Nadie Nos Manda #1

15.Para qué enemigos si tengo amigos.

15.Para qué enemigos si tengo amigos.

✣✣✣

Miré el reloj dando gracias a Dios cuando la campana sonó anunciando el almuerzo, guardé mis cosas y me dirigí a la cafetería, con bandeja en mano fui directo a la mesa en donde estaba el resto. Todos al ver mi cara de cansancio se rieron.

―Si solo aceptaras que necesitas ayuda en matemáticas todo sería más fácil.

Negué a las palabras de Nate.

―Yo puedo hacerlo, no me voy a rendir.

Después de mi intento motivacional se pusieron a comentar acerca de cómo la menor de los Clark hizo un gran trabajo sacando información y sólo con preguntas básicas ¿tienes hermanos?, ¿cómo se llaman?, ¿comida favorita? y la que nos interesaba para no tener el cargo de homicidio en nuestro record, si eran alérgicos a alguna comida u fruta.

James era tan bueno que contestó cada pregunta sin tener ningún problema y sin perder la paciencia cuando ella comenzó a preguntar con un porqué. La segunda fase fue revisarle la mochila, "accidentalmente" derramé soda en su camisa por lo que me ofrecí a ayudarlo a limpiar la camisa. Tom junto con Max hicieron todo el trabajo de inspeccionar la mochila mientras que el resto vigilaba nuestra llegada.

No encontraron gran cosa, pero con la información que Cass nos brindó fue de mucha ayudar a nuestra broma, eran intolerantes a la lactosa por lo que tuvimos que recurrir a las cocineras para cambiar sus refrescos por leche.

Esperaba que los baños de la escuela tuvieran buenas tuberías porque lo que se venía iba a ser en grande.

― ¿Listos para ver como ellos salen corriendo al baño?

—Lista Emily, ― respondió Violet mientras comía una uva ― he estado esperando demasiado tiempo para ver como Matt se retuerce como cucaracha al sentir los gritos de ayuda de su estómago.

—No olvides la sorpresa que les espera —recordó Taylor.

Fruncí el ceño extrañada por sus palabras hasta donde yo sabía no teníamos nada más planeado, sólo era la leche, pero viniendo de Taylor lo más seguro es que el chico estuviera buscando venganza por sus medios y le agregó un toque.

Volteo a ver a la mesa de las víctimas y una sonrisa traviesa adorna mi cara al ver como cada uno de ellos terminaron sus bebidas sin dejar una sola gota, era cuestión de minutos para que la leche hiciera efecto.

Pasan alrededor de cinco minutos cuando James, Jake, Blake y Matt tenían una expresión muy graciosa en sus rostros, todo estaba saliendo como lo habíamos planeado, pero jamás en mi vida me esperé escuchar el gas más grande y oloroso que he presenciado en mi vida.

Observo como los Scott se levantan a duras penas de sus lugares para buscar los baños, pero en menos de lo que canta un gallo se escuchó otro gas y toda la cafetería estalló en risas.

—Clark ―murmuró a duras penas Blake.

—Si ese es nuestro apellido ― comentó Tom.

—Lo lamentaran ― dijo un Jake casi en el suelo.

—Sí, pero por ahora... ¡Tengo que ir al baño!

Tras decir esas palabras James salió de la cafetería mientras que sus hermanos le seguían para buscar un baño y evitar más vergüenza, toda la escuela los siguió para no perderse ningún detalle de la broma. El olor era insoportable, esos intestinos tendrían que ser revisados por un doctor, no era normal.

Estaban podridos en vida.

Una vez estuvieron frente a la puerta del baño por más que intentaron abrirlas no pudieron, miré a Nate y este con una sonrisa traviesa me mostró un juego de llaves, eso significaba que por mucho que intentaran derribar la puerta no iban a poder.