Bill pertenecía a una familia de cinco personas, su dos hermanos mayores siempre lo estaban molestando ya que su madre solía mimarlo más que a los demás.
Un día, cuando su madre estaba preparando un deliciosos pastel, Bill decidió ayudarla y al terminar ella le pidió que dejara el pastel un rato en la ventana para que se enfríen.
"¿Bill, dónde está el pastel?" Preguntó la madre un poco confundida, pues el pastel no estaba donde debía.
"Lo he dejado en la ventana." Respondió Bill aunque cuando fue a indicarle a su madre donde lo había dejado el pastel ya no estaba.
Ese día los tres hermanos fueron castigados ya que ninguno admitió ser el culpable de la desaparición del pastel.
En la noche los tres hermanos se reunieron para hablar y descubrir quien había sido el culpable, no llegaron a un culpable pero si a la conclusión de que ninguno de ellos lo era.
Victor y Jhon, quienes eran los hermanos mayores decidieron dejarlo así pero Bill no estuvo de acuerdo. Al día siguiente dejó una manzana en la ventana y al igual que el pastel, desapareció, esa tarde sus hermanos habían salido por lo que él realmente pudo comprobar que no fueron ninguno de los dos.
Tercer día, Bill dejó un pan en la ventana y lo vigiló desde lejos, nada sucedió hasta el atardecer. El niño no podía aguantar más sus ganas de ir al baño y teniendo en cuenta que nada había sucedido decidió ir rápidamente aunque al volver, el pan ya no estaba.
"¡Mañana te atraparé!" Gritó el niño un poco frustrado por aquello.
Al cuarto día, Bill colocó un plato con un sándwich aunque le había amarrado un hilo al mismo. Se escondió y esperó a que el hilo se moviera.
Una hora más tarde el hilo comenzó a moverse y el niño lo siguió, con el fin de no perderlo saltó por la ventana y sin prestar mucha atención a la dirección siguió el pequeño pedazo de papel que le permitia divisar el hilo.
El niño llegó hasta un callejon no muy lejos de su hogar, entonces vio a un perro con el sándwich en la boca, estaba demasiado delgado y débil. Bill estaba a punto de voltear e irse, no tenía caso quitarle su alimento, entonces escucho unos pequeños ladridos muy agudos.
Bill sin tomar precauciones decidió acercarse y entonces los vió, en una caja había una perrita casi del mismo tamaño que el perro que se había llevado su sándwich y dos cachorros. La que creyó era la madre de los pequeños tenía una de sus patas llena de sangre.
Bill no tuvo mucho tiempo para sentir lástima ya que de un momento a otro apareció un hombre que tenía un bat en su mano, el padre de los cachorros empezó a gruñir.
El extraño tenía las intenciones de matarlos a golpes pero el perro luchaba firmemente por proteger a su familia, Bill no pudo resistir más y empezó a lazar piedras al hombre, éste volteo y miró al pequeño con el ceño fruncido, listo para noquearlo de un sólo golpe.
El niño retrocedió un par de pasos y en el momento que alzó su bat alguien golpeó su cara con semejante fuerza que sintió un mareo, aprovechando aquello, otra persona golpeó su espalda dejándolo inconciente en el suelo.
"¡Victor! ¡John!" gritó el niño sumamente sorprendido y feliz de ver a sus hermanos.
Los tres hermanos sintieron tanta pena por la familia de perros que decidieron adoptarlos. Victor y Jhon eran gemelos, los cachorros también lo eran y al parecer cada uno iba a la perfección con su personalidad.
Bill estaba más apegado a Golden, el padre de los cachorros y sus padres adoraban a Sarah, la madre.
Ambas familias que ahora eran una sola se protegían siempre y...
– ¿Te dormiste?
– ...
– Descansa. ~
ESTÁS LEYENDO
Antes de dormir
Fantasy«Nunca había sentido algún tipo de gusto por los cuentos, hasta que lo conocí, al final no era tan malo tener que inventar algo para poder verlo sonreír.» Feliz cumpleaños, Mr. Gatazo.♡