Capítulo 43: "Perfect disguise"

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—Levántense. ¡Oh por el amor de Jesucristo! — gritó James al ver que no traíamos ropa encima.

•  •  •

—¡Fuera de mi casa! — vociferó pronunciando cada palabra.

—James, por favor. — intentó calmarlo Luke.

—¡Tu trasero! ¡Te follas a mi hermana! ¡En mi casa! ¡En mi cumpleaños! — respiré hondo.

—L... Lo siento — toqué su hombro pero me empujó lejos con brusquedad, tropecé y Luke me tomó.

—¡Rayos! ¿¡Estás loco?! ¡Está recuperándose aún! ¡Podrías haberla lastimado mucho! ¡Tú no eres el que tiene que soportarlo! — lo miré a los ojos con el ceño fruncido.

—P... Púdrete.

—No me refería a eso.

Le levanté el dedo del medio y salí de la casa.
Furiosa, me dirigí a cualquier lugar que no fuera ese, pasé por mi vieja escuela y me encontré con un puñado de viejos amigos.

Sarcasmo.

—¡Oh miren quien está aquí! ¡Pensé que habías muerto! Es una pena que no haya pasado, aunque al menos ese loco te puso en tu lugar ¿huh? Dime, Josie... ¿Cuántas veces te violó? ¿Cuántas veces metió su...? — Robbie se vio interrumpido por un golpe en su rostro, derribándolo.

—¿¡Qué rayos te sucede?! — vociferó Luke hecho una furia — ¿¡Qué es lo que ella te hizo?! ¿¡Ser malditamente perfecta y mejor que tú?! ¡Si tienes un problema con ella puedes arreglarlo conmigo! — apreté su brazo en un intento de calmarlo.

—Rayos, tranquilo, amigo — Robbie se encogió de hombros mientras se limpiaba la sangre de su labio y seguía con su camino.

—¡¿Qué está mal contigo?! — exclamé y me miró apenado.

—No entiendo que tiene todo el mundo contigo en este condenado pueblo... — se quejó.

—¡N... No puedes i... ir gritándole a t... todo el mundo! — repliqué.

—No hiciste nada. No tienes la culpa.

—Tampoco del golpe, p... pero vivo con eso ¿o no? Y tú no p... puedes... soportar lo que hiciste.

Su gesto se formó en tristeza.

—No lo soporto. No quiero soportarlo — apreté los ojos.

Ahora es cuando me botan.

«no quiero que sufras, no quiero que tengas que soportarlo, no quiero que estés viviendo esto, que estés luchando por comunicarte, y... Saber que todo es mi culpa, claro que James no tiene que soportarlo, no tiene que soportar sentir todo lo que yo siento por ti y luego verte como estuviste en las últimas semanas. No puedo hacerlo.

—¿E...? ¿Es... Estás de... de... de...? — intenté preguntar con lágrimas en los ojos.

—No, el contrario — alcé una ceja confundida — Jo, ¿te casarías oficialmente conmigo? — mis ojos se abrieron como platos.

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