Chenoa y Bisbal, quince años escondidos

Tras la cobra

Laura se sentó en la mesa de la cocina a tomarse un café. Estaba nerviosa y no podía dejar de pensar. Hacía una semana del concierto de OT. No podía creer que todo se hubiera reducido a la maldita cobra, algo que ni siquiera sucedió. La prensa llevaba días persiguiendola. No se atrevía a salir de casa hoy. No podía soportarlo más.

Un mensaje de whatsapp interrumpió sus pensamientos. Era un mensaje de David.

David (mensaje de whatsapp): ¿Cómo estás? ¿Te ha dejado ya en paz la prensa? Lo siento mucho, Laura. Yo... no sé ni qué decir.

Laura leyó el mensaje varias veces. No era común que David se pusiera en contacto con ella.
Se paró a pensar qué responder. Estaba molesta. A David no le acosaban de la misma forma. Pero llevaba ya 11 años con esa película. Siempre era a ella, era ella la que llevaba 11 años respondiendo preguntas sobre su ex. ¿Cuándo le preguntarían a él sobre mi? se preguntaba.

No valía la pena pagarlo con él. En realidad era su discográfica que le protegía y la propia prensa que por morbo acosaba a Chenoa. Laura se decidió a contestarle de una forma sincera pero evitando preocuparle.

Laura (mensaje de whatsapp): Siguen viniendo cada mañana, pero no tengo nada más que decirles. Ya dije que no fue nada y tú también. No sé que mas quieren. No te preocupes, David. Todo pasará.

Al momento recibió respuesta:

David (mensaje de whatsapp): Pues estoy preocupado igualmente. Sé la forma en que te acosa la prensa y lo siento muchísimo. Sabes que la discográfica no me deja hacer muchas declaraciones. No quieren que se hable de esto en mitad de la presentación de mi disco. Pero espero que sepas que yo sé que no intentaste besarme y que por mi parte no hubo cobra alguna.

Laura contesto un simple "Lo sé".

David decidió no molestarla mas. Seguía preocupado pero se le presentaba una larga semana de trabajo por delante. Debía irse a México de nuevo y después debería presentar su disco en Argentina y Chile. Ultimamente se sentía muy cansado y se le empezaba a notar en la voz. No quiso preocupar a nadie y siguió como de costumbre con la agenda planeada. Por suerte, Ito lo acompañaba y eso le daba algo de tranquilidad.

Una voz irrumpió sus pensamientos.

Rosanna: Amor, ¿qué haces despierto tan temprano?

David: Buenos días cariño. No podía dormir y quería estar un rato a solas antes de comenzar el trabajo.

Rosanna: David, estás muy raro desde ese reencuentro y estoy muy molesta con todo lo de la cobra. ¿No seguirás pensando en eso, verdad? Eso ya es tema viejo. No debes contestar a mas periodistas.

David: No, no, son cosas del disco y estoy nervioso por la presentación. Nada mas.

Rosanna: ah, bueno, mi amor, todo va a ir muy bien. Ya verás. Voy a vestirme. Te acompañaré esta tarde al aeropuerto antes de que te vayas.

David: si, vale... contestó pero ya estaba pensando en otras cosas...