Cap. 7: Un amargo almuerzo.

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Capítulo 7: Un amargo almuerzo.

*-Jasmine, ¿aceptas a Dareck como esposo en la riqueza y en la pobreza, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe?

-Acepto padre.

-Dareck, ¿aceptas a Jasmine como esposa en la riqueza y en la pobreza, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte os separe?*

Y justo en ese momento el sonido del teléfono hace que me despierte de ese maravilloso sueño.

-Buenos días Dareck. -Dije con voz adormilada.

-Buenos días nena, ¿te he despertado?

-Sí, y para colmo me has interrumpido un maravilloso sueño. -Dije refunfuñando.

-Lo siento pequeña. -Dijo riéndose.

-No pasa nada, ¿me has llamado para algo en especial?

-Te he llamado por dos cosas: 1. Porque me encanta oír tu voz y 2. Para avisarte que hoy voy a ir a desayunar con tu futuro jefe y voy a hablarle de ti.

-¿Si? Llámame en cuanto terminéis por favor. -Dije nerviosa.

-Tranquila nena, todo va a ir bien. ¿Qué tal si quedamos para comer? Ahora te tengo que dejar que tengo una reunión. Luego te llamo para decirte la hora para comer. Te amo pequeña. -Dijo dulcificando la última frase.

-Está bien mi vida, comemos juntos. Yo también te amo. -Dije dulcemente.

Miré la hora y eran las 9:30 am. Era demasiado temprano pero ya se me había quitado el sueño, así que decidí darme una ducha y bajar a desayunar algo. Como hoy estaría sola toda la mañana, aprovecharía para irme de compras.

Cuando terminé de desayunar, subí a la habitación para terminar de arreglarme y a las 10:30 am. salí del hotel. Sin darme cuenta habían pasado tres horas desde que salí del hotel. Al final no compré nada, no vi nada que me convenciera. Cuando vi la hora que era me acordé de que Dareck quedó en llamarme y me extrañó que no lo hiciera. Dudé unos segundos si llamarlo o no, pero al final, se me ocurrió algo mejor: ir a su empresa a hacerle una visita. Como se encontraba cerca fui andando. Cuando llegué me quedé unos segundos en la puerta impresionada por la enormidad del edificio y cuando entré, el asombro fue a más. Aquello era inmenso y la decoración era simple pero muy elegante. Me dirigí a recepción y esperé a que la recepcionista se desocupara para atenderme.

-Buenas tardes, ¿qué desea? -Dijo la recepcionista con una sonrisa radiante.

-Desearía saber dónde está el despacho del señor Lawrence, por favor. -Dije devolviéndole la sonrisa.

-¿Su nombre por favor?

-Jasmine Villalba. -Dije amablemente.

-¿Es usted la señorita Villalba? Pase por favor. El despacho del señor Lawrence está en la planta 20. ¿Desea que la acompañe? -Dijo la recepcionista con mucha amabilidad.

-Sí por favor. -Dije con una sonrisa.

-Por aquí. -Dijo señalándome el camino.

La verdad es que era una chica muy simpática. Se notaba que sabía cómo tratar con la gente y, además, su rostro reflejaba que era una chica muy cariñosa y amable. En pocos minutos llegamos a la planta 20 y salimos del ascensor.

-Espéreme aquí señorita, ahora vuelvo. -Dijo la recepcionista dejándome sola.

Vi que se puso a hablar con otra chica. Ambas me miraron y la chica nueva asintió. La recepcionista vino hacia mí, me indicó dónde estaba el despacho de Dareck y me dijo que ahora mismo estaba libre, así que no dudé ni un momento y fui hacia su despacho.

Cuando llegué llamé a la puerta y entré sin esperar a que me diera permiso. Para mi sorpresa no estaba sólo.

-Hola. -Dije con una sonrisa a ambos.

-¿Qué haces aquí Jasmine? -Dijo Dareck sorprendido.

-Quería darte una sorpresa, pero la sorprendida he sido yo. -Dije mirando a la chica que estaba con él.

-Hola. Soy Tess, amiga y socia de Dareck. -Dijo amablemente.

-Hola. Yo soy Jasmine, la novia. -Dije sonriéndole.

-Dareck me ha hablado mucho de ti. -Dice mirándolo a él.

-He venido porque me dijiste que fuéramos a comer juntos, pero no me dijiste hora. -Dije acercándome a Dareck.

-Es cierto, se me olvido. Perdona nena. ¿Te importa que venga Tess con nosotros? Es que tenemos que tratar algunos asuntos de la empresa que no pueden esperar. -Dijo con voz culpable.

-No pasa nada, vamos los tres. -Dije con una sonrisa fingida. La verdad es que no me hacía mucha gracia que Tess viniera con nosotros, veía algo en ella que no me convencía.

-Dareck, podemos tratar esos asuntos en otro momento. -Dijo Tess.

-No Tess, es urgente. Y Jasmine ha dicho que no le importa, así que vamos los tres.

Fuimos a un restaurante de lujo. Había muchas personas con trajes de chaqueta y yo iba desentonando, así que desde un principio me sentí incómoda. Nos sentamos en una mesa del fondo; Dareck y yo juntos, y Tess enfrente de Dareck.

El camarero vino y pedimos la bebida y la comida. De beber vino y de comer Dareck nos pidió a todos langosta viva de Maine.

El almuerzo transcurrió bastante mal para mí. Dareck y Tess hablaban de negocios mientras yo me quedaba excluida. Y cuando me daban conversación, Tess soltaba algún comentario de mal gusto contra mí. Por lo menos Dareck me defendía... La verdadera Tess estaba saliendo a la luz y no me gustaba para nada. Porque además, se notaba que le gustaba Dareck. Cuando ya no pude más, decidí ir al baño para relajarme y coger aire para seguir con ese horrible almuerzo. Cuando me acerqué a la mesa, vi a Tess sentada junto a Dareck, cogiéndole de la mano, mirándole a los ojos y riéndose. Parecían dos tortolitos enamorados y eso me sentó de lo peor. Así que me dirigí rápidamente a la mesa para intervenir.

-Levántate de ahí. -Dije haciendo que Tess se asustara y ambos me miraran.

-¿Ya estás aquí? -Dijo ella con desgana.

-Para tu desgracia sí. Levántate de ahí. -Dije muy seria.

-¿Qué te pasa Jasmine? -Dijo Dareck.

-Contigo no estoy hablando. -Le dije cortante. -Levántate de ahí o te levanto yo. -Le dije a Tess cogiéndola del brazo.

-Está bien, ya me levanto. Estás loca eh. -Dijo riéndose.

-Estaré loca, pero no soy una ofrecida como tú. -Le dije en un susurro que sólo pudiera oírlo ella.

-No te atrevas a repetirlo. -Dijo dándome una bofetada.

-La verdad duele. Y si crees que voy a devolverte la bofetada estás muy equivocada, no voy a rebajarme a tu nivel. -Dije mirándola de arriba a abajo.

-¡Basta ya! Dejad de dar el numerito las dos. Tess te has pasado con la bofetada, ya hablaremos tú y yo. -Dijo fulminándola con la mirada. -Y tú Jasmine, vámonos y ahora hablaremos de esto. -Dijo girando la cabeza hacia mí.

-Puedo irme sola. -Dije cogiendo mi bolso y haciendo el intento de marcharme.

-Has venido conmigo y te vas conmigo. -Dijo Dareck agarrándome del brazo.

-Que me voy sola he dicho. -Dije soltando mi brazo y empezando a andar. Vi que Dareck se quedó pagando y entonces salí corriendo de ese restaurante para que no me alcanzara.

De camino al hotel vi que mi móvil no paraba de sonar. Sabía que era Dareck, pero me daba igual. No quería hablar con él en este momento porque estaba muy enfadada y las cosas podrían empeorar.

Amor sin límitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora