Los días en México se le hicieron muy cuesta arriba a David. Cuando decidió trabajar en la Apuesta, no se dio cuenta de lo mucho que le cansaría tanto viaje.
Tocaba volver a España y justo Rosanna iba a estar en Barcelona por trabajo dos días y él no tenía nada en la agenda hasta la próxima semana. Era el momento perfecto para aprovechar a hacer algo con Laura. En ese momento sonó su teléfono. Era Elena Tablada.
Elena: David, me voy a Miami. Necesito que te quedes con la niña esta semana.
David: ¿cuándo te vas?
Elena: Es una emergencia. Necesito irme mañana.
David: ¡¿Mañana?!
David pensó que se le habían estropeado los planes con Laura, pero no podía hacer nada. Hacía un par de semanas que no veía a Ella y no podía negarse.
David: claro. Me la puedes traer esta noche.
Elena: Estupendo David. Esta noche voy a tu casa y concretamos.
Elena llevó a Ella a casa pero ya estaba dormida, así que David la acostó en su cuarto y él se sentó en el sofá a pensar. Se iba a presentar en casa de Chenoa con la niña.
Se levantaron muy temprano para que al ir a casa de Chenoa, no hubiera gente en la calle. Un vecino justo abría la puerta y David se coló en el portal. Sabía perfectamente cual era el piso de Chenoa y llamó al timbre. Oía los pasos de fondo.
Chenoa estaba desayunando cuando oyó el timbre. ¿Quién coño llama a estas horas?-pensó. Se quedó de piedra al ver a David al otro lado de la puerta, pero como estaba con Ella no le podía gritar nada, así que abrió la puerta.
Chenoa: David, ¿qué haces aquí? Hola cariño-dirigiendose a Ella- ¿quierés desayunar?
Ella: sí por favor!
Chenoa: pasad, anda
Ella entró corriendo en la casa. Ya había visto a Chenoa en anteriores ocasiones y le caía bien.
Chenoa le preparó un cola cao y unas tostadas a Ella.
Chenoa: David, ¿qué hacéis aquí? Os puede haber visto alguien. ¡Y con la niña!
David: Te dije que no podía esperar...
David la cogió de la mano mientras Ella miraba.
Chenoa: ¿Quieres un café David? Yo estaba a punto de desayunar también. Desayunaron los tres juntos y David no pudo mas que sonreir.
Ella le dijo a Chenoa: ¿Te puedo dar un beso?
Chenoa: Me puedes dar mil besos. Le dijo abrazandola.
Ella: Ahora tú le tienes que dar un beso a mi papá.
Chenoa mirando a David: claro. Y le dio un beso en la mejilla.
Ella: Nooo, ¡tiene que ser un beso en la boca!
David: no tienes que hacerlo. Son cosas de crios.
Chenoa: ¿y si quiero? ¿Me vas a hacer la cobra?
David: yo nunca rechazaría un beso tuyo
Chenoa se acercó y le dio un breve beso en los labios. Ambos se sonrieron. Y Ella cogió a ambos de las manos.
Chenoa a Ella: ¿Quieres ver los dibujos?
Ella: siii
Pusieron a Ella a ver una película de Disney que Chenoa tenía en su casa y ellos se fueron a la cocina.
Chenoa: ¿Y ahora qué? ¿Cómo vais a salir de aqui sin que os vean? Además tengo a los periodistas debajo de mi casa casi cada día.
David: Podemos quedarnos hasta la noche... y salir cuando ya no haya gente
Chenoa: Ay David, tienes ideas de bombero
David: Pero te encantan
Chenoa: que bobo eres
David: como echaba de menos esa frase... por cierto, ¿me puedo duchar? hemos salido tan temprano que ni me ha dado tiempo y me siento muy cansado. Tal vez una ducha me ayude.
Chenoa: claro, ya sabes donde está el baño.
David se fue a ducharse y Chenoa se fue a ver la tele con Ella.
De repente escuchó: Lauraaaa!
Laura corrió al baño.
David: desde dentro de la ducha: No tengo toalla
Chenoa: espera que te traigo una. Te la dejo aqui colgada en la puerta.
David: ¿No me la vas a acercar?
Chenoa: eres un pillo... mientras le acercaba la toalla. Tapate te estoy viendo todo.
David: ¿Te has asustado? porque creo que ya lo tienes muy visto. Le dijo agarrandola por la cintura y atrayendola hacia él.
Chenoa: David, ¿qué haces? tienes novia...
David: no por mucho tiempo
Chenoa: ¿cómo?
David: No siento nada por ella. Quiero estar contigo.
David se acercó y la beso en los labios lentamente, parandose a disfrutar de cada beso.
En ese momento entró Ella corriendo.
Ella: papá! estás desnudo!
Chenoa la agarró y la sacó del baño a todo correr.
Ella: has visto a mi papá desnudo!
Chenoa: ehh le estaba ayudando con la toalla.
Ella: ¿quieres a mi papá?
Chenoa: mucho
Ella: entonces me gustas.
Chenoa sonrió. Vamos a terminar de ver la película.
En ese momento sonó el móvil de David y Ella cogió el teléfono. Era Rosanna.
Ella: Hola Rosanna! estamos en casa de Laura
David: Ella, no!
David cogió el teléfono.
David: Mi amor, no es lo que crees... no amor, de verdad
Cuando colgó el teléfono, Chenoa que había oido toda la conversación le dijo que se fuera de casa.
Chenoa: Deja de jugar con mis sentimientos. Vienes aqui y me besas y me dices que vas a dejarla pero es mentira. Me traes a la niña para que me encariñe. Quiero que te vayas de aqui y que no vuelvas.
David: Laura, por favor entiendeme...
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Chenoa y Bisbal, quince años escondidos
RomantizmUna historia de Chenoa y Bisbal, y de sus recuerdos de sus encuentros y desencuentros en estos quince años.