-¡Bradley! ¡Bradley! - Butters exclamó a través de la puerta de la habitación -Es la mañana de navidad -
Bradley abrió los ojos de golpe, aún se encontraba en la cama
-¿Cómo es que estás aquí Butters? - preguntó nervioso Bradley
-Te prometí que vendría a abrir mis regalos de navidad contigo, ¿No recuerdas? -
-Aún no me quiero levantar - dijo Bradley colocando la suave almohada sobre él.
¿Cuál es el punto de levantarse ahora? Cuando él sólo puede levantarse más tarde y los mismos regalos estarán ahí, debajo del árbol que le espera. No está seguro de cuál es el gran alboroto y pone sus sábanas por encima de su cabeza.
-Oh, vamos Bradley, levántate ya - Butters golpeaba la puerta con un ruido fuerte, Bradley sabía que sus padres no estarían contentos por eso.
Butters no estuvo dispuesto a renunciar tan fácilmente.
-No me dejas de otra, voy a entrar - le advirtió Butters para luego entrar y colocarse encima de él, rebotando hacia arriba y hacia abajo en la cama.
-¡Ah! ¡Bu-Butters! ¿Qué crees que haces? - decía con nerviosismo el rubio de cabellos rizados
-Vamos, ya levántate - decía con entusiasmo Butters
-Lo haré más tarde - Bradley se quejó, tirando de un brazo debajo de las sábanas y empujando a Butters al piso, dejándolo sobre la alfombra, para ver si así conseguía que lo dejara en paz.
-Pero yo no quiero estar ahí abajo sin ti - exclamó, y estas pocas palabras causaron que Bradley tuviera en cuenta la realidad por un momento.
Butters se sentó en el suelo y agachó la cabeza
-¿De verdad me quieres tanto? - preguntó, la voz seca y estable que acaba de despertarse, estaba lo suficientemente despierto para darse cuenta de la importancia de lo que está pasando.
-Bueno, ¿Yo?, Sí - él respondió levantando la cabeza
-Está bien - Bradley dio un enorme suspiro - Vamos - dijo dejando a un lado sus sábanas, poniéndose de pie a la espera de que Butters se levantara del suelo y se fuera con él.
Butters se levantó lentamente y agarró la mano de Bradley. Él lo mira con curiosidad.
-Espera, yo, en primer lugar quería hacer esto - dijo él, inclinándose hacia delante y presionando sus labios contra los de Bradley suavemente. Bradley permaneció inmóvil en estado de shock, el tiempo suficiente para hacer que Butters retrocediera rápidamente como si supiera que lo había rechazado.
-Yo, lo siento - dijo Butters alejando sus labios
-No - respondió Bradley sacudiendo la cabeza. - No, no lo sientas, a mí sí me gustó. Tal vez sólo tenemos que practicar un poco más. -
A Butters le tomó un segundo para registrar en su cabeza lo que Bradley había dicho, cuando lo hizo, su cara de iluminó y se movió de nuevo hacia delante para volver a besarlo.
-Espera -dijo él, deteniéndolo. - Después de abrir los regalos. -
- ¿Qué? ¡Pero no puedo esperar! - Butters exclamó - ¿En serio? ¡He esperado años para esto! -
-Exactamente - respondió sonriendo. - Así que, esperar un par de horas no debe ser tan difícil -bromeó saliendo de su habitación y empezó a bajar las escaleras.
-¡Espera! - le gritó Butters saliendo de la recámara para después perseguirlo por toda la casa.
Finalmente lo atrapó logrando que sus labios volvieran a tener contacto. Bradley le devolvió el beso.
