— ¡Tu segundo día de clase!— Exclamaba mi tía entusiasmada mientras conducía de camino al Hartvig Nisse.
Yo sólo asentí y añadí mentalmente "y resacoso" tras la palabra segundo, desde el asiento copiloto, devolviendo mi atención a la ventanilla y al paisaje que mostraba. La noche anterior había sido caótica y desde luego, para mí, totalmente confusa en algunos aspectos. Lo que pasó con William, incluyendo el tema de la sudadera y que cuando posteriormente Chris se marchase de repente, no volviese a buscar mi atención durante el resto de la fiesta. Por el resto, tampoco recuerdo mucho. Eva, sin lugar a dudas, era la mejor compañía para una fiesta, estaba totalmente alocada y nunca se quedaba sin energía. Respecto a las demás, sólo recordaba que Vilde estuvo durante toda la noche tras William, buscando la repetición, o más bien continuación, de lo que pasó durante el juego.
Agradecí el haber tomado un ibuprofeno antes de salir de casa ya que sino no sabía como iba a poder acabar la mañana, aunque por desgracia, aún no había hecho mucho efecto. Agradecí que cuando volví a casa, mi tía estaba sumergida en todo el trabajo que tenía adelantar en su despacho así que pude desmaquillarme, cambiarme de ropa y cenar algo con tranquilidad; aunque tan pronto como caí en la cama, me quedé dormida. Tenía claro que no podía sacarle mucho partido a mi rostro tras dormir tan pocas horas, así que sólo añadí corrector por la zona de las ojeras y un poco de máscara para oscurecer mis rubias pestañas.
Al bajar del coche, le volví a agradecer a Ada que me acercara. Pronto tendría que encontrar una manera de ir a clases sin que ella tuviera que llevarme, ya que aunque insistía, sabía que no le venía tan bien por el horario de su trabajo dejarme en el instituto. Nada más llegar, vi de lejos a mis nuevas amigas y decidí acercarme para unirme a ellas, saludándolas.
—¡Hola! —Saludé sonriente.
—¡Hola, Kass! ¿Qué tal? —Respondió Eva—. ¿Te gustó la fiesta de anoche?
—Estuvo bien—respondí simpática aunque dispuesta a evitar cualquier pregunta relacionada con William.
—Cuando os fuisteis me dijero que este viernes hay otra. Vienes, ¿verdad? —Preguntó y di por hecho que ya me había incluído en sus planes.
Asentí con la cabeza y vi como todas se giraban hacia la entrada repentinamente. Seguí sus miradas y me encontré con los Penetrators entrando. William lideraba el grupo, yendo por delante de ellos, el resto parecía seguirle hasta el edificio. Unos pasos detrás iba Chris, que tenía la cara golpeada, como si le hubieran dado una paliza; toda la zona derecha de su rostro era de color morado con detalles rojos que representaban la sangre que posiblemente había desprendido la noche anterior, en su nariz también quedaba rastro. También pude reconocer a Alf, que iba cabizbajo, seguramente absorto en sus pensamientos. Pero yo sólo me preguntaba qué le habría ocurrido a Chris, no porque me importase, sino porque había dejado la fiesta repentinamente, y luego aparece así al día siguiente.
—¡Dios mío!—Exclamó Vilde sorprendida—. ¿Qué le habrá pasado?
—Según escuché ayer en la fiesta —contestó Sana, acercándose a nosotras para bajar posteriormente el tono de voz—, se ha metido en un buen lío.
—¿Un lío?—Preguntó Eva girando la cabeza hacia Sana.
—Sí—asintió y continuó—, algo relacionado con una deuda, o algo así.
—Pues espero que ya hayan ajustado cuentas—intervino nuestra amiga Chris con ironía intentando suavizar y relajar la intriga en la conversación bromeando—, porque menuda cara le han dejado...
Repentinamente, vinieron a mi cabeza los recuerdos de su conversación telefónica, ¿tendría algo que ver? ¿Qué clase de ajuste de cuentas tendría Chris?
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Serendipia | Skam - Chris y William
Fanfiction"-Kass, estoy enamorado de ti -declaró mirándome fijamente sin atreverse a apartar, ni durante un instante, sus ojos de los míos-. Incluyendo tus meteduras de pata, tu postura narcisista, tu locura desmesurada y todos esos millones de hechos catastr...