Hogwarts |CORRIGIENDO|

Bosque Prohibido

Entro en el castillo abrazandome a mi misma y con la vista clavada en el suelo. La imagen de lo que acababa de pasar estaba demasiado reciente para intentar siquiera, pasar de ella.

He besado a Draco Malfoy. Draco. El chico que me llama sangre sucia y me lanza hechizos. El chico engreído de Slytherin. Draco, el chico de las sonrisas a esconidas y los ojos azul hielo. Tiene unos ojos muy bonitos, y el pelo rubio...

-Para.

Mi propia voz me asusta en el silencio del pasillo. Me quedo parada, asustada de que alguien me encuentre y me castiguen. Al no oír nada más continúo andando con la cabeza ida.

-¡Señorita Janet!

Me quedo tiesa, voy dándome la vuelta y veo a la profesora McGonnagall al final del pasillo. Detrás suya están Harry, Ron, Hermione y... Draco. Me lo quedo mirando mientras mis mejillas se sonrojan. Draco me mira con la boca entreabierta, pero mira para otro lado.

-Señorita Janet, ¿qué hace usted también levantada?- la profesora se acerca a mi y bajo la cabeza.

-Lo siento, profesora.

-Acompañarme todos.

Seguimos a la profesora fuera de Hogwarts. Veo que nos acercamos a la entrada del Bosque Prohibido. Las hojas de los árboles se mueven ligeramente, y un soplo de aire me pone el pelo en la cara. Me lo quito y veo a Draco mirarme, que gira la cabeza corriendo al notar mi mirada

-Vais a acompañar a Hagrid al Bosque Prohibido como castigo- nos dice Filch, el conserje.

-¿Al Bosque Prohibido?- tartamudea Ron.

-Si, ¿acaso estás sordo?- le responde Filch.

Hagrid aparece con una ballesta al hombro y una mirada preocupada.

-Muy bien, vamos- dice.

Le seguimos adentro del bosque. La oscuridad nos rodea, y solo logramos ver algo por el farol de Hagrid y la poca luz de luna que entra por entre las copas de los árboles. Me pongo detrás de Harry intentando no caerme por las raíces.

-¿Qué estamos buscando, Hagrid?- pregunta Harry.

-Unicornios.

-¿Vamos a ver unicornios?- pregunto en voz alta y me sonrojo al ver la mirada de Hagrid sobre mi, pero es una mirada amable.

-Ojalá, querida, pero estamos buscando al causante de los asesinatos de los unicornios del bosque.

Me vuelvo a abrazar mientras un escalofrío me recorre.

-Vamos a dividirnos en dos grupos, así iremos más rápido- dice Hagrid.

-¿Ir solos por el Bosque Prohibido?- dice Draco.

-Si, Draco- dice Hagrid-. Hermione y Ron conmigo, Harry, Draco y...-me mira.

-Nora.

-Y Nora, iréis juntos.

-Nos llevamos a Fang- responde Draco señalando al perro de Hagrid, que parece más asustado que nosotros.

-No te fíes, Fang es un gallina- dice Hagrid-. Cuando llegueis al final del camino o no podáis seguir, volver a este cruce.

Hagrid se va con Ron y Hermione por un camino, dejándonos a Harry, Draco y a mi con un farol y las varitas con el hechizo de Lumos.

Me pongo detrás de ambos chicos, que van discutiendo sobre yo qué sé que.

Los sonidos del bosque me recuerdan a mis pesadillas. Aquellas en las que sabías que estabas soñando pero no eras capaz de despertarte. Las sombras me recuerdan a los monstruos de mi infancia. Me tropiezo con una raíz y suelto un gritito ahogado.

-¿Estás bien?

Harry me mira preocupado desde detrás de sus gafas. Draco se ha parado y mira fijamente hacia un delante.

-¿Draco....?

Apoyo mi mano en su hombro y le noto temblar.

-Corre...- susurra-. ¡Nora corre!

Draco me agarra de la mano y me hace correr en dirección contraria, sin dejarme ver que es lo que le había asustado.

Oigo a Fang detrás nuestra, pero no sé si Harry nos sigue. No veo el camino y siento las ramas de los árboles arañandome la piel.

Pego un grito cuando algo se me lanza encima. Siento un arañazo en el brazo que me saca otro alarido.

-¡Lumos Maxima!

El cuerpo se quita de encima mia y sale corriendo. Me quedo gimiendo en el suelo de dolor.

-¡Nora!

Draco se agacha a mi lado y veo el miedo en sus ojos azules mientras ve mi brazo. Giro la cabeza y veo una herida de la que sale sangre sin parar.

-Duele...- susurro.

-Tranquila, tranquila, todo va a salir bien... solo es un arañazo..- me susurra y veo como se saca la túnica quedandose en una camiseta blanca.

Draco me envuelve el brazo con su túnica apretando, aprieto los labios por el dolor.

-¿Voy a morir?- pregunto mientras lágrimas mojan mi rostro, pero no son mías.

-No- Draco suelta una pequeña risa mientras sus lágrima caen sobre mi-, es solo una herida.

-Draco Malfoy... ¿estás llorando?

-Cállate Nora- me dice y sonrío.

Draco sigue cuidando de mi brazo y esperando a que llegue alguien, ya que Fang había salido corriendo. Le oigo maldecir por lo bajo.

-Draco- él sigue apretando mi brazo-. Draco, no duele- él me mira-. No duele, Draco, no siento... no siento mi brazo.

Le miro con los ojos asustados, oigo pasos y enseguida soy elevada del suelo, quedando al lado de la barba enredada de Hagrid. Mi brazo se queda colgando fuera de mi cuerpo, pero Draco lo coloca sobre mi vientre.

-¿¡Y Harry!?- grita Hermione.

Una criatura entra en el camino con Harry sobre el lomo. Tiene cuerpo de caballo y torso de hombre, con orejas alargadas. Un centauro.