Soy la Maid de Adrien Agreste

¡Alya!

Muchas gracias a @ChicaNoir (por favor visiten su perfil, yo quería poner el link en su nombre para que al presionarlo pudieran ir pero la verdad es que no tengo ni idea de como se hace eso #MiyuEsNoobEnWattpad) que me ayudo a hacer este capitulo el cual es un poco más largo que los anteriores. Disfruten.

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Pov Marinette

Los días pasaron y Adrien siguió igual de pervertido y cada vez me costaba más que me deje ir, aun que siento que se está conteniendo no sé por qué.

Esta es mi segunda semana en la mansión Agreste y no sé si soportaré mucho más, necesito a Alya.

-¡Marinette! ¿Puedes venir por favor?-escuché desde lejos, era la voz de Adrien. ¿Ahora que querrá?

-Sí, ya voy-grité de regreso.

Fui lo más rápido que pude hasta el cuarto de ese rubio pervertido, la verdad es que después de todo lo que me ha hecho ya tengo miedo de entrar ahí. Toqué la puerta y escuche un "pase", así que entré.

-¿Me llamó, amo?-dije temerosa.

-Así es Mari, tenía muchas ganas de verte-dijo el oji-verde mientras se acercaba a mí.

-¿Y para qué me llamó?-quería irme lo antes posible pues siempre que me llama a su habitación las cosas no terminan bien para mí.

-¿Que acaso no puedo llamar a mi linda sirvienta para pasar el rato?

-S-sí pu-puede, p-pero amm.

Empecé a retroceder dado que él empezó a avanzar. Pronto choqué con algo, era su sofá, caí sentada en él. Y cuando parecía que no tenía escapatoria

-Joven Adrien. Buscan a la señorita Marinette, una chica llamada Alya dice que quiere verla-dijo Nathalie desde el otro lado de la puerta.

¡Alya! ¡Mi salvación! Había olvidado que hoy iba a venir, después de lo que me costó conseguir que viniera.

Flashback

-A-amo Adrien. ¿Podemos hablar?-dije temerosa entrando a su habitación.

-Claro Marinette. Te lo dije, mi puerta siempre estará abierta para ti. Y dime. ¿De que quieres hablar?-dijo mientras se sentaba en su sofá.

-B-bueno, la verdad es que, quería pedirle permiso para invitar a una amiga a venir, y que me deje el día libre para estar con ella.

-No lo sé. Darle el día libre y perder a mi mejor empleada por un día, no es una decisión tan fácil de tomar-dijo con aires de grandeza, ya me está hartando un poco que sea tan engreído.

-P-por favor. Se lo ruego.

-Tal vez, si haces lo que te diga cambie de opinión.

¡¿Hacer lo que él diga?! ¡Es una locura! Pero en verdad necesito ver a Alya.

-E-está bien, lo haré-dije super sonrojada, él sonrió maliciosamente.

-Siéntate-iba a sentarme a su costado, pero comprendí que quería que me sentara en sus piernas, no me quedó de otra más que hacerlo-Muy bien. Ahora bésame-yo lo besé y el rubio aprovechó para desvestirme. 

Una vez sin vestido y sin sostén empezó a acariciar mi pecho, no podía evitar gemir y me vi obligada a cortar el beso, me abrasé a él y aprovechó para besarme el cuello.

-Gime mi nombre-fue su siguiente orden.

-A-Adrien, A-Adrien. ¡Ah! ¡Ah!

-Buena niña-su otra mano que se encontraba en mi cintura bajó hasta mi intimidad y empezó a frotar mi clítoris-Esto se siente bien, ¿verdad que sí?