Soy la Maid de Adrien Agreste

La apuesta

Pov Marinette

-¡Tengo 18 años, ya soy mayor de edad, puedo cuidarme sola!-le grité a mis padres.

-Apenas cumpliste 18 hace 3 meses-me recriminó mi madre-Aún no sabes nada del mundo.

-Tu madre tiene razón, no durarías ni un día afuera tú sola.

-Claro que sí puedo, y lo sabrían si me dejaran demostrárselo.

-Entonces hazlo-dijo mi padre.

-¿Qué?

-Demuéstranos que te puedes cuidar tú sola-no sabía a qué se refería-Hagamos una apuesta. Te doy 6 meses para que encuentres un trabajo, una casa y nos demuestres qué eres responsable y te puedes cuidar tú sola. ¿Aceptas?-dijo mientras extendía su mano.

Me quedé estupefacta, nunca creí que reaccionaria así, pero no perderé esta oportunidad.

-¡Acepto!-grité mientras estrechaba su mano.

-Bien. Tienes 6 meses, si nos demuestras que te puedes cuidar sola, tú ganas-sonreí victoriosamente, sonaba muy fácil-Pero si no lo logras-mi sonrisa se borró-Regresarás a casa, nunca volverás a mencionar este tema y estarás castigada 2 meses sin celular, sin computadora, sin televisión y sin salir con tus amigos.

-¿Y yo que gano?

-Reconoceremos que ya eres una adulta y podrás hacer lo que tú quieras, incluyendo irte de la casa.

-¡Tom!-gritó mi mamá-¿No crees que es un poco excesivo todo esto?

No le hizo caso y siguió negociando conmigo.

-Aún tienes tiempo de retractarte. ¿Lo harás?

-¡No! No me voy a retractar.

-Bien, en ese caso has tus maletas.

-¿Que?

-Si quieres demostrar que puedes cuidarte sola debes dejar de vivir bajo nuestro techo. Así que haces tus maletas y te vas de mi casa señorita.

No podía salir de mi asombro, pero unos segundos después lo comprendí. Tenía razón, si quería demostrar que ya soy adulta debo irme de esta casa.

-¡Bien!-grité.

-¡Bien!-me gritó mi padre.

-¡Espera no! Piénsalo dos veces-decía mi madre intentando detenerme en vano.

Subí a mi habitación, guarde mi ropa, mis ahorros y lo que pudiera necesitar. Bajé, estaba apunto de irme.

-Por favor recapacita, esto no es necesario.

-Sabine, déjala. Ya tomó su decisión.

-Así es mamá y no pienso cambiar de opinión-ella entendió.

-Por favor cuídate.

-Lo haré mamá, te lo prometo-le dije mientras la abrazaba.

-Nos vemos en 6 meses-dijo mi padre.

-Nos vemos en 6 meses-le respondí.

Salí de la panadería y me dirigí a donde mi corazón me llevara. Un par de cuadras después me di cuenta.

-¡¿Y yo donde voy a dormir?!-grité para mí misma.

Al final terminé en la casa de Alya, sus padres estaban de viaje así que no había problema. Me dijo que me podía quedar hasta que terminara la apuesta, pero no acepte, quería ganar, así que me dejó quedarme hasta que consiguiera trabajo.

¡Holis! ¡Nueva historia! Espero que esta tenga más vistas, pero buano, son detalles. No te olvides de votar y comentar, no te hagas el fantasma. Me ayudarías muchísimo si lo compartes y si puedes o conoces a alguien que pueda hacerme una mejor portada. ¡Bye!

Miyu