MiA, un hermoso joven de piel pálida; cabello rubio; ojos azules; cuerpo delgado, aunque perfectamente esculpido; tenía un pequeño problema que a la vez era una virtud, cada noche desarrollaba caracteres felinos, cola, orejas e instinto.
Una de las noches en las que salía a pasear, todo cambio ya que, Hiko, una hechicera bastante peculiar, de cabello Rojizo; ojos cafés; cuerpo delgado y pálido, caminaba por aquel llamativo bosque, haciendo uno que otro hechizo para hacer algo colorido el oscuro y aburrido lugar, flores por ahí y animales por allá.
Pero lo más extraño era que un hermoso lobo se aproximaba a ella con tanta delicadeza para analizarla, era una chica realmente hermosa, loca y algo ¡graciosa! Ella solo tarareaba una hermosa melodía mientras tomaba un descanso en una roca y entonaba una canción en su guitarra.
El simplemente deseaba estar junto a ella en este momento y claro, su forma canina no se lo impediría, a pasos más rápidos llego a su lado, moviendo su cola y mirándola, ella se agacho, al principio no dejó que lo tocara, se volvía arisco pero luego de mucha insistencia logró acariciarlo.
Después de aquella noche, la hechicera visitó a MiA cada noche durante un año, sin darse cuenta de que poco a poco ambos iban desarrollando un especial afecto uno por el otro.
Hubieron problemas, aunque eso no los separó, al final terminaron por formar una familia, él, ella y un pequeña bebé de cabello rubio y ojos azules claro casi en un tono gris.
¨Me dolió haha¨
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Antes de dormir
Fantasy«Nunca había sentido algún tipo de gusto por los cuentos, hasta que lo conocí, al final no era tan malo tener que inventar algo para poder verlo sonreír.» Feliz cumpleaños, Mr. Gatazo.♡
