Marinette hace una apuesta con sus padres y termina trabajando para el modelo Adrien Agreste como su maid personal. A pesar de que su jefe es un pervertido que no deja de acosarla ella no puede renunciar, dado que es el mejor trabajo para ganar la a...
¡Horror! ¡¿Ahora qué hago?! El baile de máscaras es hoy en la noche y me acabo de dar cuenta de que no tengo nada que ponerme. Intenté llamar a Tikki pero está muy ocupada en la mansión. Han pasado tres días desde que volví a casa, me costó un poco acostumbrarme a ya no tener que levantarme temprano para servirle a Adrien su desayuno y cumplir sus caprichos durante el día, pero eso no importa ahora, lo importante es, ¡¿qué voy a hacer?! Marinette, cálmate. ¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Faltan dos horas para que el baile comience! ¿Y si mejor no voy y me quedo viendo películas? Sí, eso sería lo mejor, eso voy a hacer. ¡Pero se lo prometí a Adrien!
A ver Marinette, piensa. ¿Qué hacías en estas situaciones antes de conocer a Adrien? ... ¡¡¡Alya!!!
Rápidamente cogí mi celular y llamé a mi mejor amiga. Uno, dos tonos y me sentía desesperar, finalmente al tercero me contestó.
-¿Hola?-escuché su voz a través de la línea.
-¡Alya!-grité.
-¡Ay!-se quejó-No tienes que gritar Marinette.
-Lo siento, lo siento. Pero necesito tu ayuda.
-¿Ahora qué hiciste?-dijo acusadoramente-¡¿Otra vez estás gritando por la calle "oppa zaranjé"?!(yo escribo zaranjé como se me da la gana ¡¿ok Grisel ?!>:v)
-¿Qué? ¡No! No es eso-suspiré-Verás. ¿Sabes que los Agreste están organizando un baile de máscaras verdad?-ella hizo un sonido afirmativo-Bien. Antes de renunciar Adrien me invitó a ir y-no pude terminar pues Alya me rompió el tímpano con el grito que dio contra el celular.
-¡Ay que emoción, que emoción, que emoción, QUE EMOCIÓN!-gritaba como si ella fuese la invitada-No entiendo niña, te invitaron a una de las fiestas más importantes de París, o mejor dicho de Europa. ¿Cuál es el problema?
-Pues, el baile es en dos horas y no tengo nada que ponerme. ¿Alya? ¿Hola? ¡Me colgó!
Después de que mi "última salvación" me colgara el teléfono intenté buscar algo en mi armario otra vez cuando alguien llama al timbre de mi casa. Fui a abrir y era Alya que jadeaba y sudaba, por lo visto había corrido desde su casa. Con ella traía una maleta.
-¿Alya?
-¡No hay tiempo que perder! Rápido, ¡a tu habitación!-gritó y nos dirigimos al lugar mencionado.
La morena empezó a revolver en todas mis cosas y cayó en la conclusión de que no había nada apropiado para la ocasión. Entonces se dirigió hacia la maleta que trajo y sacó de ella unos lindos vestidos que le pertenecían a ella. Me fui probando uno por uno, pero a pesar de que eran muy bonitos ninguno me quedó pues Alya usaba una talla más grande que la mía.
No quedaba tiempo y no sabíamos que hacer, hasta que Alya llegó a la conclusión de que rompiera sus vestidos he hiciera uno nuevo con las telas. No es por presumir pero soy una gran diseñadora de modas, puedo hacer un vestido muy rápido y me quedaría tiempo de sobra para maquillarme, pero aun así no podía simplemente romper sus vestidos, se veían caros.
Estuve un rato discutiendo con mi amiga sobre la idea que ella propuso, me negaba a hacer tal cosa. Pero después de un rato logró convencerme.
Hice el vestido lo más rápido que pude mezclando uno de los vestidos de Alya con algo de mi ropa y con ayuda de esta me maquillé y peiné en un rodete.
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