✨ Epílogo

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MinSeok resopló por milésima vez en el día, rodó los ojos y se lanzó contra su cama porque su padre era un rotundo exagerado.

¡Ni a sus amigas las trataban de esa manera!

A JiMin su padre LuHan siempre la consentía demasiado, incluso la dejaba que llegara un poquito tarde cuando salían a bailar. Lo mismo pasaba con Irene, sus padres eran de lo más comprensibles y él que era un chico de diecinueve años, casi por cumplir los veinte... tenía no solo que pedir permiso, sino que lo castigaban y lo amenazaban con no dejarlo salir con ellas los fines de semana.

MinSeok no era el alma de la fiesta, pero podía socializar bien, había encontrado a sus amigas en la preparatoria y ahora que estaba en la universidad de Bellas Artes de Seúl, eran bastante unidos. Siempre se hacían tiempo para salir y para contar todo lo que tuviese que decir.

Pero no lo malentiendan, el hecho de que MinSeok tuviese amigas no significaba que hubiese perdido su masculinidad en el camino, por el contrario. A varias les parecía demasiado varonil y un chico muy apuesto.

Había apostado por el dibujo y la pintura, así que decidió estudiar Arte, sus padres lo apoyaron sorprendentemente en su decisión, aunque su tío YiXing le había dicho que no debía sorprenderse, porque sus dos padres amaban las artes de diferentes maneras. Todos a su alrededor siempre le habían dicho que tenía mucho talento, que desde que mostró sus habilidades sobre las paredes de la sala del tío JunMyeon, supieron que tenía un gran camino por delante.

Y quizá exageraban demasiado, como lo había hecho su padre al ponerle esos barrotes que tenía atravesados en la ventana de su cuarto con una excusa tan medieval y patética como lo era el que alguien fuese a entrar y robar en su cuarto.

Quizá Kim JongIn era un poco bobo al pensar que su hijo se creería esas mentiras tan comunes, cuando MinSeok cumplió los quince y era tan apegado a JongDae como siempre, vio a su padre enloquecer de a poco porque los muchachos de su edad debían estar jugando futbol o quizá basquetbol. Practicando un deporte o conquistando chicas de secundaria, no permaneciendo encerrados en su cuarto viendo películas los fines de semana.

Pero KyungSoo decía que estaba bien, que su hijo podía hacer lo que le viniera en gana porque era un muchacho especial y él sabía lo que quería.

Sin embargo cuando JongDae adelantó un año la escuela, MinSeok quedó tan perplejo que parecía no reconocerlo, apenas había entrado a la universidad cuando JongDae ya estaba preparándose para elegir su futura carrera.

Creía que lo había conocido como la palma de su mano, pero se dio cuenta de que no era así cuando JongDae optó por una ingeniería que lo consumiría casi por completo. KyungSoo decía que JongDae era un geniecillo, que era un chico listo y que por supuesto le iría muy bien.

Volviendo a ti ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora