Cap 14

3K 146 1
                                    

-Yo no pienso dormir en tu cama si es implica que tu duermas en el sofa, si duermes ahí yo dormiré en el piso.-

-No, claro que no dormirás en el piso. Si tu duermes en el piso yo también lo haré.

-No dormirás en el piso, y menos en tu casa.

-¿Y qué hacemos? Es obvio que ninguno de los dos va a ceder.

-No lo se.

Un pequeño silencio comenzó a inundar el lugar, haciendo las cosas incomodas. Para intentar romper la tensión me pareció hacer una broma, escondía una pregunta real, pero lo mejor sería hacerla a modo de broma.

-Podríamos dormir juntos, e-en mi cama.

Solté una pequeña risa nerviosa intentando que se notara que hablaba en broma, e intentar que el rojo de mis mejillas desapareciera. Pero ocurrió lo contrario cuando los ojos de Nathan se abrieron de par en par por mi comentario. Estaba a punto de decir que solo bromeaba, cuando él se me adelantó.

-Por mi esta bien, es una gran idea.

-P-pero yo... ¿E-estas seguro?

-Claro, ¿por qué no?

-Tienes razón, solo serían dos compañeros durmiendo y nada más,

Una sonrisa débil se formo en mis labios cuando terminé de hablar. Le di la espalda para poder meterme en la cama volteando a ver la ventana, que dejaba ver algunas pocas nubes, muy pocas estrellas, pero en el centro una enorme luna que iluminaba todo. Sentí como Nathan se acostaba junto a mi acoplándose a mi cuerpo sin llegar a tocarme haciendo que me tensara.

Con forme los minutos pasaban mis párpados comenzaron a pesar por el sueño.

DOS MESES DESPUÉS

Después de unas semanas comenzamos a pasar mucho mas tiempo en la casa del otro, dormíamos en la casa y cama del otro. Pasábamos casi todos los días juntos, para mi no era agobiante pasar tanto tiempo con él, era la única persona que tenía, mas varias veces había pasado por mi mente la idea de que, para él, si puede ser agobiante estar tanto tiempo conmigo.

Nos habíamos vuelto tan cercanos que tenía un lugar designado a mi ropa en su departamento, y el contaba con un espacio para su ropa en el mip de igual forma.

Sin embargo, a pesar de la confianza que habíamos logrado construir entre ambos yo aun no podía acercarme a el dentro del edificio de la escuela. Y así era mejor para el, no lo perjudicaría.

Era un sábado por anoche y estábamos en su departamento viendo una película en el sofa cuando el teléfono de Nathan nos interrumpió. Lo levanto, leyó la notificación para después girarse a mi y decir.

-Oye, unos amigos van a ir a los bolos y me están invitando, ¿quieres ir?

-Ammmm... ¿C-con tus amigos?

-Si.

Aun que habíamos construido una gran linea de confianza, aun estaba acostumbrada a decir que si a todo, como Mason me había enseñado. En ocasiones de poca importancia podía decir que no si así lo deseaba, esta no era una de esas ocasiones.

-Si, e-esta bien.

-Genial, les avisare a los demás.

Comenzó a escribir la respuesta para después mandarla, y en menos de un minuto recibir la contestación del otro lado de la linea.

-Nos esperaran en los bolos dentro de una hora.

-Genial.

Estaba demasiado nerviosa por conocer a sus amigos. ¿Qué pensaran de mi? ¿sabrán de lo que Manson me hace?

-Será mejor que me cambie.

Me levante, dejándolo solo en el sofa viendo la película mientras iba a mi cajon por algo de ropa. Tomé unos Jeans negros con cortes en las rodillas, una blusa blanca con mangas cortas y bordes color vino, y una chamarra color vino para ocultar mis brazos. Una vez estuve lista salí de nuevo con Nathan.

-¿Así est-toy bien'

-Estas perfecta.  

Salvada? [EDITANDO] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora