HOLA GUAPURAS, ESTOY DE PASO, PARA DESEARLES FELIZ NAVIDAD Y DEJARLES MI OBSEQUIO CON ESTE NUEVO CAPITULO.
FINALMENTE DEJARE AQUI A NUESTRO AMADO CHENMIN..... FELICES FIESTAS!!!(º-º)/
Tengo un pequeño radio en mi habitación. Luhan tiene gustos extravagantes para la música, enciende el pequeño equipo y deja sonar Arctic Monkeys. Se deshace de su ropa y camina agachas sobre la cama hasta mí. Estoy sentado a la cabecera de la cama, completamente desnudo con las manos atadas a los laterales. Huele a sexo, aun puedo escuchar a mis vecinos pero lo ignoro. Luhan reparte besos desde la punta de mi pie mientras va subiendo por mi cuerpo.
Se detiene en mi hombría...Me despierto sudando y de un sobre salto. La luz del exterior se cola a través de las persianas abierta. Odio cuando olvido cerrarlas. Cierro mis ojos nuevamente, la claridad lastima mis ojos. Me revuelvo en la cama, ahora, vacía y me pregunto qué será de Luhan; suspiro... todo, todo ha sido un maldito sueño.
Hay una erección en mi bóxer; tomo una ducha fría. Escucho ruido en la cocina acompañado de voces, parece que los chicos han despertado y están animados porque sus risotadas se cuelan vivazmente a través de las paredes. Me pongo un suéter tejido color beis que me llega a la punta de las nalgas, bastante holgado pero que no luce mal para mi fornido cuerpo. No estoy seguro de que sea real o un sueño las palabras que Luhan dijo anoche.
Pero asumo que todo está perfectamente conectado, no estaba ebrio, recuerdo cada detalle -eso incluye los gemidos y voces de un par de chicos que tenían sexo en la habitación de al lado-, quizá si nos hemos quedado dormidos abrazados pero sé perfectamente que nada, absolutamente nada paso. Me peino rápidamente el cabello y termino de abrochar el pantalón negro.
Las medias grises sobre salen de mis pantuflas azules y me parece gracioso. El día está nublado pero eso no le impide al sol brillar y hacer su arduo trabajo. Es otoño, los árboles son de un color naranja y rojo. Todo a mí alrededor parece excéntrico y neutral.
Cuando salgo a la cocina hay cuatro platos servidos con panqueques, mantequilla derretida y jarabe de miel sobre ellos; el café huele exquisito, también hay un tazón lleno de frutas frescas espolvoreadas ligeramente con azúcar glas. Todo parece sacado de un programa televisivo de comida. Luhan habla animadamente con Chanyeol, quien sofríe unos pedazos de bacón en el sartén. Baekhyun mira en la televisión un programa mañanero sentado en el sofá con las piernas arriba y cruzas, entre ellas está Apolo durmiendo plácidamente mientras el chico diminuto le acaricia la cabeza.
Me siento ofendido. Mi gato es amoroso con el resto del mundo menos conmigo. Los chicos me saludan y Luhan nos invita a desayunar alrededor de la mesa baja.
- Lamento si fuimos muy ruidosos -Baekhyun se disculpa un poco avergonzado.
- Bastante.
Afirmo y me llevo un trozo de bacón a la boca. Luhan me pone los ojos y me río divertido.
- Pero eso no me impidió dormir. El sexo es aún más bueno cuando te expresas. No se debe callar nada cuando sientes placer -aseguro y todos se ríen.
- Eres una cajita de sorpresa -murmura Chanyeol.
Baekhyun le pone los ojos y Luhan se ríe.
- ¿Qué les parece ir al cine? -propone el mayor de todos.
Particularmente hoy soy una persona aburrida, no quiero salir; no quiero ver a nadie; no quiero hacer nada. Solo pretendo hacerme bolita en mi viejo sofá con un montón de golosinas y ver tv hasta hacerme obeso. Aún no he podido hablar de nada con nadie porque no me siento seguro. Comienzo a creer que me estoy dejando llevar demasiado por Jongdae. Lo extraño, sí. Quiero verlo, no. Entonces, ni siquiera yo mismo comprendo los sentimientos que tengo y siento que lo estoy malogrando todo.
Tecleo rápidamente un mensaje de texto para mi superior y espero; no pretendo que Luhan se haga más ideas erradas solo porque dormimos juntos. Además, necesito ver al cabeza de camello antes de tomar decisiones. Necesito hablar. Necesito saber que hay dentro del maldito paquete.
No pasan ni treinta minutos cuando he recibido su mensaje como respuesta. Citándome a las cinco treinta de la tarde en la torre Nam. Perfecto. Tengo excusas para no salir con ellos.
- Preferiría quedarme en casa hoy -aseguro-, pero vayan ustedes y disfruten por mí.
Luhan me mira y no parece comprender mi repentina decisión, sin embargo, no objeta nada y lo acepta. Para cuando son la una de la tarde Luhan ya se ha ido con Sehun y Jongin. Estoy sentado sobre el sofá con mi portátil entre las piernas y Apolo acostado a mi lado, la tv está encendida en un canal de música pero no estoy prestando ningún tipo de atención a ello. Solo me dedico a escribir en mi nuevo blog una entrada que lleva por nombre: "¿Cuál es la posibilidad de que no funcione?".
No espero respuestas de nadie esta vez, evidentemente las respuestas la tengo yo y las tiene Jongdae. Me digo a mi mismo que es hora de ponerme precioso para el hombre que me gusta. Porque si señores, ese sueño me ha hecho comprender que por más que desee a alguien solo me importa Jongdae. ¿Cómo es que me di cuenta de eso? Sencillo, me desperté cuando Luhan iba, supongo, a darme el mejor sexo oral de mi vida.
Vamos, he experimentado demasiado. ¿Cómo decirlo de una manera que suene decente? tengo un culito celestial. Han pasado muchos hombres por él pero solo uno lo hizo sentir. Aunque para todos mi culito fue perfecto y aún hay muchos que lo codician, para mí solo fue simple sexo casual, frio y rápido.
Tomo una ducha tibia y me depilo todo, aplico jabón líquido de leche de coco, miel y almendras. Hago un baño de vapor para mi rostro con algunas hierbas y posteriormente exfolio la piel para que luzca sana y brillante. Me pongo cremas en el cuerpo y lociones suaves para oler exquisitamente bien. Me arregle tanto que hasta yo me enamore de mi reflejo. ¡Dios! Soy jodidamente hermoso, incluso más que Baekhyun y su estúpida personalidad extravagante.
Me pongo un suéter negro con figuras distorsionadas entre gris y azul, un pantalón azul marino entubado y rasgado en las rodillas. Aliso mi cabello y delineo mis ojos. Acompaño todo mi conjunto con un abrigo negro y estoy listo. Cuando miro el reloj son las cuatro cuarenta y ocho, tengo tiempo suficiente como para revisar el obsequio. De todas maneras si llego o no temprano eso no es lo importante, lo bueno se hace esperar.
Rasgo el papel del regalo. Es una caja de zapatos deportivos tal y como me gustan con muchos colores y extravagantes. Jongdae se ha tomado el tiempo para analizar mis cosas y esto es sin duda algo que me conmueve. Dios, es demasiado cursi.
Bajo las escaleras con una sonrisa tonta en la cara; cuando llego a la calle tomo un taxi que, naturalmente, agarra la vía más larga para cobrar demás pero lo agradezco. Cuando llego a la torre Nam son exactamente las cinco y cuarenta.
Jongdae está sentado sobre la jardinera del frente, lleva un abrigo marrón abierto, se le nota el suéter azul marino y la franela blanca que sobre sale bajo el borde; unos jeans ajustados color gris, roto en el muslo izquierdo justo donde está el bolsillo. El muy perro se ve precioso igual que siempre. No parece en absoluto mi profesor sino un chico más. Jongdae, tiene esa peculiar característica de no aparentar la edad que tiene así como también yo la poseo.
Entramos a la torre y me toma de la mano sin previo aviso. Eso, no pasa desapercibido para el resto de la gente que nos mira y cotillea. Pero yo, no me dejo importunar por sus imprudencias en realidad estoy disfrutando de todo esto, quiero decir, es la primera vez en la vida que salgo con alguien. Con alguien que de verdad me gusta. Me suda un poco la mano, no quiero que Jongdae lo note y lo suelto de inmediato.
- No seas tonto, se perfectamente que estas nervioso.
Saca un pañuelo de tela fina de su bolsillo y me limpia la mano. Acto seguido, sus dedos se entrelazan con los míos.
- Vaya te las pusiste -mira la botas que me ha obsequiado-, se te ven preciosas -su sonrisa gatuna aparece en ese hermoso rostro suyo y me pierdo.
Cuando subimos al ascensor, estamos solos, no hay nadie más aquí lo que hace esto aún más perfecto. Quiero besarlo. Voy a besarlo. En un arrebato de locura lo estampo contra la pared metálica del pequeño cubículo y lo miro fugazmente a los ojos, antes de perderme completamente en el color chocolate que estos tienen.
Jongdae parece complacido con mi osadía. Me pongo nervioso y pierdo el control de la situación, ahora soy yo el que está siendo acorralado por él. Sus manos en los laterales de mi cabeza, su respiración choca con la mía, es la punta de su nariz la que puedo sentir seguido de unos suaves labios contra los míos. Parece que el tiempo ha corrido demasiado rápido cuando las puertas del ascensor se abren y nos exponen a un tumulto de personas que esperan pacientemente por él.
Disimulamos la situación un poco, fingiendo que algo se había metido en mi ojo pero no parece ser muy convincente nuestra actuación por lo que Jongdae me saca rápidamente de allí. Nos reímos con fuerza en el pasillo. Parece todo tan divertido que me atrevo a besarle una vez más en medio de otra gente. Suspira, suspiro y nos perdemos.
Finalmente, su frente se pega a la mía y nuestras agitadas respiraciones chocan una vez más. Ninguno respeta el espacio personal del otro y eso es satisfactorio para ambos, como si desde un principio las cosas siempre tuvieron que ser así. Por suerte nuestra historia no acarrea tanto melodrama o ahora seriamos como esas parejas de telenovelas donde, si el chico es menor las cosas deben ser clandestinas o el profesor acabaría preso y el final de la historia termina siendo ese, o hay un muerto.
- Te contradices demasiado Minseok-ssi
Dice Jongdae, su aliento refrescante a menta me envuelve en una nube. Abro los ojos ligeramente y él me está mirando. Nótese que también hay gente que nos mira. Nos separamos inmediatamente y caminamos de la mano tratando de pasar desapercibidos pero... ¡que rayos! Ya nos han visto besándonos, qué más da.
- No es que me contradiga -aclaro y nuevamente quiero parecer un chico maduro-. Es que... vale me gustas y pues... era necesario. Muy Necesario. Verte.
Se ríe, es su mano la que me deja y siento el frio golpearme, pero no pasa demasiado tiempo pues se abraza a mi cintura como un coala. Subimos al teleférico y nos ubicamos en el rincón más alejado de la gente. Desde aquí puedo ver su viejo coche y me pregunto porque no pidió ir a buscarme antes. Asumo que esperaba verme llegar tarde en lugar de hacerme esperar.
- ¿Por qué querías verme? Ayer dijiste que no me sería fácil llegar a ti nuevamente.
- Ayer es ayer, hoy es hoy. Soy el tipo de persona que habla demasiado y al final hace lo que quiere. Puedo decir cosas como ¿acaso soy tu esclavo? Para terminar llevándote las cosas. Me pasa muy seguido con Baekhyun y últimamente con Luhan.
Atisbo a ver incomodidad en su mirada cuando pronuncio el nombre de mi inquilino y me parece graciosa la idea de que sea Kim Jongdae quien me cele en este momento. Nunca antes nadie lo había hecho y ahora este hombre mucho mayor que yo lo hace.
- Espero que podamos ir a cenar un día para que lo conozcas.
Sus hombros parecen relajarse cuando digo esto y el brillo vuelve a sus ojos. Entonces inapropiadamente dice lo que para mí era más que obvio.
- ¿Estamos en una relación ahora?
Ruedo los ojos y finjo enojarme por su comentario dándole la espalda, haciendo un berrinche de niñata y cruzándome de brazos con mi labio inferior ligeramente salido. Perfecto he conseguido que me haga mimos. Jongdae puede ser demasiado tierno cuando quiere y parece no avergonzarle el hecho de que nuevamente nos miren. Me hace aegyo, aprieta mis regordetas mejillas con sus dedos y actúa como si yo fuera un bebé.
Finjo demencia, me alejo y me disculpo con la gente por tan bochornoso momento.
- Bueno ya basta con eso. No estoy molesto. Y claro que somos una pareja.
- ¿Pote te pone e nino moeto con a papi? ¿Pote? -su voz mimada parece irritante para la gente pero no puedo evitar reírme de él y sus caras.
- Vamos Jong... -canturreo y sus ojos se abren como platos.
- Dios, vuelves a llamarme así y te la meto aquí mismo.
Una señora parece haber oído aquel comentario pues sus ojos se abrieron al punto en que pensé, que iban a dejar sus orbitas. Por autoreflejo, la mujer le cubrió los oídos a su pequeño niño. Nos reímos y juguetonamente le doy un puño.
- Ves lo que haces -digo en voz bajita y se ríe.
- Deja de coquetear conmigo que me estas matando. Mira -señala su pantalón y hay un ligero bulto ahí abajo. Humedezco mis labios y me saboreo.
Nunca pude darle a Jongdae el sexo oral que quería -aunque lo intente-, porque él deseaba complacerme pero supongo que ahora que está libre y estamos en una relación real esas cosas me serán posibles.
- Te compensare en el auto o mejor en mi apartamento o...
- Espera que estemos arriba.
Sus ojos son ahora sombríos y oscuros. Parecen estallar de lujuria. El fuego se enciende en sus pupilas y yo comienzo a sentir mucho calor.
¿No estará pensando este tipo en hacerlo públicamente o sí?

ESTÁS LEYENDO
HABLEMOS DE SEXO
FanfictionMinseok es Virgen, todos lo saben. Él no ha pensado en perder su virginidad jamás, pero irremediablemente, cuando la idea se le cruza por la mente. Considera que debe ser Kim Jongdae, su profesor de Biología, quien cambie es hecho. TAMBIEN DISPONIBL...