No me preguntes

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Pov.Léylany


Edson y yo rápidamente subimos por  las escaleras dos pisos  pero intentando no hacer mucho ruido con nuestras pisadas.

-Podemos acelerar el paso ¿Lo sabes, no?- mi compañero de teatro se queja, yo niego con la cabeza

-Considerando lo paranoico que es Tadeo y las ganas ocultas que puede tener Elízabeth de matar a alguien...-hablé sin pensar y me culpo por eso.- Olvida lo que dije mejor.-

-Lo ignoraré si quieres, es lo que puedo ofrecer.-estamos casi llegando al tercer piso y las cosas se están poniendo muy polvorientas

-Acepto tu oferta-respondo con un tono sobreactuando la formalidad, en eso piso un pedazo de ¿Roca?...no, es demasiado liso para ser eso y a pesar de la forma irregular que tiene claramente es concreto que antes formaba parte del techo.

-¿Hubo un derrumbe o algo así?- oigo a Edson preguntar al aire. Me quito la mochila y la lanzo por el hueco que quedó sobre nosotros.

-Pues eso parece, hay que subir.- empiezo a buscar una forma de subir utilizando los escombros.

-A ti no te gusta recalcar lo obvio así que aprenderé a leer entre líneas, quieres que te ayude a subir- Edson suelta una carcajada mientras también lanza su mochila por el agujero.

-No te quieras hacer el detective, ya sabes que la última vez terminó mal.- apilo unos cuantos pedazos del antes techo para intentar alcanzar el borde causado por el derrumbe.

-Yo no definiría "mal" haberte besado, ven aquí- me toma por la cintura y me alza para que alcance el borde.

-Íbamos a no mencionar eso por ahora, mantén tu promesa.- Logro subirme por completo al nuevo piso, inspecciono rápido a mi alrededor para encontrarme con más pedazos de concreto de diversos tamaños, agito mi brazo a la altura de los ojos para intentar apartar el polvo que distorsiona mi vista. Antes de seguir investigando le extiendo mi mano a Edson para ayudarlo a subir.

-Enserio ¿Qué rayos pasó?- vuelve a repetir, nos abrimos paso entre varias cosas como repisas, macetas y demás adornos que decoraban el pasillo del hotel hasta que nos topamos con un par de mochilas.

-Aquí estamos.- oigo la voz de Tadeo a unos metros de donde me encontraba. Edson se apresura para cargar a Lizy que está apenas consciente, yo me arrodillo junto a Tadeo y con la palma de la mano le limpio un poco el rostro de polvo.

-¿Puedes levantarte?- él se apoya con los brazos para ponerse de pie aunque es más que evidente que algo no anda bien, intento que se recargue en mí un poco para llevarlo a donde están Edson y Lizy.

-Las cosas solo están empeorando- dice Tadeo una vez que se sienta contra la pared

-Espero que no lo digas por mí- comenta Edson mirándolo fijamente aunque Tadeo lo ignora y yo, que estoy más cerca de él noto una mueca de desagrado que pronto desaparece de su rostro.

-No hay tiempo de que recuperes el aliento, di de una vez que pasó.- intervengo mientras intento revisarle la pierna.

-Claro- ya empezó con el tono de burla- deja te explico mientras pierdo aire y después me desmayo por sofocación.-

-Sí, haznos el favor.- Edson no ayuda si abre la boca, o al menos no con la persona con la que estamos lidiando.

-Si te sigues quejando pierdes más aire.- finjo toser por el polvo en el ambiente y pasados unos segundos Tadeo nos empieza a relatar lo que había pasado en la última hora, cosas increíbles para cualquiera; bobas de luz, una granada que cayó en el techo haciendo que literalmente les faltara el suelo y lo más interesante...la aparición de nuestro viejo conocido "D".

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