❀ Cuando menos te lo esperas, despiertas y tu vida ya no es la misma que solías conocer.
JongIn y KyungSoo han llevado un matrimonio de diez años, han vivido tantas cosas, que la costumbre se ha adueñado de sus días. Y es justamente la actitud de am...
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🐧🐹🐻
🌠Antes
El ruido lo despertó una vez más, era el llanto incontrolable y al parecer incansable que repicaba en sus tímpanos sin que pudiera hacer nada para evitarlo. JongIn suspiró porque estaba demasiado cansado, lo único que quería era voltearse y seguir durmiendo, pero no podía ser tan egoísta.
Respiró profundamente y se llevó la diestra hasta la frente, tallándola con cierta fuerza, como si con ello los grititos fueran a desaparecer, pero para su desgracia con el transcurso de los segundo únicamente iban intensificándose.
ㅡ Yo voy ㅡ escuchó la ronca voz de KyungSoo que se removía a su lado con cierta dificultad.
ㅡ No, yo voy.
Se irguió rápidamente para evitar que su marido saliera de la cama y después de dar un largo bostezo mientras sus pies buscaban más por inercia que otra cosa las pantuflas que estaban esperándolo en el piso, se puso finalmente de pie y se arrastró como pudo hasta la cuna que tenían en la habitación.
Pese a que había otro cuarto pequeño en la casa que habían decorado con gran dificultad por no tener los recursos necesarios para hacerlo; KyungSoo había querido que al volver del hospital su bebé durmiera en su cuarto para asegurarse de que nada fuese a pasarle.
JongIn podría decir que su esposo se había vuelto el doble o quizá el triple de minucioso desde ese día, pero lo entendía por completo, porque él tampoco quería perder demasiado de vista a su bolita de arroz.
Llegó hasta la cuna y parpadeó para despabilarse mientras estiraba ambas manos para tomarlo entre sus brazos, JongIn atrajo el pequeño cuerpo del bebé hasta su pecho y comenzó a menearse sobre sus propios pies, como había visto que su madre hacía para arrullarlo.
ㅡ ¿Qué sucede uhm? ㅡ El moreno susurró mientras le daba unas palmaditas en la espalda al bebé que lloraba sin reparo. ㅡ No llores mi amor, no llores. Papi te ama, te ama mucho cuando no lloras.
ㅡ Quizá tiene hambre... ㅡ la voz de KyungSoo se escuchó desde la cama y el moreno asintió en silencio.
Se aproximó con cautela hasta el borde de la cama y se sentó con sumo cuidado en el bordo para que su marido pudiera tomar entre sus brazos a su precioso bebé. MinSeok era su nombre, lo habían decidido después de mucho pensarlo y ambos quedaron bastante satisfechos con el resultado.
El bebé calmó un poco su llanto cuando KyungSoo lo acomodó entre sus brazos al tanto que JongIn le pasaba el biberón que había preparado hacía un par de horas, cuando se había levantado porque Min estaba llorando, para no variar.
KyungSoo besó la frente de MinSeok y puso con cuidado el biberón entre sus labios que el bebé inmediatamente se dispuso a tomar, chupando casi con perfección para ingerir la leche que le quitaría el hambre.
