The voice of love (AtsuChoro)

capitulo 4 "El comienzo de una Okama III"

-Buenos días, perdonen la tardanza- no dió ninguna explicación sobre su retraso se limitó a mirar fijamente a sus tres empleados que miraban atentos las líneas de diálogo mientras permanecía en la puerta abriendola de par en par.

-bien ya fue demasiado calentamiento, hoy comenzaremos las grabaciones así que acompañen me iremos al estudio- su mirada era sería, no tenía esa usual sonrisa amable de siempre, en su lugar había sido sustituida por un semblante seco y serio; ¿estará molesto por algo?, ¿Quizás mi comportamiento de ayer no fue el adecuado?, Pensó Choromatsu al verlo.

-ya veo, supongo que nosotros no somos los único involucrados en esto verdad jefe- Todomatsu tenía una leve sonrisa, era amable y muy pequeña, se notaba que no era una buena señal que Atsushi tuviera ese comportamiento, se podía ver cómo un sudor frío resbalaba por la mejilla del muchacho rosa.

-No es de mi agrado, pero trabajo es trabajo, levántense rápido, mientras más rápido hagamos esto menos tendré que ver a ese tipo - Rápidamente los tres se pararon y siguieron a su superior, Todomatsu se notaba que temblaba aunque se controlaba, jyushimatsu no se atrevía a subir la mirada, Choromatsu sólo seguía el paso lo más rápido que podía pero no entendía porque la atmósfera había cambiado tan bruscamente, el aire se sentía pesado, sentía un peso en el pecho y por primera vez consideraba peligroso dirigir la palabra a su jefe, estaba confundido más que nervioso por lo que el sudor de sus manos no se hizo presente, por donde pasarán la gente evitaba mirar a Atsushi de frente hasta Todoko había desviado la mirada ignorando el paso de su hermano a pesar de que siempre al verlo se colgaba a él como una niña pequeña, realmente no entendía porque el cambio tan drástico.

Una vez ya en el auto todo empeoró, tenía tiempo que no asistía a un funeral, pero estaba seguro que en esa ocasión la atmósfera era más alegre que la que estaba presente en el auto, a pesar que era un funeral. Trago saliva y se animó a preguntarle entre susurros a Todomatsu -¿que está pasando aquí?- Todomatsu simplemente tomo su mano y la apretó, Choromatsu entendió el mensaje y permaneció callado el resto del viaje, hasta que llegaron a otro gran edificio negro, era casi tan grande como "Future", igual de impecable, limpio y exprendido, el interior no era diferente, trofeos plateados, perfectamente pulidos adornaban el recinto, junto con carteles de idols famosas y seiyuus reconocidos, uno de esos carteles llamó la atención de Choromatsu, AQUA estaba escrito con grandes letras resplandecientes de color azul, realmente era doloroso mirarlo detrás de las letras estaban dos figuras posando como modelos, una de las caras le parecía conocida pero no lograba acertar. -apresúrate- sintió como Todomatsu pellizcaba su mano mientras susurraba a su oido, no debía distraerse con tonterías, estaba el horario de trabajo, además porque habría que importarle el seiyuu de una compañía rival, en estos momentos tenía que concentrarse.

Una chica con tacones rojos, piernas gruesas pero finas que eran cubiertas por unas medias negras y un vestido entallado negro fue la que se acercó a Atsushi -Buenos días señor Tougo, permítame conducirlo al estudio, el señor Matsuno está esperando por ustedes- era una chica castaña con cabello corto y grandes ojos rojos que hacían juego con unos carnosos labios carmín, su piel no era tan blanca pero se notaba que era suave y tenía una voz amable y delicada, con un timbre algo agudo pero no llegaba a ser chillona, era una chica atractiva. Abrió la puerta de par en par dejando ver un gran estudio, perfectamente ordenada y limpio, listo para ser utilizado, los ojos de Choromatsu brillaron al ver tal lugar, había varias personas pero tres de ella eran las que destacaban,uno de ellas era un chico sentado en una de los sillones con las piernas cruzadas, su figura era delgada y estilizada, además de emanar un aroma dulce, se trataba de un omega, tenía las cejas anchas y portaba una camisa de red de muy mal gusto, con unos pantalones rotos, al igual que unos lentes de sol a pesar que era invierno y estaba a pocos grados que empezará a nevar; realmente dolía de tan sólo verlo, el otro muchacho, sus rasgos eran fornidos y bruscos, no dijo nada pero podía suponer que su voz era grave era obvio que se trataba de un Alfa, tenía una sudadera negra con un gato blanco con estampado, pantalones holgados y unos combers negros, su cabello era completamente morado al igual que sus ojos, estaba amarrado en una especie de coleta, lo único que hacía era mirar con asco al chico de azul y por último un hombre con un traje blanco y camisa roja que rápidamente dirigió la mirada a Atsushi con una gran sonrisa en su rostro.