Kuroko Tetsuya es ignorado por sus amigos y pareja así que sin que nadie se de cuenta desaparece. Un año después todos notan que ha desaparecido, lo buscan y no lo encuentran.
Dieciocho años después la generación milagrosa y Kagami se reúnen pero en...
La generación milagrosa se encontraba sentada en la sala del joven peliceleste. Todos se encontraban en silencio, el hijo de Kuroko era demasiado callado o más bien reservado ya que los miraba con cierto odio, aunque les llevo comida y te se mostraba muy frío ante ellos.
El silencio fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, primero entro un chico de 12 años de cabello negro y ojos azules
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Detras de el entro un niño de la misma edad de cabello castaño y ojos azules claro. - Nii-san ya regresamos - grito el pelinegro Sho fue a su encuentro. - Creí que se quedarían a dormir - Haru-kun cancelo la pijamada - respondió el castaño - Ya veo, vengan a cenar - ¿Ellos son los amigos de oto-chan? - preguntó el castaño Sho asíntio. - ¿Quien es nuestro oto-san? - tsk, el pelirrojo alto - respondió con desagrado Ambos pequeños fueron a los brazos de Kagami sorprendiendolo. - Etto.. - Somos tus hijos Oto-chan siempre nos hablaba de ti, de su luz - dijo el castaño con una sonrisa Kagami sonrió y miro a los pequeños. - Tesuya les hablo de mi pero el no me habló de ustedes, cuente me sobre ustedes - Yo soy Kakeru, amo el básquetbol,amo estar con mis hermanos t voy en quinto de primaria - dijo el pelinegro con una gran sonrisa -Mi nombre es Ritsu, soy el gemelo menor, amo leer y ver jugar a Kakeru y Sho-nii, también amo escuchar las canciones de Nii-san - ¿Canciones? - preguntó Kagami - tsk, no les interesa ; dijo Sho para subir a su habitación - No le agradan mucho - dijo Kakeru sin importancia - Nii-san canta todo el tiempo, de hecho en unas horas se va ir a trabajat, ¿podemos ir a verlo oto-san?- preguntó Ritsu - esta bien - le dijo con una sonrisa Kagami
Minutos después Sho bajo vestido con una camisa blanca doblada hasta los codos, unos pantalones de vestir negros y zapatos negros. - Me voy, viejos cuiden de mis hermanos o por lo menos tu Taiga - dijo saliendo de la casa - Ese chiquillo no te tiene nada de respeto Bakagami - le dijo Aomine molesto - Lo se, pero no puedo hacer nada, vámonos chicos
