Una última batalla

689 31 14
                                    

Ups, olvidé mencionar que esto está inspirado en "Ai no Scenario" de CHiCO con HoneyWorks.

Pov Narradora

Después de tan agotadora actividad ambos se dieron un baño juntos, se volvieron a poner sus trajes y bajaron a la fiesta. La mayoría de gente se había ido, solo quedaban los sirvientes que estaban ordenando  el señor Agreste y algunos invitados que en su mayoría parecían algo pasados de copas. La banda ya había dejado de tocar pero aun así Adrien invitó a Marinette a bailar.

Mientras bailaban el mundo parecía haberse detenido, solo existían ellos dos, hasta que alguien interrumpió su burbuja al empujar bruscamente al Agreste.

-¿Pero qué? Nathaniel-dijo lo último con odio.

-Hola, Adrien-dijo con sorna.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a recuperar lo que es mío de una vez por todas.

-Por última vez idiota. ¡Marinette no te pertenece! 

-Oh claro que lo hace, y esto lo demuestra-dijo mostrando un collar con una piedra roja.

-¿Un collar? ¿Eso qué importa?

-¿No me digan que no saben su propia historia?-preguntó algo irritado y desubicado, al ver que ambos lo miraban raro dijo-Idiotas.

-Hace mucho tiempo-comenzó a relatar el peli-rojo-cuando todavía existían los reyes y castillos había una princesa, la más bella de todas, llamada Akemi.

Muchos la codiciaban, pero ella solo le dio su corazón a un hombre, el conde Eiji. Para que nadie más viera a la princesa la encerró en una torre, así nadie podría robársela. Pero no contó con que una sabandija treparía el árbol de afuera para hablar todos los días con ella a través de la ventana, esa sabandija se llamaba Koichi. No era más que una rata que no tenía ni donde caerse muerto.

Koichi empezó a seducir a Akemi, Eiji al descubrir esto se enojó y golpeó a la chica. Entonces esa misma noche Koichi convenció a Akemi para escapar. Ninguno dejó rastro y nunca pudieron encontrarlos, ni siquiera sus cuerpos, por eso Eiji fue con una bruja y le pagó para que hiciera una profecía. Dentro de 1000 años los tres reencarnarían para continuar con la historia para darle un final distinto.

-Adivinen que. Ya pasaron 1000 años. Yo soy la reencarnación de Eiji, tú sabandija del sucio de Koichi y Marinette de la bella Akemi-dijo apuntando a cada uno respectivamente-Hoy voy a recuperar lo que debió ser mío desde el primer momento-dijo serio.

-Eso ocurrió hace 1000 años, tú mismo lo dijiste. No tenemos por qué pelear-le dijo el rubio.

-Oh claro que debemos Adrien o debería decir Koichi. Porque yo no me iré sin Akemi.

-Esto no tiene sentido, ¡guardias!

-Yo que tú no haría eso Koichi-le dijo mandándole una mirada divertida-Cuando me echaste hace horas coloqué una bomba a los alrededores.

-No serías capas.

-¿A no?-sacó un pequeño tubo de plástico con un botón rojo arriba-¿Quieres probar suerte?

Estaba a punto de presionar el botón rojo cuando Adrien lo detuvo.

-¡Espera! ¿Qué quieres?

-Terminemos lo que empezamos hace 1000 años-de detrás de él sacó dos espadas, una se la arrojó a Adrien y desenvainó la suya-Hoy pelearemos hasta la muerte.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Nath debe haber otra forma!-intervino por primera vez la azabache.

-Lo siento Akemi, pero es la única forma.

Soy la Maid de Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora