Cap 19

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-No, no me molesta.

Seguimos hablado acerca de temas aleatorios mientras buscábamos simplemente pasar el rato. Horas después decidimos que era hora de dormir, y así lo hicimos en la recamara principal. Juntos.

A la mañana siguiente despertamos a la hora habitual, nos cambiamos sin mayor importancia, Nathan tomo algo de desayuno, mientras yo solo un jugo de naranja. Salimos del departamento al coche de Nathan, nos subimos y salimos de camino al colegio. Como todas la mañanas el camino era silencioso por parte de ambos, disfrutando de las melodías que el auto nos daba. Por lo general me quedaba callada, hasta que comenzara alguna canción que me provocase cantar, en esta ocasión el tema era "Feeling Good" por Michael Bublé. Y sin mas comencé a cantarla con toda naturalidad. Al terminar la canción Nate me dijo.

-¿Sabes que canción vas a cantar cuando te presentes con los demás?

-Pues, para ser honesta, no lo había pensado.

-Deberías, según me dijeron el ensayo es dentro de poco.

-¿Qué canciones tienen aprendidas?

-Tengo una lista con todos los temas, te lo paso en un rato.

-Gracias.

Seguimos el camino en silencio durante unos minutos más. Al llegar al instituto estacionó el auto y nos bajamos juntos, íbamos bastante cerca uno del otro, sin tomarnos de la mano, pero bastante cerca. Cuando faltaban unos pocos metros para entrar al edificio comencé a separarme de el, como acostumbraba, para que no lo vieran conmigo. Pero cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo me tomó rápidamente de la mano, entrelazó nuestros dedos y me atrajo a el. Quise alejarme pero apretó un poco el agarre y me pegó a un más a el.

Cuando cruzamos por las puertas del edificio toda la confianza, que aun que era poca, que tenía se había esfumado por completo. Sentía que todos me veían, pero al mismo tiempo sentía como era invisible e insignificante para todos ahí. Caminamos al salón de Nate y dentro de este estaban los demás, nos acercamos a ellos y comenzamos a hablar mientras los demás llegaban y daba la hora de clases.

Minutos antes de que sonara la campana para que todos fueran a sus salones por la puerta entraron esas personas que me atormentaban tanto en el día como en las noches, esas personas que tanto dolor me habían causado, mental y físicamente. Los ojos de Mason y los míos conectaron por unos segundos, pude sentir el odio y la repulsión en mi mirada, pero había algo más, podía ser interpretado como lastima, pero no creo que el pueda sentir algo así. Sentí como un escalofrío me recorría las espalda mandando una corriente eléctrica a todo mi cuerpo haciendo que mis músculos se tensaran. Me despedí de todos, tomé mis cosas y salí prácticamente corriendo a mi salón, pues la presencia de Mason me inquietaba bastante.

Cuando estaba por llegar a la puerta Nate me tomó del brazo, y me extendió un pequeño papel doblado en mitades, lo acepté y lo miré con confusión.

-Es una lista de las canciones que nos sabemos, no están todas, pero son la mayoría.

-Muchas gracias.

Guardé el pequeño papel en uno de mis bolsillos y continue mi salida hacia mi salón de clases. Entre y pude ver los rostros ya familiares de mis compañeros, era extraño, se sentía tan familiar, y tan desconocido a la vez. Entré y me dirigí a mi banca, lo único que podía tomar como mío, lo único que podía poseer en aquella institución.

Las clases comenzaron como era habitual, aburridas, como era habitual, yo solo que quedaba callada en mi esquina, como era habitual. La única cosa que ocupaba mi mente era la canción que cantaría para la banda de Nate. Saqué la hoja que me había dado y comencé a inspeccionar mis opciones. Había canciones de diferentes estilos, la mayoría me gustaban bastante, había de artistas com Zoé, Queen, Bon Jovi, Sam Smith, entre otros. Mis ojos se detuvieron en el artista The Cranberries, específicamente la canción "Zombie", y sin pensarlo dos veces supe que era eso lo que quería presentar. Tenía bastantes notas altas, y un rango vocal bastante considerable, pero si lo practicaba un poco no tendría mayor problema.

Cuando por fin la campana indico que era hora de salir al receso junté todas mis cosas y salí al pasillo. Mientras caminaba a la salida meditaba si podría pasar al comedor y estar con los amigos de Nate. Al estar hundida en mis pensamientos, inconscientemente comencé a desviarme en dirección a a la cafetería escolar, cuando estaba frente a las puertas me detuve en seco arrepintiéndome de mis decisiones, queriendo correr a esconderme al auditorio donde Nate y yo nos habíamos conocido. Mis ganas de salir corriendo aumentaron cuando escuche a alguien llamarme, una voz femenina.

-¡Hola Kathy! Que bueno que te veo.

-Ho-hola.

Me giré para quedar de frente a la chica de estatura mediana, cabellos rojizos que caía en su rostro por la alocada y rizada melena, estos siendo detenidos por sus enormes gafas de pasta dura que evitaban que le cayeran sobre los ojos. Las pecas le adoraban la cara por debajo de las gafas, y me dedicaba una sonrisa extrañamente sincera. No supe que alegrarme de que estuviera ahí, o arrepentirme de haberme acercado a la cafetería, pues ahora tendría que entrar con ella.

-¡Hola!

-Ven, siéntate con nosotros.

Me tomó del brazo y me jalo por las puertas del comedor. Una vez dentro le tomó unos segundos encontrar a sus amigos entre toda la gente sentada en las mesas, cuando lo hizo corrió conmigo de la mano guiándome entre todos, frecuentemente chocando con personas que no conocía y murmurando un "lo siento" casi inaudible.

Cuando por fin llegamos a donde estaban los demás todos ellos me sonrieron, como si estuvieran felices de verme. ¿Y si si estaban felices de verme? Saludé a todos amablemente y tomé asiento, pero Nate no estaba ahí.

-¿Donde esta Nate?

-Aquí.

me gire para poder verlo caminar hacia mi con una sonrisa en el rostro. Se sentó junto a mi pasando una mano por mi cintura haciendo que me tensara y me removiera haciendo que quitara la mano y la pusiera sobre la mía. Comenzamos a hablar todos de temas aleatorios cuando de pronto Nate dijo.

-Zach, ya conseguí una cantante.

-¿En serio? ¿A quién?

-Kathy.

-¿En serio? No sabía que cantaba.

De a poco más y más personas comenzaron a agregarse a la platica, hasta que toda la atención estaba centrada en mi, cosa que no me agradaba del todo. Afortunadamente yo no era la que hablaba, era Nate.

-¿Cuando es la practica?

-¿Puedes después de clases?

-Claro, por mi no hay ningún problema, ¿Qué dices?

Por primera vez en toda la conversación una pregunta dirigida a mi que tenía que contestar, todas las anteriores las había contestado Nate por mí.

-Si, esta bien.

Continuaron hablando de diferentes temas después de eso. Una vez que termino el receso y la campana nos indicó que debíamos volver a clases cada quien tomó sus cosas y salimos del comedor. Regresé al salón y eché un rápido vistazo, al no ver al maestro de química comencé a retroceder procurando que nadie me viera, como si esas cosas pasaran alguna vez.

Una vez fuera de la vista de todos comencé a caminar a mi ya conocido auditorio, donde pasaba la mayoría del tiempo. Una vez llegué a esas cuatro enormes paredes, a esa madera crujiente bajo mis pies, y a esos sofas de piel sintética desgastados donde había conocido a Nate, saqué mi celular, busque entre mis canciones la que quería presentar con la banda de Nate y comencé a practicar, tanto la letra, como las notas altas, los falsetes y los cambios de tono. Una vez estuve satisfecha con el resultado, cosa que me llevó como mínimo una hora, tomé todas mis cosas y volví a mis clases.

Cuando dio la última campanada, la última del día, la que nos daba señal de que podíamos dejar de ser maquinas de estudio y podíamos disfrutar de la vida, tomé todas mis cosas y salí en busca de Nate. Cuando lo encontré nos fuimos a su auto y el nos llevó a la casa de Zach, su lugar de ensayos. Nos bajamos, entramos a la casa y saludamos a todos.

-Hola Kathy. Me alegra que hayas venido.  

Salvada? [EDITANDO] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora