❀ Cuando menos te lo esperas, despiertas y tu vida ya no es la misma que solías conocer.
JongIn y KyungSoo han llevado un matrimonio de diez años, han vivido tantas cosas, que la costumbre se ha adueñado de sus días. Y es justamente la actitud de am...
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🐻🐹🐧
🌠Antes
KyungSoo había tenido que ordenar los muebles demasiadas veces. El pequeño MinSeok era adorable, todas las personas cuando lo llevaba al supermercado en la cangurera o bien en la pequeña carriola, todas y cada una de ellas lo veían con ojos llenos de ternura.
El bebé hacía pucheros con sus labios diminutos e inflaba las regordetas mejillas cuando se sentía disgustado, sin embargo cuando KyungSoo le daba su leche en el biberón se ponía tan contento que hasta daba palmaditas con sus manitas gorditas, Min esbozaba sonrisas que hacían que sus ojitos se cerraran por completo y sus cachetes se pronunciaran más en esas adorables mejillas, como la gente siempre solía decirle.
Cada día estaba más grande y cada vez era un poco más cansado para KyungSoo el transportarlo en la cangurera pero el bebé era feliz de ir en su pecho, observando con los ojitos bien abiertos todo lo que había a su alrededor, los millones de colores que se proyectaban a sus ojos cuando avanzaban por los pasillos del supermercado, porque KyungSoo preferiría tomar una canastilla de ruedas o de mano a llevar un carro y sentar a MinSeok en él.
El bajito era sin duda alguna un padre sobreprotecto y no le gustaba en ningún momento descuidar a su bebé por estar viendo las ofertas que le ofrecían en el pasillo de bebés, donde se había encontrado unas cuantas prendas a un precio que realmente no podía creerlo, casi regalados y que seguramente al pequeño Min le vendrían de maravilla.
KyungSoo estaba acostumbrado a que MinSeok llamara la atención, a obtener miradas de ambos sexos por llevarlo consigo, pero son más las chicas quienes se detenían para preguntar si podían tocar sus mejillas regordetas o señoras que le hacían comentarios como que teniaiene un bebé precioso. Incluso algunas personas le han dicho cosas como que su esposa seguramente es muy afortunada o que es un padre ejemplar.
Y KyungSoo se azoraba bastante al escuchar los halagos para él y para su bebé, asintiendo y dando pequeñas reverencias para ser amable con esas personas, e incluso una vez no pudo evitar sonreír al ver la cara de perplejidad de una chica que le comentaba algo sobre la suerte que tenía su esposa al tenerlo como marido. Cuando KyungSoo negó y dijo que no tenía esposa e hizo una pausa mientras la muchacha procesaba la información pensando que era padre soltero, el bajito simplemente esbozó una sonrisa y le dijo que tenía un marido muy guapo y afortunado.
A KyungSoo le parecía bastante gracioso el ver cómo la gente se quedaba perpleja e incluso se sonrojaban ante el comentario, a él le encantaba mencionar a JongIn, estaba orgulloso de ser su marido y de tener a esa bolita de carne tan sabrosa como su hijo.
Y pese a que su economía no fuera la mejor, MinSeok siempre estaba limpio y bien cambiado, tenía la ropa suficiente como para lucir un atuendo cada día de la semana y cambiarlo si se ensuciaba. El bebé era sumamente curioso y le encantaba salir con su padre a hacer las compras, estiraba sus manitas cuando se acercaban a un estante lleno de cosas y las apretaba una y otra vez con la tentación de sentir las cosas entre sus manos.
