Actualización en carretera

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 Tras haber cargado todas las provisiones en  camionetas estamos a punto de partir hacia el centro comercial. Cuando lleguemos ahí tengo claro mi primer objetivo: Conseguir ropa nueva  ¿Cómo se les ocurre enviarnos a un apocalipsis zombie y no tener la consideración de cambiarnos la ropa? Porque tenemos el mismo overol blanco que nos dieron allá y los malditos "tenis" con mal agarre. Vale, creo que ya tengo que superar eso. Por ahora nos subimos a las camionetas. Decidí que dos personas deben de ir en la batea para que cuiden que todo esté bien, ya que no me inspira confianza el hecho de llevar 40 litros de gasolina, armas de fuego y carbón.

Antes de arrancar Tadeo se dirige a Chucho  y a Edson

-Hay que dejar las sirenas de las patrullas encendidas, no digo que mi conocimiento en Zombies esté muy actualizado pero creo que la luz los atrae, esperemos que esté en lo correcto al menos servirá de distracción- 

Ninguno de los dos está dispuesto a moverse, pero admito que no es mala idea así que les indico que sigan la propuesta de Tadeo, que me mira orgulloso. 

Sin más retardos tenemos un momento de tranquilidad al ponernos en marcha por carretera. Y como no tengo nada que hacer aprovecho para revisar los famosos "códigos" que tenemos en el antebrazo izquierdo. A mi lado está Judith que al notar lo que hago comenta

-Estábamos tan enfocados en otras cosas que ni les pusimos atención a los "Medidores de signos vitales" como los llamó la proyección con voz robótica ¿Tú cuánto tienes?- Le extiendo mi antebrazo para que lo distinga mejor:

Salud %100

Comida %75

Energía %80

Agua %62

- ¿Y tú? -le pregunto, ella se mira el antebrazo y lee:

Comida %82

Energía %78

Agua %60

Salud %100

No pasó mucho tiempo para que la pregunta fuera hecha

-Oye, ¿Qué es eso del intercambio de energía?- 

Yo recuerdo lo nos dijeron, que el intercambio de energía era por medio de los antebrazos así que tomo a Judith del derecho

-Déjame ver...yo te quiero dar...- pienso en una cantidad no muy peligrosa para transferir- 5%  de mi energía- digo al aire a ver qué pasa, veo atentamente el rayo azul pero los porcentajes no bajan.

-¿Porqué no sirve?- Me quedo callada un momento sin saber como contestar a su pregunta, aquí pusieron muchas reglas y debe de haber una para el bendito intercambio de energía. Ahora la agarro del antebrazo izquierdo y vuelvo a repetir la acción esta vez los porcentajes oscilan aunque vuelven a mantenerse igual. 

-Debe de ser eso...- empieza a decir Judith- Hazlo con el izquierdo- Sin esperar a que me mueva me agarra la mano izquierda y hace que la sujete del antebrazo derecho.

-Te quiero dar 5% de mi energía- repito una vez más no muy convencida, fijo la mirada evitando  parpadear para no perderme ni un solo detalle, esta vez los porcentajes cambian sin mayor traba.

Respiro hondo y suelto a Judith con lentitud, en realidad no siento la diferencia,sin duda el porcentaje es menor pero al ser una cantidad minúscula tal vez influya en le resultado.

-¿Y entonces?- comenta Judith- ¿Estás bien?, yo me siento casi igual- Ambas estamos desconcertadas, esto es muy extraño. 

-Pues...si, obvio que estoy bien, no me voy a morir por darte 5% de energía- y me río un poco.

-¿Qué te vas a morir?- exclama Miguel que al parecer apenas está poniendo atención a lo que estamos haciendo

-No despistado- interviene Samuel, que está manejando- están probando como es eso del intercambio de energía, pero chicas...por lo que escuché creo que solo se puedes recibir energía de alguien que realmente te la quiera dar, no puede quitársela así nada más-

-Mm...supongo- respondo en broma -tendremos que ver, tal vez podamos obligar a Edson a que le dé 70% de su comida a Jonathan-

-¡Si! Sería buena idea-parece que Judith  se emocionó. Creo que todos sabemos que no nos debemos meter con la comida de Edson. 

-Nos lo agradecerá, evitaremos que engorde-Gustavo también se integra a la conversación.  

-Me estoy aburriendo- dice Miguel arrastrando las palabras al cabo de media hora en la que Judith y yo solo estuvimos haciendo cuentas de las raciones en las que podíamos dividir la comida para nosotros.

-Oh, perdón...no sabía que si los traía a un apocalipsis Zombie se iban a aburrir- le contesto algo molesta. Mi respuesta hace que Miguel se calle.

-¿Sabes que fue de los demás?- pregunta Samuel

-Eh, no es como que estuve explorando durante mi estadía en la base siniestra de los secuestradores, aunque sí vi a Ximena Escalante cuando a los líderes nos avisaron que...pues íbamos a ser líderes-

Samuel se ríe un poco y me dice

-En realidad no te estaba preguntando a ti, obviamente no ibas a estar turisteando por ahí, y yo tampoco, soy tan inconsciente pero ambos conocemos de alguien que...-

 Y por el espejo retrovisor mira a Judith, quien le devuelve la mirada fastidiada. mientras se cruza de brazos.

-¿Me estás diciendo inconsciente? Ya que a mí me gusta ir "turisteando" por... ¿Cómo lo llamaste?- se dirige a mí- ¿Base siniestra de los secuestradores?-

-No me refería a que fueras inconsciente, solo decía que...- argumenta Samuel con algo de miedo en la voz, ya que por experiencia sabe que no es buena idea enojar a Judith.

-No sigas Samuel.-Le digo haciendo una señal de "Alto" con la mano que espero que haya podido ver por el espejo.

-Pero respondiendo a su pregunta...-dice Judith- Logré encontrar a algunos de nuestros compañeros, vi a Celina,a Peter, a Paulina, a Alejandro y a Cristian (Qué, por cierto me corrió de su habitación)-

-Wow, desearía tu habilidad de encontrar personas, Ley y yo estuvimos revisando y no encontramos a nadie- comenta Gustavo

-Yo encontré a un chico con pensamientos suicidas- digo

Y todos voltean extrañados (Excepto Samuel que por suerte siguió mirando la carretera) hasta que Miguel suspira para después decir

-No sé si es buena o mala suerte pero siempre te encuentras con personas raras-

Mente ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora