Capítulo 2

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El ángel se materializo en la habitación de hospital de SeungRi, lo encontró completamente cubierto con las mantas, no quería mirar por su miedo a ver algo raro, ya tenía suficiente con una ángel pervertida.

— ¿Qué haces bello mío? — preguntó sonriendo a un lado de la cama — ¡Aaah ya se! estás haciendo tus cochinadas...

— ¡Nooo! tú dijiste que podía ver otras cosas y me da miedo...

— Jajaja para que me mientes mi Riri, apuesto que tanto verme con la apariencia del morenazo te puso calentito, ya sácate eso de la cabeza y déjame mirar... — SeungRi se quitó las mantas de encima y las doblo sobre su pecho.

— ¿Qué otras cosas podría ver aparte de ti?

— Otros ángeles, fantasmas, demonios, no sé... — se encogió de hombros y se acercó a su protegido para acomodar sus cabellos castaños que estaban hechos un desastre por haber tenido la manta en la cabeza — yo aún me sorprendo de todas las cosas raras que andan por ahí — Ri le lanzo una mirada temerosa — pero son inofensivos para ti porque yo te cuido, además no sabemos si podrás verlos, quizá solo puedas verme a mí porque estamos conectados como ángel guardián y protegido.

SeungRi quería preguntar más cosas, pero la puerta de la habitación se abrió y un doctor de edad madura entro seguido de una enfermera que traía una carpeta en la mano.

— Señor Lee, un gusto soy el doctor Jang — le estiro la mano y el cantante respondió estrechándola con timidez — ¿cómo se siente?

— Bien, solo aturdido, me duele un poco la cabeza y esta cosa me da comezón — se refería a su brazo enyesado, le picaba mucho y le era imposible rascarse.

— Créame, eso es bueno, que tenga solo dolor de cabeza y comezón en el brazo es poco para la caída que experimento, con permiso — se acercó al rostro del paciente y comenzó a examinar sus ojos con una pequeña linterna — ¿recuerda porque esta acá?

— Si, me caí en un ensayo.

— Así es, fue una caída muy grave, pero ya está totalmente fuera de peligro, debe tener un muy buen ángel guardián — hablo el doctor sin estar consciente de cuanta razón tenía, el ángel pego una risotada soberbia.

— Si... — "deberé agradecérselo otra vez" pensó — ¿me puedo ir a mi casa?

— Aun no, debemos estar totalmente seguros, hay que hacerle unos exámenes primero, si todo sale bien estará fuera en una semana.

— ¡¿Una semana?! No puedo, tengo un concierto mañana, están todas las entradas vendidas, no puedo fallar.

— Estoy seguro que sus fans entenderán.

— Cancelaron el concierto Riri — dijo el ángel que se había sentado en una butaca en la esquina de la habitación — llevas seis días inconsciente.

— ¡¿Seis días?!

— ¿Perdón? — pregunto el doctor confundido.

— ¿Cuánto llevo durmiendo doctor?

— Efectivamente seis días, los primeros tres días estuvo en coma, los otros tres nosotros lo medicamos para que siguiera durmiendo y su cuerpo sanara mejor, tenía una grave contusión en la cabeza y el codo fracturado — respondió recibiendo la carpeta que la enfermera le entrego y comenzó a anotar en ella — programaremos unos exámenes para hoy mismo, debe estar en ayunas para realizarlos así que va a tener que pasar del desayuno este día, pero tome mucha agua para que su metabolismo se active y empiece a funcionar otra vez con normalidad.

Ángel guardianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora