Las indirectas del idioto

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Me despierto, todavía no sale de todo el sol y Dante está dormido frente a mí, me fijo en él unos momentos; está más pálido, seguramente porque en la noche pasó más frío que yo. Me pongo a pensar un poco en todo lo sucedido, hace solo unos meses estaba en la escuela, preocupada por los resultados de mis exámenes y por salir bien en una competencia de matemáticas en la que estaba participando con Ley, Stephany y Adriana, y en eso "Puf" me encuentro en un lugar desconocido y junto con  otro "Puf" peleando contra Zombies y ex-compañeros míos... como pueden cambiar las cosas.

-¿Por qué te me quedas viendo?- escucho la voz de Dante y me doy cuenta de no había dejado de observarlo, aunque no lo estaba "viendo" tal cual, solo me había quedado pesando sin realmente ponerle atención a él. No es algo muy importante, así que contesto

-Uy, no sabía que fueras tan penoso- frunce la boca y mientras se levanta enérgico

-Cállate, y no digas idioteces-

Me apoyo sobre mis rodillas buscando en mi mochila algo que comer le pregunto a Dante

-¿Y a dónde vamos a ir? ¿Vamos en busca de mi equipo?- Él se pone su mochila y empieza a caminar en dirección río arriba aunque no avanza mucho, está esperándome.

-Vamos a matar a los malditos Betta- la rabia resalta en su voz, con la mochila al hombro apresuro el paso para alcanzarlo al tiempo que digo

-¿Vamos?- El me mira de reojo

-¿O tienes algo mejor que hacer?- yo abro los ojos indignada

-¿Eh? ¡Sí! Tengo que encontrar a mi equipo por si lo olvidaste- El hace un gesto de quitarle importancia mientras contesta

-Pues has lo que quieras pero considerando tus opciones estás mejor conmigo, vamos a liberar a mi equipo, el tuyo se perdió, por lo menos yo no sé dónde están, pero cuando el mío esté libre buscaremos a Alpha- Comienza a caminar deprisa y yo me quedo quieta un momento analizando mis opciones, sé que Dante es bastante útil  y tengo más posibilidades de sobrevivir con él, al menos por ahora. No sé a donde hayan ido, tendría que regresar  nuestro punto de reunión pero a estas alturas me parece improbable que sigan ahí.  Observo como Dante vuelve a detenerse aguardando mi decisión, no se si es lo correcto pero después de la experiencia con Bleid creo que como dice el dicho "Dos son compañía" 

-Bien, voy contigo a ayudarte- Noto que una leve sonrisa se dibuja en su rostro y aligera el paso hasta detenerse en una parte en la que el río es más angosto

-Quítate la mochila- me dice

-¿Por qué?- pregunto inmediatamente agarrando esta con más fuerza

-Solo hazlo- yo me cruzo de brazos y espero su respuesta, el suspira y mientras se quita su propia mochila me dice- Te doy un consejo: No seas un obstáculo, deberías confiar en que las personas tienen una razón de hacer las cosas, o por lo menos yo siempre la tengo- El tira su mochila a la otra orilla del río, mientras que yo me molesto un poco con él, ¿Cómo se atreve a criticarme? Porque eso no fue un consejo, fue una crítica y de muy mal gusto. Aun así me quito mi mochila, tenía la intención de tirarla como él lo hizo pero él me la arrebata y lo hace por mí. Yo ruedo los ojos

-Deja tu orgullo de lado y deja que te ayuden, mira, algo que noté durante el tiempo que estuvimos aliados es que tienes muchos amigos, gente que realmente le importas, Stephany, Ley y sus demás amigos inmaduros. Pero también noté que eres orgullosa, tanto como para no reconocer cuando te equivocas- yo suelto una pequeña carcajada y comento

-Parece que te refieres más a Ley que a mí, ella es la que no deja que la ayuden-

-Mmmm...no, ella prefiere hacer las cosas solas, pero admite cuando necesita ayuda. Solo lo digo como un amigo- Yo arqueo una ceja y doy un suspiro

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