Mente Zombie

Renuncia moral

-¿A qué te refieres con eso- me pregunta Kaleb, yo le señalo con algo de dificultad el techo y explico

-la cerámica o lo que sea el material que se supone soporta el foco, bueno, no hay foco pero están los cables y la base- El asiente

-Pues bien, hay que bajarlo- se arrodilla y me hace una seña para que me ponga sobre sus hombros

-No ¿Crees que estoy loca o soy lo suficientemente egoísta para hacer que me cargues? A penas te puedes mover relativamente bien, hay que buscar otra forma- El suspira exasperado y con un tono un poco más agresivo dice

-¡No hay otra forma! No hay nada más que podamos usar, ninguno de los dos va a lograrlo por su cuenta y me haré más daño intentando saltar muchas veces para alcanzarlo en lugar de cargarte una vez en mis hombros y que tú bajes el soporte además no creo que peses mucho- me cruzo de brazos pero me apoyo en sus hombros mientras le digo

-Ahora no sé pero en el mundo real pesaba 54kg creo-

-Me vale- ¡Pero si él empezó a hablar del peso! Me levanta y yo lo más rápido que puedo quito el soporte del techo junto con el mayor número de cables, el me baja y cae al piso, lo agarro por un hombro y lo recuesto contra la pared antes de que se golpeé contra el suelo. Me guardo el pedazo de la base y los cables en un extremo del pantalón en caso de que aparezcan repentinamente los Betta pero Kaleb me dice

-No es necesario, para llegar aquí tienen que subir escaleras y tanto Saul como Paola usan botas de suela gruesa y punta de acero o no sé qué tipo de metal pero duele horrible si te patean, enserio- Aun así no le hago caso, mejor prevenir que lamentar. Me siento a su lado, la pared está muy fría por eso le pregunto

-¿Cómo soportas el frio aquí si no traes playera?- Él se encoge de hombros con dificultad y responde

-Pues ahora también me lo pregunto...es que es la primera noche que paso "normal" aquí, casi siempre a esta hora viene Saúl o Joseph a "razonar" conmigo; si sabes a lo que me refiero, por lo que me golpean con los puños o correas con navajas de afeitar hasta que quedo inconsciente así que...pues así las paso, no creo que vengan hoy- No quedamos otro rato en silencio, la temperatura empieza a descender un poco más y por las ranuras que quedan entre las tablas que tapan la ventana se empieza a filtrar el aire frío

-Ten- me dice Kaleb y me entrega unos jirones de lo que queda de su playera aun con algo de sangre- Póntelo en las manos para que no se te enfríen tanto- Yo los tomo, no puedo ser malagradecida en momentos como este.

-Oye- me pregunta- Sé que suena raro pero... ¿Me dejas recostarme en tus piernas?- en otras circunstancias hubiera dicho un rotundo no pero dada la situación si se va a congelar que por lo menos esté más cómodo.

-Sí, claro- apoya su cabeza en mis muslos y cierra los ojos después los abre y me mira con una pequeña sonrisa

-Cuéntame algo- yo lo miro extrañada- Lo que sea-

-¿Lo que sea? ¿Enserio?-no me convence del todo el frunce un poco la boca pensando y responde

-Pues...me gustaría que me contaras algo de tu hermano Nerak, el misterioso que no mencionas casi nunca...¡No tienen que ser algo comprometedor o tan personal! – se apresura a agregar, seguramente vio la cara que puse- solo "algo" si tiene acción y drama mejor-

Yo suelto una risilla y pienso, aunque creo que en estos momentos ya hemos tenido suficiente acción y drama pero aun así empiezo:

No sé si recuerdas a Rodrigo "pápas" era parte del equipo de Ximena, ahora ya está muerto, por cuando nos enfrentamos contra el equipo Omega pero...no importa, el punto es que él nunca trabajaba en la escuela y siempre me andaba siguiendo para copiar mis trabajos o intentar que lo invitara a algún evento familiar pero a veces se pasaba. Aclaro que yo nunca hago la tarea siempre se la copio a mis amigos pero no soy tontas y mucho menos floja, en la escuela nunca pierdo el tiempo y trabajo mucho y los proyectos siempre me quedan bien. Esto sucedió una vez que salía de la escuela y esperaba a que Nerak pasara por mí también el salía de la escuela pero de otro edificio más lejos del mío y y casi todos mis compañeros se habían ido, el tiempo en que yo esperaba a Nerak leía o terminaba algún trabajo.