La International

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Pedro estaba caminando lentamente los pasillos del instituto, con unas ganas de dejar de existir increíbles, dirigiéndose a la primera clase del día... Física.

¿A quien se le ocurre poner Física a primera hora un lunes? debe ser que la directora es sádica. Pelirroja tenía que ser.

Pero no me malentiendan, a Pedro le encantaba ir a clases (es broma) (el publico se ríe al fondo) no se sentiría tan mierda en este momento si no fuera porque anoche se desveló hasta las tres de la mañana fangirleando con La Jose por skype la nueva canción que sacó el Shawn Mendes.

Hablando de la Jose; Pedro se encontró con él en la mesa compartida de siempre al fondo del salón y sin hacer contacto visual se quitó el bolso y se desplomó en la silla, usando el bolso como almohada y dejando salir un gruñido de muerte lenta bastante largo.

"Deslumbrante como siempre," Pedro tenÍa la cara enterrada en el bolso pero podía sentir la sonrisita de La Jose mientras se estiraba sentado "me encantan tus entradas triunfales."

"Vete a la mierda, marica." la voz de pedro no se escuchaba mucho por estar fundida con el bolso pero luego volteó la cara para ver a su mejor amigo desde abajo "¿Cómo coñoelamadre estas tan así si los dos nos dormimos tarde anoche?" le pregunto sin casi mover la boca con los ojos entrecerrados, pero no tomó mucho esfuerzo para notar, que de hecho, La Jose sí tenia una mueca terriblemente burlona mientras sacaba el termo que tenia al otro lado de su silla y lo balanceo frente a la cara de Pedro, muy cerca para su gusto, pero no tenia las fuerzas de alejarlo así que se digno a enderezarse, inhalando profundamente mientras subía así como para despertarse y al mismo tiempo acopiar paciencia. La Jose se recostó en un codo y pudo admirar que desastre era si amigo esa mañana.

"De pana que te ves horrible " le dijo entre una una risa asombrada y fue a acomodarle el cabello a su amigo pero Pedro no lo dejó y alejó bruscamente su mano de él "Nooo me toques" gruñó fastidiado "¿Qué es eso pues?" le pregunto Pedro refiriéndose al termo.

"Café, mi vida. Hay que ser inteligente en esta vida".

"Dame esa vaina." Pedro dijo con la voz todavía somnolienta y le arrebató a su amigo el termo, pero a este no pareció importarle mucho porque el maldito se estaba riendo de él mientras tomaba lentamente la bebida y justo en eso el profesor decide entrar; apurado como siempre, con su camisa rosada usual que parecía un par de tallas muy grande para él y sus lentes que parecían muy pequeños para su cara cuadrada.

A Pedro le parecería adorable si no fuera porque el mamaverga lo tenía al borde de repetir el año.

Lo que llamó la atención de Pedro y de todos en el aula es que el hombre no entró solo, traía consigo a dos chicos que Pedro nunca había visto antes, por lo menos en esa sección, aunque no era raro que no conociera la mitad de la gente en ese edificio. Uno de los forasteros era delgado, usaba lentes, con el cabello marrón oscuro y bastante corto. Se podía considerar mas en la categoría de lindo más que de guapo y era tan pálido como su compañero pero visiblemente mucho mas calmado pues el otro no dejaba de moverse en el sitio.

Hablando del otro chico; ese fue quien se robó el espectáculo.

Alto, delgado aunque no tanto como su compañero, con hombros amplios, una sudadera azul hasta los codos y una quijada tan pronunciada que podías cortar diamantes con esa línea. ojos oscuros que se escondían detrás de su cabello que en serio necesitaba un corte y el trataba de mantener fuera de su campo de visión echándoselo para atrás constantemente, se notaba que era por nerviosismo mas que nada. Cómo un hombre tan bello podía sentir nervios ante gente nueva estaba mas allá de la comprensión de Pedro.

El profesor aclaro la garganta para callar los murmullos de la gente que estaban aumentando de volumen (sobretodo en el mesón de las chicas) en el poco tiempo que le tomo dejar sus cosas en el escritorio.

"Buenos días, jóvenes" el profesor nos abordó sin entusiasmo "como están? como saben la institución ha comenzado su programa de intercambios así que les presento a sus dos nuevos compañeros que nos visitan desde Argentina," señaló exageradamente a míster pálido uno y dos y puso énfasis en la palabra Argentina levantando las cejas como si fuera algo sorprendente y también como una advertencia indirecta de que nos comportáramos para variar "Díganos sus nombres y sus edades chicos" les mandó el profesor. el de lentes fue el que gustoso tomó la iniciativa.

"Hola " dijo con una sonrisa amigable, hablando fuerte y claro "me llamo Pablo Agustin y... bueno nada un placer con todos" junto sus manos y luego miro a su compañero con una expectante sonrisa esperando a que se presentara también. Este aclaro la garganta y esbozo una amplia sonrisa.

"Este, me llamo Alejo Igoa..." Miró a su compañero por una milésima de segundo y luego al resto de la clase "...y bueno es un placer también" concluyó con una risa entre dientes.

para este momento todas las mujeres estaban hipnotizadas y cautivadas.

Y Pedro la Hechizada.

"Ok, siéntense donde quieran, muchachos y a empezar la clase" El profesor recomendó y no paso ni un aliento antes de que una de las chicas del mesón de los 'relevantes', que estaba justo en frente del mesón de ellos, levantara la mano enérgicamente y lo invitara a sentarse en su mesa y Alejo obviamente les agradeció con su risita y se sentó con ellos dándole la espalda a Pedro y su combo. Mientras tanto Pablo escaneó todos los mesones una sola vez y al ver uno con solo dos integrantes vio su oportunidad.

"¿Me puedo sentar con ustedes, chicos?" Pablo les pregunto a Pedro y a La Jose pero este ultimo fue el único en responder un afirmativo porque Pedro estaba muy ocupado siguiendo todos los movimientos del nuevo bello y de su espalda, y de la forma en que se sienta, y de su hermosa sonrisa que solo podía ver porque estaba volteado hablando con la arpía que estaba sentada junto a él.

"La maldita de Raquel no pierde el tiempo" Le murmuró pedro a su mejor amigo, mientras ellos y Pablo caminaban hacia el almuerzo con La Jose en el medio. Pedro había estado perdido en sus pensamientos desde que salieron de física, y te puedo asegurar que no le presto atención a nada luego de eso, si La Jose no lo arrastra a la cafetería, se queda sentado viendo al espacio.

"¿Es esa la que estaba enganchada al otro toda la primera hora?" pregunto Pablo, su sonsonete al hablar todavía les causaba ruido a los dos amigos aunque no de mala manera. "Podría oler su desespero en un radio de 2 metros por 2 metros, boludo" comentó el argentino. "Pero vos relajáte que al final si vos te lo proponés te puedes quedar con el facilito." Pablo dijo como si no fuera la gran cosa; Como si estuviera hablando del clima, la cosa más obvia del mundo, pero si Pedro hubiera estado tomándose algo en ese momento lo hubiera escupido y La Jose en shock. Ambos miraron a Pablo con su cara de asombro.

"¿...qué?" Pablo pregunto inocentemente pero ninguno reacciono "Vamos chicos, ¿no se dieron cuenta que Alejo está tan dentro del closet que un poco más y se cae en Narnia?"

"Bueno, yo no se, chama. Pero lo que sí sé es que está mucho más decentico que toda la gente aquí, pero ya no importa. Ese pasó al lado oscuro..." Pedro no quiso que las esperanzas se le subieran a la cabeza y solo bromeó acerca del asunto.

Al entrar al comedor, no fue sorpresa que Alejo siguiera con sus juntas, teniendo el momento de su vida riéndose estruendosamente solo como él puede. A Pedro, por mas de una razón, lo fastidiaba ver esa escena; sobretodo porque esa sonrisa y esos ojos se veían demasiado sinceros entre tanta gente falsa.

Pero ¿por que le importa tanto si ni siquiera lo conoce?

Sólo le tomo ver a Alejo atacarse de risa una vez más para responderse él mismo la pregunta.

"No si, la que se enamora a primera vista"



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