Después de todo el altercado, estaba cansada, presentía algo por suceder, veía una película en el plasma 50 plg una maratón de Harry Potter, ya eran las 5 pm, tenía algo de hambre y lilieth no llegaba, no me importaba tanto ella tenía a su novio creo que estan hablando o que se yo.
Apagué el televisor, lastima pues quería ver todo el maratón pero finalizaba a las 10 pm y no quería ir a dormir tarde, además ya iban a entregar resultados finales y yo por fin podría salir del instituto.
Me levanté y salí de la casa en dirección a un café, recorría las calles ya algo oscuras y pase por la casa de Cristopher, no podía evitarlo <<que molesto>>, ví a los guardias de las rejas en ese amplio y lindo jardín, podía entrar y salir cuando quiera según eso fue lo que el me dijo, pero no quería entrar sin permiso, como iba diciendo me vieron pasar por el lado y dijeron.
-Señorita elizabeth quiere que la llevemos a alguna parte?.-Dijo serio
Era molesto, ya sabía toda la verdad de las mafias y esas cosas pero quería tener una vida...Normal
-No gracias quiero caminar.- dije sonriendo.
-Bien tenga cuidado, cualquier cosa llame a Sebastián para su servicio.- dijo devolviendo la sonrisa.
Pase por los parques, después de 10 minutos llegué a mi destino.
Al entrar escuche la típica campanita que anunciaba un cliente, me senté en un lugar lejos y me atendió una joven.
-buenas noches, que desea ordenar?- dijo con lápiz y papel esperando mi pedido.
-Un pie de manzana y un latte por favor.- dije mirándola.
-Bien en 5 minutos está.
Se retiró la joven y en verdad en ese lapsus de tiempo llegó con mi pedido, lo coloco en la mesa y se fue.
Comí, al terminar pague y ví la hora en un reloj de pared, eran las 9 salí y estaba muy oscuro, pude ver un auto deportivo, claro era de Cristopher, mi intención no era escapar era seguir mi camino y no detenerme. Llegué a un punto y ví a un hombre.
-oye lindura, quieres pasar un buen rato?.-lo miré incrédulo.
-No soy de esas, imbécil.- cada vez que lo veía, era como asco.
-Huy, calma.- se acercó a mí y me palmeteo el trasero.
-Oye mal nacido, no me toques con tus asquerosas manos.
El hombre me vio y se acercó sacando una navaja. Estaba asustada y al estar muy cerca le golpeé en sus partes.
-MALDITA.- dijo gritando.
El hombre se recuperó y salio corriendo a mi dirección, al casi llegar un auto se puso en frente y salio Cristopher con un arma.
-Déjala maldito.- dijo apuntándole en la cabeza.
El hombre se veía nervioso pero decidido se lanzó a el, Cristopher muy hábil lo tumbó y le quito el arma blanca que tenía, poco después lo vio con rabia y le enterró en el muslo derecho.
-Aaaahhhh.- gritaba el hombre de dolor, mientras un pequeño charco de sangre salía.
-ba...basta cris, los policías pueden llegar.- dije en trato de convencerlo.
-No mi Eli, los policías también son míos.- dijo riendose.
-maldito.- dijo el hombre.
-Mira mauricio, que te pasó, un hombre honorable y de negocios y al parecer tus enemigos te ganaron, que poco hombre.- dijo Cristopher.
ESTÁS LEYENDO
Casada Con El Jefe De Mi padre.
RomanceEstá, es la historia de una chica de preparatoria, que tuvo por parte de sus padres un trágico destino. Después de la muerte de su madre, su padre debe tomar el control de la casa, sin embargo, las múltiples deudas que se le habían acumulado, hacen...