❀ Cuando menos te lo esperas, despiertas y tu vida ya no es la misma que solías conocer.
JongIn y KyungSoo han llevado un matrimonio de diez años, han vivido tantas cosas, que la costumbre se ha adueñado de sus días. Y es justamente la actitud de am...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
.
🐻🐹🐧
🌠Antes
MinSeok corrió hacia su padre, con sus pies regordetes y sus cachetes inflados mientras avanzaba en lo que debería ser un trote.
JongIn lo recibió con un cálido abrazo, envolviendo todo su cuerpo mientras lo levantaba del suelo y le daba un par de besos en las mejillas que estaban llenas de chocolate en las comisuras de sus labios.
ㅡ Min, tu padre va a matarnos si te ve llegar así a la casa.
JongIn había llegado temprano para reivindicarse, pensaba llevar a MinSeok a tomar un helado y hacer cosas de padres e hijos, como subirse al trampolín y subirse a un columpio del parque para jugar carreritas con él, a ver quién podía volar más alto.
MinSeok infló los mofletes una vez más y le respondió los besos a su padre con más sobre su mejilla, mientras que el moreno lo despeinaba con suavidad, pasándole los dedos por las hebras de sus cabellos con naturalidad.
ㅡ Papi... papi Soo va a enojarse conmigo. ㅡ MinSeok puchereó mientras fruncía sus labios rositas y ponía una mueca de tristeza en su rostro.
ㅡ ¿Por qué dices eso, bebé?
MinSeok bajó la mirada hacia su mano derecha y JongIn lo siguió también, observando que traía la lonchera bien sujeta. Era la lonchera favorita de MinSeok, se la había comprado KyungSoo hacía una semana.
Tenía la forma de un hámster con lentes y corazones, MinSeok tenía un extraño gusto por los hámsteres y los dinosaurios desde hacía unos meses y siempre había querido una lonchera de esas, así que KyungSoo le había cumplido el gusto.
JongIn frunció el ceño y acomodó al niño para que se abrazara de su cintura mientras que él tomaba con cuidado de la lonchera de plástico duro, la acercó hacia ambos y observó de inmediato la cara del hámster completamente raspada.
JongIn abrió los ojos sorprendido y se giró para ver a MinSeok, que ya estaba conteniendo las lágrimas con demasiado esfuerzo en un puchero, con sus manitas sobre sus mejillas.
ㅡ ¿Qué le pasó al señor Ham? ㅡ preguntó JongIn, comenzando a caminar con él en brazos.
ㅡ Estaban todos jugando papi... yo quería jugar.
JongIn suspiró y decidió esperar en silencio, viendo como las primeras lágrimas comenzaban a rodar por los cachetitos de su bebé.
ㅡ Jugamos al carrito.
ㅡ ¿El carrito era el señor Ham? ㅡ JongIn cuestionó aunque ya sabía la respuesta.
MinSeok se echó a llorar por completo, soltando gruesas lágrimas de sus ojitos rojos mientras asentía una y otra vez en silencio. Lloraba con mucho sentimiento porque sabía que sus papis le compraban cosas y que su papi Soo siempre le decía que debía ser un niño agradecido con lo que tenía, que debía cuidar lo que le regalaban.
