❀ Cuando menos te lo esperas, despiertas y tu vida ya no es la misma que solías conocer.
JongIn y KyungSoo han llevado un matrimonio de diez años, han vivido tantas cosas, que la costumbre se ha adueñado de sus días. Y es justamente la actitud de am...
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🐧🐹🐻
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🌠Antes
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Cuando abrió los ojos por milésima vez, bufó, lo hizo porque estaba demasiado molesto. Tenía unas grandes ojeras bajo los ojos que lo hacían lucir más extraño de lo normal, porque su piel se había puesto un poco transparente con el paso de los meses.
KyungSoo había tenido muchos problemas para dormir desde que tenía ocho meses de embarazo y se removió en su pedazo de la cama aunque realmente no hacía más que destenderla y desacomodarse. Bufó una vez más cuando escuchó la respiración acompasada de JongIn, que dormía plácidamente a su lado y eso por desgracia lo ponía de muy mal humor.
¿Por qué era él quién tenía que permanecer despierto? Le dolía mucho la espalda y algunas veces sentía que no podía respirar bien, no podía girarse para dormir de lado, mucho menos boca abajo. Estaba en su último mes de gestación y el estómago le había crecido enormemente.
Hacía apenas un par de semanas que habían ido al doctor con JongIn, para que le hiciera un ultrasonido y le mostrara a su precioso bebé, a su bollito relleno; porque sí, el doctor les había confirmado que era un niño.
JongIn se había puesto a dar saltitos, su rostro se iluminó y el brillo en los ojos casi deslumbra a KyungSoo mientras se le dejaba ir a acariciarle el estómago, mientras le sobaba la panza y le hablaba a bollito de lo mucho que lo quería y lo mucho que deseaba tenerlo entre sus brazos.
Salir con JongIn de la mano al parque o a cualquier lugar era sin duda su tiempo favorito del día. KyungSoo había tenido que dejar la sinfónica porque la mayor parte del tiempo sus pies estaban hinchados; eso sin mencionar que JongIn se la vivía ocupado en la academia de baile y su montón de trabajo. ChanYeol ya tenía otras ocupaciones, como arreglar las cosas con BaekHyun, ya que después de todo esos dos habían congeniado tan bien en los últimos meses que habían decidido irse a vivir juntos.
KyungSoo suspiró, algunas veces se la pasaba viendo la televisión en el sofá y otras tantas recogiendo toda la casa, haciendo de cenar para que JongIn encontrara todo decente a la hora que llegara y en contadas veces se animaba a salir solo de la casa. No es que fuese un miedoso, por supuesto que no; es solo que las personas eran idiotas y siempre se la pasaban mirándole el estómago abultado y sus ropas holgadas. A KyungSoo no le gustaba que lo vieran mal, así que evitaba salir.
Además de que JongIn siempre se alteraba cuando salía solo y sin avisar. JongIn era demasiado sobreprotector, pero ya no podía ir a recogerlo a la universidad cuando terminaba sus sesiones de baile y a KyungSoo no le gustaba sentirse una carga.
Se llevó ambas manos a la cintura y se estremeció del mero contacto, le dolía mucho la espalda sea cual fuese la posición en la que estuviera, algunas veces incluso se había puesto a pensar que dormiría más cómodo sentado, pero JongIn se empecinaba en que se acostara para que descansara.
