta, dirigiendo su mirada al bebé que descansaba en los brazos del chico de ojos amatistas para después pasar al bebé en sus brazos, decidiendo que fuera lo que fuesen a hacer, sus hijos debían estar seguros y a salvo de cualquier peligro pues ya habían pasado demasiadas cosas que les habían jugado chueco con sus seres queridos—. Ni a ellos, ni a Mokuba, no sé que alcances tiene una mujer despechada por amor pero no quiero llegar a probarlos. —comentó después de un rato de silencio en lo que la limusina ingresaba a su mansión y se paraba en la entrada—.

Yugi asintió de acuerdo con esas palabras acunando más a su hijo dormido contra su cuerpo, pensando en que Joey y Tristan se veían realmente encantados con sus hijos, su abuelito igual, pero por alguna razón ni Haku ni Ryo dejaron que Tea los tomara en brazos y solo aquello bastó para ponerlos alerta a ambos, tanto a Seto como a él.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*FIN FLASHBACK*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-* 

Y a pesar de que ambos sabían que un conflicto como aquel debían resolverlo de la forma más rápida, por el momento solo querían disfrutar que ahora eran una familia, y recuperar todo el tiempo perdido, sobretodo Seto, el cual les dedicaba todo su tiempo libre. 
Claro que, ya que Seto no poseía mayor conocimiento de los cuidados de un bebé a pesar de haberse hecho cargo de Mokuba desde muy pequeño, fue muy gracioso para el antiguo Rey de los Duelos enseñarle a manejar a ambos niños, pues debido a que eran muy inquietos, era bastante difícil cambiarlos a ambos sin tener ayuda de alguien. En una de aquellas tantas ocasiones, Seto le había dicho que se sorprendía de que hubiera podido hacerlo solo con ambos por el tiempo en que estuvieron separados.

—Digamos que es instinto —le había respondido con una sonrisa mientras hacía dormir a los gemelos—.

Los niños poseían su propia habitación en la mansión Kaiba, algo a lo que sin duda le había costado acostumbrarse, aunque Seto los hacía dormir con ellos de vez en cuando, pero decía que era mejor que se acostumbrasen a dormir solos desde pequeños. No iba a negar que extrañaba a sus pequeños en las noches, pero el calor del cuerpo de Seto le reconfortaba mucho también y eso lo agradecía. La habitación de los gemelos era la contigua a la principal, osease, la que ocupaban ambos, y anteriormente solo Seto. Aunque claro que entendía que ambos necesitaban privacidad.

Aquella noche, ambos niños habían caído temprano, lo cual les dio tiempo para hablar sobre aquel tema que los aquejaba a ambos.

—Seto —llamó Yugi cuando entró en la habitación después de arropar a sus bebés—.

El castaño estaba terminando de revisar unos papeles de la compañía, levantando la mirada para ver al menor acercarse y regalándole una pequeña sonrisa que le indicaba que pronto tendría toda su atención. El chico bajito se acomodó a su lado en la cama en total silencio, esperando a que su pareja se desocupara. Cuando Seto dejó los papeles de lado pues ya no podía concentrarse en lo que hacía, algo que le pasaba mucho desde que había vuelto con Yugi a la mansión.

—¿Qué haremos? —cuestionó el de ojos amatistas cuando el castaño se acomodó bien en la cama—.

—Lo que sea que vayamos a hacer, debemos hacerlo con mucho cuidado —fue la respuesta que le dio volteándole a ver con seriedad, pero no en demasía—.

Recibió un suspiro como respuesta y con ello no pudo evitar acercarse para posar sus labios en los ajenos, una costumbre que ya habían adquirido desde que todo se había aclarado, algo que a Yugi le seguía tomando por sorpresa pero que no iba a negar que le gustaba, los besos del ojiazul era revitalizantes de alguna manera un tanto misteriosa pero no iba a quejarse. 

Despejó su mente cuando sintió los labios de su pareja sobre los suyos, no quería pensar lo peor de Tea, ella era su amiga al final de cuentas y esperaba que realmente no hiciera nada malo en contra de ellos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiiiiiii

Si, si no hay mayor drama en este cap pero no se confíen, es la calma antes de la tormenta :u

Ahora, una pregunta preguntosa para todos ustedes.

Quisieran que Yugi este embarazado otra vez? Recuerden que la última vez que estuvieron juntos no usaron protección y ps ya saben xdd

Díganmelo en los comentarios :3

Si les gustó el cap recuerden regalarme su estrellita :3

Nos vemos en el próximo cap!!

Deshielando tu corazón (Rivalshipping) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora