Colmo {2T#EADME}Laliter

Capitulo 24

Mi corazón daba mil pulsadas por segundo. Lo mire alzando mis cejas para ocultar mi temor, lo sentía distante, como si fuera una persona completamente ajena a mi.

-¿Donde esta Peter?-Le pregunté tratando de sonar segura.

Él me observó unos instantes,tan solo eso me hacía sentir inquieta, me mantuve firme,hasta que ablando su mirada.

-Acaba de marchar, me ordenó que la llevará hasta el edificio-Explicó rápidamente.

Asentí meditando sus palabras, claro. El mismo Peter me había dicho que me llevarían a casa, debía calmarme y dejar la paranoia. 

Con un gesto me índico subir al auto que siempre portaba, abrió la puerta trasera con lentitud mientras acomodaba su camisa y aprovechaba de desabotonarse los puños.Sin evitarlo, un escalofrío cubrió mi cuerpo.

Guarde el celular sin que él pudiera verme entre mi sujetador. Cuando me observó dibuje una sonrisa débil,con un movimiento ágil subí al vehículo. Se dio la vuelta para así llegar hasta su lugar, mis ojos no dejaron sus movimientos.

-Conduciré rápido... Debe estar cansada-Dijo para mi sorpresa.

No respondí.

Me dedique a observar por la ventana y tomar atención más al camino por el cual me llevaría.

-Quería antes hablar con usted-Idealizó llamando mi atención.

Giré mi rostro para mirarlo.

-¿Que es?-Le pregunté cuando dobló en una esquina.

Según mis cálculos, estaba en la dirección correcta y en solo cinco minutos estaríamos llegando al edificio.

-Cuando el señor Lanzani me dio este trabajo, me dijo que era una labor complicada que no todo el mundo puede cumplir-Dijo mirándome a través del retrovisor.

Sus palabras me hicieron recordar cada una de las veces que ellos ponían su vida en peligro, tantas personas muertas por defendernos, dejando familias desamparadas.No era un trabajo sencillo y eso era evidente.

-¿Te gusta trabajar en esto?-Le pregunte curiosa.

Sus ojos se dirigieron a una foto que estaba junto a él.

-Tengo un hijo de cinco años-Dijo apuntando la imagen.

La mire bien, en ella sonreía un nene cabello castaño y pequeños rulos. Tal como lo era Erick,el pequeño era idéntico a su padre.

-Es muy lindo,se ve feliz-Comenté sonriendo.

Aunque estuviera más tranquila aun no comprendía sus palabras, seguía sin calzar su comportamiento.

-Gracias...desde que llegué a trabajar con el señor Lanzani todo cambió para nosotros-Dijo acelerando de la nada.

Mire por la ventana alarmada, las calles pasaban demasiado rápido, mis ojos comenzaban a desesperarse.

-¿Que estas tratando de decirme?  Habla claro-Le ordené sin más rodeos.

Vi como su mandíbula se tensó, sus ojos se oscurecieron cuando me observó.

-Todo acabará pronto. Necesitamos descansar de esta mierda-Espetó con seguridad.

Negué llena de miedo ¿Descansar? Parecía estar a punto de hacer algo muy malo.

-Pará el auto,ahora-Ordené en un grito.

El guarda espalda pareció acelerar aun más.

-Señorita Espósito, lo lamento mucho-Comenzó diciendo.