Supéralo

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Dante y yo estuvimos toda la noche intentando descifrar el acertijo, después de esas 6 horas había notado que él era un chico inteligente y le gustaba fastidiar, aunque usualmente lo hacía por medio de bromas pesadas; a mí no me molestaba pero no creo que todos piensen igual que yo. 

En la pantalla del cine con un marcador indeleble anotamos todas las ideas que se nos ocurrieron, en una columna está todas las opciones  para lo que se podría ocupar un pedazo de madera.

Para tirárselo a alguien

Para medir otros pedazos de madera

Para encender fuego

Para construir algo

Para comer (Hey, algunos animales comen madera)

Para tallar una escultura

Y la lista seguía y seguía, además pensamos  ¿Qué estaría haciendo el hombre en el remolque? también sobre eso  escribimos un montón de ideas. No sabíamos si el hecho de que se hubiera pegado un tiro era relevante pero por precaución no quisimos ignorarlo. Dante estaba acostado en el piso mirando al techo y yo estaba sentada de cabeza en uno de los asientos del cine mirando nuestra lista. 

-¿Hasta ahora cual es nuestra mejor opción?- Le pregunto adormecida, lo observo de reojo al ver cómo se quita el gorro de tela y lo lanza contra la pantalla.

-Que el trozo tenía la figura de un santo que lo hizo matarse- Me responde con el mismo tono.- ¿Aun no te rindes?- 

Le dedico una mirada ofendida

-Así me gusta- responde. Nunca pensé que este chico fuera a ser algo cercano a un amigo, a pesar de eso no creo que todos los demás miembros de Épsilon sean como él. 

-Creo que la lista nos está distrayendo- comento al cerrar mis ojos, necesito descansar pero el orgullo gana. Dante reprime un bostezo

-¿Crees que debamos de buscar la respuesta en los cerebros podridos de los zombies entonces?-

En eso Eilin entra a la sala azotando las puertas ocasionando que me caiga de mi asiento, golpeándome la cabeza y torciéndome  el cuello de seguro. 

-Al fin los encontramos ¿Qué hacen? Esperen... ¿Por qué parece que elaboraron un plan para dominar al mundo en la pantalla del cine?- nos pregunta al ver nuestra lista y los esquemas que habíamos hecho uniendo los puntos que podrían relacionarse con flechas, y no la culpo por confundirse. La lista   empezaba ordenada pero después la letra cambiaba porque yo también había escrito y suelo ocupar letra cursiva, después por el sueño y cansancio la columna parecía que tambaleaba y terminamos escribiendo garabatos que solo nosotros dos entendíamos.

-Dime Eilin, ¿Para qué podrías usar un pedazo de madera de 60 por 2 cm?- Dante estaba con el pelo revuelto, tal vez por eso usa el gorro,  los brazos pintados por el marcador.

Ella se queda viendo la lista que hicimos y pasados unos segundos dice

-Podrías medir a una persona con eso- sugiere y se encoje de hombros- vengan, se supone que deben de idear un plan-

Dante y yo nos miramos para  después regresar la vista a la pantalla, el dando un traspies llega a nuestro pizarrón improvisado  y dibuja una línea delgada simulando ser la madera, después me dice

-Ven, recárgate en la pantalla ¡Pero apúrate!-me extraña que tenga tanta energía, yo me levanto rápidamente y el dibuja el contorno de mi cuerpo en la pantalla, nos quedamos viéndolo

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