Soy la Maid de Adrien Agreste

La piscina y la llegada del rival

Pov Marinette

Ya han pasado 2 semanas desde que Tikki empezó a trabajar. Desde que ella llegó todo ha sido más fácil, ya no tengo que preocuparme por 2 idiotas, solo por uno el cual es...

-Señorita Marinette el joven Adrien la necesita en su habitación.

Adrien. ¿Por qué?

-Voy en un momento.

¿Y ahora para qué me querrá este imbécil? De seguro no es nada bueno. Me encaminé al cuarto de Adrien. Por favor que no sea otro castigo, la última vez fue muy vergonzoso.

Flashback

Era de noche y Adrien me llamó a su habitación, al llegar toqué la puerta.

-¿Amo puedo pasar?

-Sí-escuché desde adentro.

Pasé y vi a Adrien a mitad de la habitación rodeado de velas dándole un toque erótico.

-¿Para qué me llamó amo?

-Ya deberías saber por qué-dijo mientras daba vueltas a mi alrededor-Hoy te retrasaste al limpiar mi habitación-iba a defenderme pero me interrumpió-¿Sabes cuánto me excitó verte agacharte para limpiar con esa falda tan corta?-me sonrojé y por inercia tapé mi trasero-Es hora de tu castigo-susurró en mi oído.

Me tiró a la cama y esposó mis manos. Empezó a besarme como un animal hambriento mientras deshacía el nudo de mi vestido. Levantó mi falda dejando a la vista mis mojadas bragas, se separó del beso y empezó a masajear mi clítoris sobre mi ropa interior. No podía evitar gemir.

-A-amooo, p-por favor mmm pare.

-Te dije que te iba a castigar preciosa.

Me quitó mis bragas de un solo jalón, todo iba tan rápido que no podía reaccionar. Desabrochó su pantalón y empezó a frotar su erección contra mí, cada vez iba aumentando la velocidad.

-Amo mmm s-siga, ¡ah!.

Pude ver como una sonrisa se formó en su rostro, en un rápido movimiento me puso encima de él.

-Hazlo tú linda-dijo socarrón.

Fin de Flashback

No recuerdo cuanto tiempo estuve frotándome contra él, solo recuerdo despertar en su cama y a él viéndome con una sonrisa de triunfo. Toqué la puerta de su cuarto, escuché un "pase" desde adentro.

-¿Para qué me llamó amo?

-Marinette, ponte un bikini.

-¡¿Qué?!-maldito pervertido. ¿No te bastó con verme en ropa interior?

-Lo que has oído, ponte un bikini y te veré en el patio trasero.

-Está bien.

Me di la vuelta dispuesta a salir pero él lo evitó.

-¿A dónde crees que vas?

-A mi habitación por un bikini.

-No, quiero que te pongas este-me enseñó un conjunto rojo con motas negras-Y cuando baje no quiero que te cubras con nada.

-Está bien-lo cogí y me fui a mi cuarto a cambiarme.

Era incómodo caminar por la casa en bikini pero no me quedaba de otra. Llegué al patio trasero, pero no veía a Adrien por ningún lado, solo una gran piscina que nunca había visto. Busqué a ese rubio con la mirada mientras caminaba por el césped, cuando de pronto me resbalé. Cerré los ojos así que no pude ver donde caí, se sentía tan familiar. Abrí los ojos al sentir algo frío sobre mi cabeza.