Capítulo 15

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En el capítulo anterior....

Cuando me di la vuelta, todos estaban mirando con asombro menos, por supuesto, el principito. Yo solo ignore a todos y baje de la plataforma.A hora sí que que llamado la atención.

Capítulo 15

Cuando salí de la cúpula de cristal, me dirigí a.... Vale no se donde me dirijo. En fin salí de allí y ande un poco o mucho, no se, no estaba distraída. Me encontré con el jardín de Palacio al este de este, en dicho jardín se hallaban altos y robustos árboles que parecían haber estado allí desde los principios de el Reino cuando la ciudad solo era una pequeña aldea, familia, cuando el poder no importaba y lo que importaba era el amor y el respeto mutuo de todos.

Anduve por el pequeño bosque de árboles gigantes hasta llegar a una pequeña escalera de cuerda y madera que colgaba de uno, con la curiosidad que despertaba en mí la simple escalera me acerque y la toque como si fuera un objeto valioso y delicado, no se porqué, pero así se sentía. Agarre uno de los barrotes con una mano y una pequeña descarga me recorrió entera, por el pequeño susto retire la mano y me quedé mirando la escalera. Pero como soy demasiado curiosa, volví a colocarme en la posición anterior y empezé a trepar de nuevo.

Al llegar a la cima, contemplé un pequeña casa de madera que la sostenían las gruesas y largas ramas del árbol. La casa era un tanto alta, un poco mas alta que yo, me recordaba las casas de cuento, era de madera muy oscura y un tejado un materias verde , creo que eran ramas con muchas hojas y musgo con enredaderas que colgaban en en las paredes, la puerta en cambio era de una corteza blanca como la mismísima nieve en invierno y una pequeña ventana echa de cristal redonda y perfecta en la zona central de dicha puerta. Dento de esta había luz, lo cual era extraño, ya que todo el mundo tendría que estar en el Palacio, y que yo sepa ninguna persona viviría aqui, o si? Me dispuse ha abrir la puerta cuando....

Un sonido detras de mi me distrajo, mi corazón estaba acelerado, me volví y allí estaba, un ave tan majestuosa como si fuera la mismísima diosa de la belleza.
Un ave tan pura y tan blanca, tan grande y brillante que daba miedo despegar la vista de ella. El ave estaba posada sobre una rama al lateral de uno de los árboles de lejos de allí. La contempló un par de segundos cuando derrepente la puerta de la cabaña se abre y estoy obligada a darme la vuelta para encontrarme con una niña, de pelo caoba y ojos azules mirandome. Tendría como unos 10 años y era delgada y alta para su edad. Cuando me fui a dar la vuelta para contempla a aquella ave, había desaparecido como si en ningún momento hubiera habido nada, como si hubiera desaparecido, como la nieve en primavera.

Descolocada me giré a hermosa niña frente a mi.

- Hola , soy Davina, no quería interrumpirte ,pero e visto la escalera y me a entrado curiosidad y pues he subido ha ver que había y entonces...

- ¿Siempre hablas tanto? - me miro la niña un tanto divertida.

- eehh, No, Lo siento - mire el suelo un tanto avergonzada.

- jijiji tranquila, pasa dentro.- la niña desapareció dentro de la bonita casa y yo lo seguí no sin antes mirar hacia atrás para asegurarme de que no había nada más excepto árboles y tierra.

Pasé a la cabaña, y la miré asombrada. Prácticamente la "casa del árbol" o "cabaña" se le quedaba muy corto para lo asombrosa que era. Por dentro era todo lo contrario a lo de adentro, por dentro era color rosa y verdes oscuros estaba compuesta por luces de colores por todo el techo con figuras colgantes como mariposas, estrellas, libélulas .... Había 3 ventanas de las que no me había percatado o las que se veían a simple vista por que todo era enorme. La inmobiliaria del "mini palacio" consistía en un gran salón acorde con el estilo fantasía que tenía la casa con sillas flotantes y una televisión con una pequeña mesita central una pequeña habitación con una cama y otra habitación más que me imagino que sería el baño ya que la puerta estaba cerrada.

Cierro la puerta despacio y con suavidad. La niña, que por cierto, todavía no sabía si nombre, se sentó en una de la sillas flotantes y me señaló que me sentara en la otra y con mucho gusto acepté.

- Me llamo Ángela - dijo la niña - y por tu atuendo debo adivinar que eres de las seleccionadas y deberías estar en las peleas, ¿porque estas aquí?.

- Pues se puede decir que ya terminé y no me gustaba estar allí asique fui a dar una vuelta por el Palacio, encontré el jardín y luego encontré la casa y con ella a tí. Y si no te molesta que pregunte , Ángela ¿puedo llamarte por tu nombre?- ella asintió feliz - bueno ¿como es que una casa tan bella y grande como ésta esta aquí en medio de un bosque, cuando hay un gran Palacio a solo unos pasos?.

- Mis padres mandarla a construirla para mi, no me gusta mucho Palacio a si que aquí es donde pasó la mayor parte del tiempo, me gusta esta solo, es todo. - dijo Ángela.

- Dices que tus padres mandaron hacerla, pero una pregunta, hay que tener mucho poder para hacer algo así en medio de Palacio, ¿quien son tus padres?- pregunté curiosa.

- Oh claro, no lo sabes, mis padres son los Reyes, soy la Princesa pequeña de la casa. - dijo ella sonrojada.

Me levanto de prisa y me inclino ante ellas con tal sorpresa de que ella se levantará conmigo.

- Por favor, no hagas reverencias no me gustan en absoluto. Sientate por favor.

- Em, claro,- no se porque no me he fijado antes, es idéntica a la reina.

El siguiente par de horas la paso hablado con ella , resulta que siempre desde pequeña a sido la consentida de la familia pero que ella nunca lo pidió y que es bastante feliz con su cabaña. Cuando se hace medio día me despido de ella y me dirijo hacia Palacio, me caería una buena bronca pero de eso no es lo que pienso en estos momentos, si no en ¿quien sería esa ave? Mi mente solo piensa en ella hasta que llego a palacio.

1050 palabras*

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