Héroe sin poderes

Capitulo XI: "Inicio del plan maestro".

Estábamos avanzando en la camioneta, el conductor era un hombre alto, de cabellos rubios casi blancos por las canas de su edad, una peinada y refinada barba que se extendía hasta su cuello. Una mirada de enojo, su ceño fruncido. De pronto, una grave voz se escuchó.
-Qué hacen niños por aquí?- Interrogó el señor.
-Viajábamos al este en nuestro auto,  cuando se descompuso y tuvimos que caminar hasta la ciudad otra vez.- Respondió tranquilamente Lina.- Gracias señor por llevarnos, venimos caminando kilómetros y nadie se proponía a alcanzarnos.
-Pues han tenido suerte! Yo voy a visitar a mi hija a la ciudad, tiene como su edad.- Respiró profundo.
-Es la señorita de la fotografía?- Apunte a una pequeña foto colgada del retrovisor.
-Si… Hace ya mucho tiempo que le tomé esa foto,-Puso firme a la imagen que se sacudia.-ahora tiene 14 y es toda una independiente, recibió una beca y con eso se mantiene, vive cerca del bosque, lastimosamente no tiene amigos.- Conversó el hombre de su hija.
-Maldición.- susurró J&J, creo que tan solo yo escuche ello.
-Es muy bonita su hija, cómo se llama?- Preguntó Mint.
-Se llama igual que su queridísima madre,-Miro al techo rápidamente.- “Carroll”.-Los ojos de Joles se abrieron como soles y lágrimas brotaron de repente.
-De veras!!- Gritó Lina.- Es un grandioso nombre, por cierto, podemos conocer a su hija, podríamos ser sus nuevos amigos.
-Creo que estaría bien.- Sonrió el hombre.- Ustedes no tienen donde dormir hoy, cierto? Si es así, estaría encantado de ofrecerles mi antigua casa!- Musitó alegremente.
-Es muy gentil, si a su hija no le desagrada, nos quedaremos!!- Ambos sonreían.- Por cierto, me llamo Lina.
-Yo Mint.-Levantó su mano en señal que era ella.
-Mi nombre es Yazzi.- Dije cordialmente.
-Yo soy J- Se interrumpió él mismo.- Jordan!-  Terminó mintiendo Joles.
-Por qué lloras joven?- Observó aquel hombre.
-Porque su novia murió.- Dijo fríamente Lina.
-Oh, disculpa, se lo que se siente de que alguien que ames muera, mi mujer también ha muerto.- Respondió el señor.
-Cómo se llama usted?- Indagó Mint para cambiar el tema.
- Yo me llamo George, si, a mi madre le gustan los nombres antiguos.- Exclamó entre risas el conductor.
Después de 30 minutos llegamos a la casa de la joven.  Al entrar, una hermosísima chica abrió la puerta. Tenía una cabellera rubia pura y su melena llegaba hasta sus hombros, parecía tan lacio y esponjoso que moría de ganas por rozar, unos ojos color miel, unos labios rosados enormes, sus cejas eran más oscuras que su pelo, eran casi castañas claras, su mandíbula tenía una forma perfecta y sus malares rosados la hacían ver más pulcra.
-Hola padre.-Respondió fríamente y nos miró de reojo.
-Hola mi niña, tanto tiempo, te he extrañado una barbaridad!- La abrazó tan fuerte que  enderezó los hombros de la rubia.
- Quiénes son?- Consultó sin apartarnos la vista.
-Ohh!! Son 4 jóvenes de tu edad que encontré al pasar, como no tenían donde quedarse los invité.- Responde alegremente.- Pasen, pasen- nos indica entrar.
-Que casa enorme!!- Exclama Lina.- Hola mucho gusto,-la saluda cordialmente.- ellos son mis amigos, yo soy Lina, espero que nos llevemos muy bien.
-Buenas- entré de a poco –Soy Yazzi, un placer.
-Encantada de conocerte, soy Mint- entró.
-Y J&… Jordan??- Pregunta Lina.
-Aquí estoy.-  Paso totalmente sorprendido al igual que Carroll- Un gusto!- Le estrecho la mano, lo cual la otra acepto.
-Pasen, tomen asiento. Soy Carroll, por cierto.- Se presentó con un tono falso y alegre.- Prepararé algo para comer, deben estar cansados de tanto recorrer.
-Woow que increíble, todo rima!- Dijo Lina.
-Si, mi hija acostumbra  a hablar entre rimas, es así desde niña.
-Debe de ser  muy lista.- Dijo Mint.
-Lo es! Por ello ganó una beca, además de ser muy buena en las  actividades heroicas.- Presumió su padre.
-Papá para, me haces sentir rara.- Dijo sonrojándose y trayendo una tetera.
-Permíteme ayudarte.- Lina comenzó a servir.
-Estoy agradecida, pero  deja que yo prosiga.- Brindó una escalofriante sonrisa.
- En cuál academia entras?- Rompí el hielo.
-En  Cheesboorts, secundaria aún.
-En que curso entras?- Pregunta rápidamente Mint.
-En segundo.
-Tienes 14 si no me equivoco.- Impuso Lina.
-Exactamente.
-Pero como haces para ir al colegio si vives a unos 50km.- repuso Lina.
-Pues eso es lo asombroso de mi hija, ella maneja el viento. ¿No es increible?
-Si,  eso tiene todo el sentido. Ustedes decidieron vivir tan lejos?- Indagué.
-Es un lugar tranquilo, a mi esposa le gustaba mucho vivir aquí. Por más que sea alejado es muy bello. Ella siempre decía que…- Su padre fue interrumpido por Carroll.
-No creen que ya es tiempo de acostarse, les mostraré las habitaciones para que puedan acomodarse.- Se levantó la rubia para ir subiendo las escaleras.
-Disculpen, es que a ella le incomoda que hable de su madre.- Susurró George para nosotros y su hija miró de reojo.
-Que esperan, vengan!- Exclamó Carroll.
Todos subimos las escaleras, abrió un cuarto con tres camas, un enorme ventanal que daba a un árbol, parecía muy acogedora, nos indicó que allí dormirán las chicas. Luego atravesamos el pasillo, movió la puerta y era una habitación que no se entraba hace mucho tiempo, la misma tenía un sofá y una cama, el piso era de madera y la bombilla no funcionaba. Luego de reparar esos detalles nos quedamos J&J y yo en esa recamara.
Eran las 11 pm, Joles y yo nos encontrábamos conversando en esa aislado lugar.
-Sabes, en 3 días ocurrirá la muerte de Carroll.- Me dijo el rubio.- Ayúdame a encontrar la forma de que eso no suceda.
-Esto, no lo sé, no sé cómo.- Dije confuso, no sé si meterme con esto o no, no tengo ni la menor idea de que pasaría.
-Ella a las 12 se marchará a escondidas, se va a encontrar conmigo en el bosque a 50 metros de aquí. Vamos a seguirla- Me impuso.
-Y luego qué hacemos…- Le pregunté.
- Hablaré con mi yo del pasado, para decirle que- Se detuvo- Hablarás con mi yo del pasado para decirl- Interrumpí.
-¡Espera un momento! Yo hablaré con la persona que mata a todos.- Me asusté.
-Claro, acuérdate que no podemos vernos con nuestro pasado.- Suspiró.- Bueno, le dirás que debe alejarse de Carroll a toda costa, porque de lo contrario ella morirá, ya que mi padre lo sabe.
- Y si no me cree.
-Buena pregunta.- Pensó unos momentos.- Dile que yo te conté sobre que él tiene un lunar en la esquina de su talón izquierdo, que su mascota se llamaba Corvin, pero yo siempre quise llamarla Tete. Que amo a mi hermano menor. Y si no te cree con eso dile que desarreglo mi cama antes de dormir para arreglarla antes de acostarme, por el simple hecho de sentirme alguien normal, que huelo la pasta dental antes de usarla y que cuando me ducho pienso que estoy corriendo bajo la lluvia.- Tomó una bocanada de aire mientras yo anotaba en un papel.
- Qué crees que pasé si ella vive.- Le pregunté.
-Será feliz.
-Pero no estará a tu lado.
-Prefiero verla viva y alejada, que muerta en mis brazos. Ella tal vez no sea muy feliz cuando se separe de mí, pero luego encontrará a otro hombre que podrá hacerla sonreír, que podrá enamorarla y cuidarla, que podrá ver su alegría todos los días.- Dijo conteniéndose las lágrimas.
-Pero serás feliz?- Le pregunté
-Que este con vida será mi felicidad más grande.- Sonrió mirando al suelo.
- Serás feliz?-Repuse.
- No, la verdad que no. No seré feliz de ver al amor de mi vida irse, no seré feliz al llegar el día en que ella me olvide. Pero sabes, tampoco estaré deprimido porque no esté más en este mundo. A veces, uno no puede quedarse con todo, simplemente tiene que conformarse con las cosas que llegan. Llegarán ocasiones en las que tengamos que tomar una decisión por más que en  cualquier circunstancia nos vaya mal, tenemos que elegir siempre un camino, por más que los dos sean distintos, tienen un mismo final y es la muerte.
-Pero no puedes huir con ella, no puedes escaparte de aquí.
-¿Huir? Claro que no puedo, quitarle su futuro, solo para salvarme, no podría. Huyendo no se solucionan las cosas, los problemas te perseguirán hasta que los resuelvas. A veces, hay que dejar que las personas se vayan, si vuelven, es porque están destinadas.
-Eres valiente, como me gustaría ser como tú.- Susurré sin que pueda oírme.
-Qué dijiste?- Preguntó.
-Que ya es hora.
- Tienes razón, debemos apresurarnos e irnos, mira yo me quedé con ella hasta el amanecer, luego de eso, la acompañé. Cuando vaya yendo a mi casa, me atrapo  sin que pueda verme y tu comienzas con el plan, entendido.
-Entendido.
Observamos por la pequeña ventanilla. Escuchamos un pequeño portazo y la vimos marchar. A partir de ahora nos íbamos a sumergir en este plan maestro o en la destrucción.