Firkle se encontraba en el último año de secundaria, habían transcurrido varias cosas, continuaba viendo a sus demás amigos góticos como era costumbre, sólo que ahora si debía de aplicarse un poco en la escuela ya que había sido expulsado anteriormente en varias ocasiones por mal comportamiento, esta era su última oportunidad.
-Sólo tienes que ir a la biblioteca y es en esa pequeña habitación junto a la zona de estudio. ¿Ya sabes de cuál estoy hablando? - le dijo un compañero a Firkle, terminando de darle los últimos detalles sobre los volantes de la fiesta de Navidad que han estado trabajando durante lo que parece horas en el laboratorio de computación de la escuela.
-Tú ve a imprimirlo. Yo no quiero - respondió Firkle ya que jamás seguiría las órdenes de alguien tan conformista.
-¡De ninguna manera! Yo hice todo el trabajo, además se supone que esto era trabajo en equipo y yo terminé haciendo todo -
-Yo te ayudé diseñando la portada - interrumpió una chica con voz chillante
-Sólo tienes que ir a imprimirlos, no es demasiado trabajo - habló su compañero alzando un poco la voz
-Bueno, bueno, lo haré - respondió Firkle arrancándole el USB de la mano al chico para después salir del salón pisando fuerte.
Al entrar en la biblioteca se dio cuenta de que estaba llena de estudiantes, caminó rápidamente a la pequeña habitación donde se encontraba la impresora, junto con un escáner en la esquina derecha que estaba siendo utilizado por un chico alto con el pelo negro. Él cerró la puerta tras de sí, totalmente decidido a entrar y salir lo más rápido posible. Conectó la memoria USB, hizo clic en un par de botones y lo programó para imprimir. La luz parpadeaba en la parte superior indicando que no había papel. Firkle se quejó y maldijo en voz baja, caminó a la mesa auxiliar para tomar más papel para luego regresar y abrir donde se supone que se debe rellenar.
La pieza de cubierta de plástico se desprendió y cayó al suelo de madera haciendo que se escuchara un fuerte ruido. Él se encogió mientras vio si la única persona en la habitación se había dado cuenta.
Aquel chico estaba detrás de él, tratando de no reírse.
-Parece que estás jodido. Ya me ha pasado antes, así que no te preocupes.
Firkle no respondió nada, sólo lo observó y trataba de asimilar y afirmar si ese chico era en quien estaba pensando.
-¿Firkle? ¿Eres tú? - Dudó unos segundos - Claro que eres tú, mírate sigues siendo el mismo - en su rostro se formó una sonrisa de oreja a oreja.
- Broflovski - suspiró de mal genio, Firkle no lograba de entender cómo es que apenas se daba cuenta de que ambos iban en el mismo colegio.
-Tanto tiempo de no saber ti.
Firkle lo ignoró, sus manos temblaban ligeramente al tratar de levantar la pieza que estaba tirada
-Yo te ayudaré - dijo Ike, agachándose y recogiendo la pieza - Aquí no va el papel, de hecho es en la parte posterior - le explicó
Firkle intentó concentrarse en lo que le estaba mostrando, sin embargo él se encontraba
extrañamente atraído por las manos de aquel canadiense y luego cuando lo miró a los ojos, su corazón saltó dando un latido de nuevo, jamás había notado que los ojos de Ike eran de un azul claro.-Y a continuación, basta con pulsar el botón de inicio o reanudar, lo que sea, una vez más y ya está - dijo, desviando los ojos a lo que estaba imprimiendo. - Fiesta de Navidad, ¿eh? Suena divertido.
- No tiene nada de divertido - dijo Firkle tomando los papeles que ya habían salido.
- ¿Continuas diciendo que todo es para conformistas? - Ike bromeó.
-Todos se conforman en medio de un ambiente, en estas fechas más que nunca, empalagoso y recubierto de lucecitas de colores, jamás harán nada por cambiar la realidad.
-Es cierto, pero yo añadiría algo más; no basta con abrir los ojos y contemplar tanto dolor e injusticia sin disfraz, es preciso sentir desde muy dentro el motivo para actuar y la fuerza para hacerlo y esto es la auténtica Navidad.
Firkle se encontraba caminando hacia la puerta para salir.
-Hey ignoraste todo lo que te dije - caminó hasta quedar detrás del menor - ¿No me vas a dar las gracias por la ayuda que te di?
-Lo que sea - el gótico abrió la puerta.
-Al menos dame un volante para la fiesta de Navidad -Ike colocó una mano sobre el hombro de Firkle -Tú eres el encargado de repartir los volantes, ¿No es así?
-Por supuesto que no, yo sólo vine a imprimirlos, jamás me pondría a repartir esta clase de mierda - sacudió su hombro para que Broflovski quitará su mano.
-Está bien, de todos modos ya tomé en secreto uno del montón que imprimiste - dijo sacando un pedazo de papel doblado de su bolsillo delantero y se lo mostró colocando su brazo detrás de su cuello.
-Entonces ¿Para qué estás jodiendo?
-Es porque quiero que vayas a la fiesta de navidad.
-Sobretodo yo iría.
-Firkle en verdad deberías ir.
-¿Por qué carajo tanta insistencia en que vaya?
-Porque sigues siendo demasiado lindo para no verte de nuevo.
-Cállate Broflovski.
-Te estaré esperando.
Firkle no volvió a decir palabra alguna, así que simplemente hizo una mueca indignado y caminó hacia la salida de la biblioteca para regresar al laboratorio de computación. Firkle tenía claro que él jamás iría a esa fiesta de Navidad aunque fuera obligatorio, no podría soportar convivir con esa gente conformista, nada lo haría cambiar de parecer ni siquiera ese canadiense. ¿O sí?