Nadie Nos Manda #1

7.Chad.

7. Chad.

✣✣✣

Alex.

Por más que lo observara para ver que era real no me lo creía, estaba seriamente pensando en seguir el consejo de Nate, internarme de una buena vez en un manicomio. No podía creer que nos había traicionado.

―Hola chicos―dijo entrando y dejando sus maletas en la entrada.

Nadie dijo nada, todos mis hermanos lo estaban mirando de la peor forma posible.

―Chicos, no sean maleducados, saluden a su primo―dijo mamá mientras cerraba la puerta.

Ella era la única que estaba feliz con la idea.

―Es bueno verlos otra vez, nos divertiremos mucho ― habló dándonos una gran sonrisa.

Eso llamó nuestra atención, esa tonta frase viniendo de un Clark prometía muchas cosas. Observamos en silencio como sacaba algo de su mochila creándonos grandes expectativas, pero al ver un juego de ajedrez mis expectativas se fueron a la mismísima verga.

― ¡Tendremos mucha diversión con este maravilloso juego!

―Me lleva la verga ― murmuró Tom.

―Chad va a ser su niñera mientras su padre y yo regresamos del viaje, no quiero que lo desobedezcan.

Cass frunció el ceño a nuestra progenitora.

―Mami, si Chad va a ser nuestra niñera la palabra correcta sería niñero.

Cass al ser la más pequeña siempre nos había ayudado hacer algunas bromas, pero tiene una mentalidad un poco avanzada para su edad, en algunas ocasiones pensaba tantas cosas que nos dejaba sin habla.

―No Cass, ―habló Tom― mamá se refirió bien en decir niñera, Chad es mujer lo único que vestido de hombre.

Todos nos reímos mientras que Chad mataba de mil maneras a Tom con la mirada.

―Taylor enséñale su habitación―dijo mamá mientras se dirigía a la cocina.

Taylor se retiró seguido de Chad, Tom estaba por irse a la sala hasta que mamá le ordenó subir las maletas de Chad, él rodó los ojos y se fue maldiciendo en voz baja para que no lo escuchara y le diera un golpe en la boca por decir groserías.

Mis dos hermanas se fueron a la sala, seguí a mi madre a la cocina quien estaba comiendo un cupcake.

―Alicia Foster.

Mamá se sobresaltó y me miró mal por haberla asustado.

―Cuántas veces tengo que decirte que no me llames así Margarita.

Arrugué mi nariz en modo de desagrado, mi segundo nombre es Margarita, pero los de mis hermanos son peores. Violet llevaba por segundo nombre Jackson, lo odia, Tom es Hannah, Cass es Tyler y el de Taylor es Liberty.

Fui la única en obtener un segundo nombre algo decente, según ella me iba a poner Luke y gracias a las insistencias de tía Marcia, quería que me pusiera ese nombre, mi madre lo hizo para cerrarle la boca.

―Está bien, ―levanté mis manos en forma de paz― guardo silencio de esto si me das diez cupcakes.

―Cinco―dijo mientras se limpiaba la boca con una servilleta.

Damas y caballeros llegó la hora de negociar con mi madre.

―Seis.

―Siete y es mi última oferta.