Nadie Nos Manda #1

18.Gallinas asesinas y sorpresa.

18. Gallinas asesinas y sorpresa.

✣✣✣

Era raro que ni la vecina loca tuviera alguna información acerca de los nuevos, ella sabía todo del vecindario, pero no fue ninguna sorpresa para mí dado que esos cuatro seres que me estaban viendo con aburrimiento eran buenos para pasar desapercibidos.

― ¿Qué demonios están haciendo aquí? —cuestionó Tom llevando una de sus manos a su cabeza para apaciguar el dolor.

"Ese golpe fue muy fuerte."

Milagro no quedó inconsciente.

"Para que veas que los milagros si existen."

Cállate Sultanita, no es momento para tus comentarios.

― ¿Qué clase de pregunta es esa? ¡Aquí vivimos! —respondió Matt indignado.

Rodé los ojos con molestia, Taylor no pudo ocultar la molestia que le generó la respuesta del rubio, desde mi lugar pude ver como a Violet le temblaba un ojo, Tom dejó de sobar su cabeza para poder procesar toda la información y Chad solo podía observar todo junto con el resto.

¡Que molestia! No solo tenía que verlos en la escuela ahora también por el vecindario, esperaba que no me los topara cuando me tocara sacar la basura.

"Ya no vas a poder salir con tu pijama de los osos cariñosos."

Sentirán envidia cuando lo vean.

"Yo decía que podían usarlo en tu contra, pero bueno..."

¡Maldición!

"Contigo no se puede."

―Espero que estes bromeando—habló Taylor de forma hostil.

—No ganaríamos nada mintiendo.

—Olvidemos eso por un momento. ¿Qué diablos están haciendo aquí para acabar con nuestra fiesta? — preguntó James frunciendo el ceño en muestra de disgusto por nuestra presencia.

—Vivimos al lado, zopenco— respondió Chad.

—Interesante —dijo un Jake borracho con una sonrisa boba en la cara —, ahora podremos hacerles bromas en su casa.

― ¡No! —gritó Violet— La guerra no la pasaremos aquí.

—¿Por qué? — Blake tenía un puchero en sus labios mientras movía su dedo índice en círculos en el aire, claramente muy borracho.

"Es que más imbéciles no pueden ser."

Tranquila Sultanita, en algún momento se darán cuenta de su idiotez.

― ¡Cierto! ― gritó con todas sus fuerzas como si hubiera hecho un gran descubrimiento.

"Es un nuevo récord para él."

Matt negó con la cabeza mirando un tanto decepcionado a su hermano.

—Idiota. Nosotros tampoco queremos que algo se salga de control y terminemos con las casas inundadas, quemadas o en el peor de los casos empeñadas.

― ¿Empeñadas? ―inquirí confusa.

—Larga historia—dijo James rápidamente.

—Si vamos hacer bromas que sean lejos de las casas.

—Como en la escuela o la entrada de las casas, sin fuego o algo que explote o que las casas sean cubiertas de pañales sucios— mencionó Nate.

― ¿Pañales sucios?