Contigo - Laura Prepon y Taylor Schilling

14 - "La mañana siguiente".

N/A: Lamento la tardanza con la actualización del capítulo. Una vez más agradezco vuestra comprensión e interés con esta historia.

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Capítulo 14: "La mañana siguiente".

Han pasado cuatro horas desde que Taylor y Laura se quedaran dormidas. A pesar de las pocas horas de descanso, hoy tendrían que trabajar temprano. El reloj marcaba las seis y cuarto de la mañana y la alarma del despertador interrumpió el sueño de Prepon.

Laura se despertó y detuvo el reloj. A su lado la ausencia de Taylor la sorprendió. Llevó una mano hasta el lado del colchón donde Taylor había dormido y comprobó que dicho lado estaba cálido lo que indicaba que no hacía mucho tiempo que Schilling abandonó la cama.

El ruido de la ducha llamó la atención de Laura quien no tardó en ir hasta el baño y entrar.

— ¿Por qué te duchas sin mí? —Preguntó parada frente a la puerta de la mampara de la ducha.

Taylor sonrió dulcemente ante la presencia de Prepon.

—No quise despertarte, pero ahora que estás aquí...podemos ducharnos juntas —propuso con sonrisa provocativa.

Laura vestía todavía con la ropa de anoche. Se desvistió y entró en la ducha acompañando a Taylor bajo el chorro de agua caliente. Ambos cuerpo se acoplaron el uno al otro.

—A propósito, buenos días cariño —dijo Laura.

—Buenos días amor —la besó.

Ambas sabían que no podían entretenerse en la ducha porque en menos de una hora tendrían que marcharse al trabajo.

—Tay... Perdona si en algún momento de anoche me puse insoportable o difícil contigo. Creo recordar absolutamente todo lo que hice y dije anoche, pero bebí más de la cuenta...

—A pesar de que no me gusta que te emborraches, no tienes que disculparte por nada. Tu borrachera fue leve y no cometiste ninguna estupidez, solo te lo pasaste bien.

—Me alegra saber eso.

Laura depositó en la palma de su mano un poco de gel de baño. Seguidamente se frotó ambas manos y sorprendió a Taylor quien no se esperaba que Laura la enjabonara a ella y no a sí misma.

— ¿Te despertaste juguetona? —preguntó mirando y disfrutando de como Laura le enjabonaba ambos pechos.

La excitación no tardó en causar efecto en la entrepierna de Taylor ante las caricias de su novia.

—Más bien me desperté vengativa... —informó con sonrisa malvada—. Taylor, no se me olvidan tus juegos de anoche. Me provocaste y dejaste sin sexo... Ponte cómoda para sufrir mi venganza.

Laura restregó y masajeó los pechos de Taylor de manera sensual. Seguidamente una de sus manos descendió por el cuerpo de Schilling hasta llegar a su entrepierna.

—No seas mala... —Pidió Taylor mientras con la mirada seguida la mano de Laura sobre su cuerpo.

Laura pasó varios dedos por el clítoris de Taylor y los llevó hasta la entrada del sexo recogiendo el flujo vaginal para seguidamente utilizarlo como lubricante. Con mucha facilidad penetró dos dedos en la vagina de Taylor.

—Uhmmm —Gimió Schilling sin dejar de mirar cada movimiento de Laura.

Prepon comenzó a mover los dedos en el interior de Taylor sintiendo como se contraían los músculos de su vagina.

— ¡Oh Laura! —Exclama disfrutando del placer.

Prepon se arrodilló frente a Taylor y retomó sus movimientos con la mano.

Laura la estaba tocando justo como a Schilling le gustaba y le quedaba muy poco para llegar al orgasmo, el calentón de la noche anterior y lo extremadamente bien que Laura le proporcionaba placer en ese preciso momento influía para correrse en poco tiempo.

—Nena, no quiero que lo hagas todavía... —dijo Laura sonriendo diabólicamente para luego detener los movimientos de los dedos en la vagina de la rubia, cosa que mató la paciencia de Taylor...

— ¡Pero no te detengas! —se quejó—. Eres una maldita sádica.

La sonrisa de Laura se hizo mayor.

— ¿Soy una sádica? Si mal no recuerdo anoche fuiste tú la que jugaste conmigo mientras repetidamente me provocabas y calentabas en la discoteca...

— ¡Que te jodan! —dijo Taylor adelantándose a los hechos que ya preveía venir.

Y otra sonrisa diabólica se dibuja en los labios de Laura a tiempo que sacaba los dedos del interior de la vagina de su novia.

—Taylor, deberías moderar tu vocabulario...

Dijo Laura para seguidamente separar todavía más las piernas de Taylor y soplar contra su hinchado clítoris. Besó y mordisqueó la cara interna de uno de los muslos de la rubia y fue justo en ese momento cuando pudo sentir como la respiración de Taylor iba cambiando de intensidad —cosa que excitaba locamente a Laura—.

Un par de besos cercanos al clítoris de Taylor bastaron para arrebatar la poca cordura que le quedaba a Schilling.

— ¡Oh, mierda! —Exclamó casi rozando la desesperación— Por favor Laura —suplicó—. Quiero tu lengua.

Dicho y hecho, Laura complació los deseos de Taylor y llevó su lengua hasta el clítoris de Schilling.

Por unos segundos vaciló torturando brevemente a Taylor para acto seguido lamer y succionar su clítoris.

— ¡Uhmm! —Jadeó Taylor casi sin aliento manteniéndose a la espera de más.

Laura volvió a penetrar la vagina de Taylor, primero con un dedo y luego con dos. Seguidamente llevó la lengua al clítoris de la rubia y lo estimuló proporcionando el doble placer.

El orgasmo estaba cerca y Taylor agarró la cabeza de Laura atrayéndola contra su sexo para sentirla todavía más.

— ¡Me corro! —Informó con la voz entrecortada— ¡No pares Laura!

La primera intención de Prepon fue interrumpir sus movimientos y cortar el orgasmo de Taylor para hacerle pagar por las provocaciones en la discoteca...pero no fue capaz.

Como le pidió Taylor, Laura no paró sus movimientos de mano y aumentó el ritmo de la lengua contra el clítoris de Taylor. Escasos segundos más tarde un sonoro y largo gemido anunció el orgasmo de una agitada y exhausta Taylor.

Laura se puso en pie quedando a la altura de Taylor, ambas sonrieron.

—No fui capaz de dejarte con las ganas...pero lo haré. Te lo prometo —informó Laura para seguidamente besar los labios de su novia.

Taylor rodeó el cuello de Laura con ambos brazos y después del beso la miró.

—Tenemos que trabajar en tu obsesión por las venganzas —sonrió.

—También trabajaremos en tu obsesión por calentarme para luego dejarme sin sexo...

—Estabas borracha. ¿Qué podía hacer?

—Follarme y aprovecharte sexualmente de mí.

—Está bien, en tu próxima borrachera prometo que abusaré sexualmente de ti sin piedad alguna. ¿Te parece bien?

—Sí —respondió Laura para acto seguido volver a besarla.

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N/A: Soy consciente de que los capítulos están siendo cortos y directos, pero no tengo tiempo de más. Los estoy escribiendo en pocas horas para no demorarme —todavía más— en las actualizaciones. Como siempre, gracias por leer.