-En el ab-abdomen.
-Okay, voy a levantar tu blusa para revisarte, ¿esta bien?
-S-si.
Con la punta de mis dedos comencé a levantar su blusa hasta dejarla justo donde comenzaba su ropa interior. Cuando pude tomar una vista completa de su abdomen me di cuenta de que estaba cubierto con moretones y cicatrices, algunas mucho más recientes que otras. Su abdomen completo estaba cubierto en marcas rojas de pequeños raspones que tenían una cantidad mínima de sangre en cada uno.
-¿Crees que tenga una costilla rota?
-No, si estuviera rota no podrías moverte.
-O-okay.
-Tengo unas pastillas para el dolor en la mochila, y una botella de agua, déjame ir para que te las puedas tomar.
-Esta bien.
Abandoné la escena tan rápido como pude intentado hacer menor el tiempo que pasaba sin ella, en ese momento Mason podía ir y golpearla más. Con eso en mi mente comencé a correr más rápido. Busqué entre mis cosas las pastillas y el agua, una vez los tuve comencé a correr de regreso.
Cuando regresé estaba exactamente igual que cuando me fui, sin Mason, lo cual me dio una enorme oleada de alivio. Me arrodillé junto al sofá y cuando estaba por darle la pastilla recordé algo.
-No puedo dartela.
-¿Por qué no?
-Porque no has comido nada hoy, puede hacerte daño.
.-Oh.
Comencé a buscar de nuevo en mi mochila y encontré un sandwich que me había preparado en la mañana, se lo di mientras lo aceptaba gustosa.
-Come y después te doy la pastilla.
Tomó el sandwich y comenzó a comerlo. Cuando iba por la mitad la detuve, para poder darle la pastilla, y le hiciera efecto mas rápido.
-Ten, tomate la pastilla y después sigues comiendo.
Me dio el sandwich y se tomó la pastilla sin protestar, una vez lo hizo le devolví el sandwich, que siguió comiendo gustosa. Cuando terminó de comer me quedé junto a ella por aproximadamente 20 minutos espera do a que hiciera efecto la pastilla. Entonces comenzó a sentarse lentamente, cuando lo hizo me sentí muy orgulloso de ella, cosa que no debería pasar. No debería estar orgulloso de que pueda ser fuerte después de una golpiza así, simplemente por que no debería ser golpeada.
-Ya me siento m-mejor.
-¿Quieres ir a un hospital?
-N-no, estoy bien. Muchas gracias por ayudarme.
-No hay de que. ¿Quieres quedarte aquí?
-De hecho me gustaría ir a mi dep-partamento.
-Okay, yo te llevo.
-Yo puedo ir.
-Kathy, con trabajo te pudiste sentar, no vas a poder ir sola a tu casa en estas condiciones. Yo te llevo.
-Esta bien.
-Ven, te ayudo a levantarte.
Narra Katherine
Me recargué ligeramente en el hombro de Nathan. Una vez que me levante por completo intente tocarlo lo menos posible. Comencé a caminar lentamente, después de unos pasos una punzada de dolor me golpeo en la cabeza, haciendo que gimiera de dolor, me doblara y llevara ambas manos a la zona, preocupando demasiado a Nathan. Se agachó e intento ayudarme, una vez me recuperé seguimos caminando el estacionamiento con cuidado de que nadie me viese, pues haría preguntas, o no.
Llegamos al auto de Nathan y me subí en el asiento del copiloto y Nathan en el de el piloto. Con forme avanzábamos le iba dando indicaciones de donde vivía, por que necesitaba cambiarme de ropa, y bañarme después de todo lo que me había pasado.
20 minutos después llegamos aun edificio de 10 pisos gris, no muy lujoso, pero no estaba a punto de caerse, entramos y después de subir 4 pisos en elevador y caminar un poco llegamos al departamento 4-D. Abrí y ambos entramos.
-N-Nathan...
-Dime nate.
-Nate, m-me gustaría bañarme.
-Ah si, lo siento, ya me voy.
-De hecho, me gustaría que... Solo si tu quieres claro, me gustaría que te quedaras.
-Claro, no hay ningún problema.
-Muchas gracias.
-No tienes nada de que agradecer.
Después de dedicarle una tierna, y sincera sonrisa me dirigí a mi cuarto, tomé una pijama negra lisa de pantalón y de manga larga, tomé ropa interior y me dirigí al baño. Antes de entrar le dije a Nathan.
-Puedes comer lo que quieras de la alacena, o puedes dormir en mi cuarto, puedes hacer lo que quieras mientras salgo.
-Si, gracias.
Entré al baño y abrí el grifo. Deje que el agua corriera mientras tomaba una de mis cuchillas, que no habían sido usadas en un largo tiempo y comencé a hacer lo que hacía meses había dejado atrás. Después de 5 cortes deje la cuchilla, la limpié y me metí en la ducha. Me quedé ahí hasta que el agua dejara de correr, una vez lo hizo cerré el grifo, tomé mi toalla y salí. Vendé ligeramente mis muñecas y salí.
Nathan estaba sentado en la sala viendo una película que no conocía en la tele, cuando me vio se giró hacía mi y me dijo.
-Hola.
-Hola.
-Ven.
Dio una palmadas junto a él en el sofá indicándome que me sentase junto a él. Y eso hice, me acerqué tímidamente y me senté junto a el intento dejar la mayor cantidad de distancia posible sin que fuese obvio lo que quería hacer.
-¿Cómo te sientes?
-Mejor, ya no me duele tan-tanto.
-¿Estas segura?
-Si.
Se acercó a mi pegando más su cuerpo al mío, y una vez estuvo lo suficientemente cerca tomó mi muñeca para acercar mi mano a la suya, mas como tenía una herida reciente me ardía, por lo que cerré los ojos y mordí mi labio inferior. Nathan notó esto obviamente y me preguntó.
-¿Estas bien? ¿Qué tienes?

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Salvada? [EDITANDO] #1
Roman pour AdolescentsKatherine es una chica tímida, que nunca quiere hablar en público, no tiene amigos, ni nada parecido, obviamente, no tiene novio, para empeorar las cosas en el colegio el golpeada por un chico mayor, Mason Waters, este chico la a perseguido, acosado...